Ejercicios adaptados a pacientes respiratorios

Te contamos unos entrenamientos físicos sencillos que mejorarán tu bienestar y salud.

El ejercicio físico diario mejora la calidad de vida, tanto si estamos sanos como si padecemos una afección pulmonar. Y es que el deporte es uno de los pilares básicos de un estilo saludable, que nos ayuda a conservar la salud del corazón, reducir  el riesgo de enfermedades (como la diabetes) y mantener en forma los pulmones.

De acuerdo con la Fundación Europea del Pulmón, todos deberíamos realizar al menos 30 minutos de ejercicio moderado al día, lo que equivaldría caminar a una velocidad de 4 a 6 kilómetros por hora. Pero cualquier actividad física puede valer, desde correr, nadar o jugar a tenis, hasta ir en bicicleta y hacer las labores de casa.

Cuando hacemos deporte, se ponen en marcha dos órganos importantes del cuerpo: el corazón y los pulmones. Mientras que el primero bombea el oxígeno hasta los músculos que se están moviendo,  los pulmones llevan oxígeno al organismo para proporcionarle energía y eliminar el dióxido de carbono (el gas que desechamos).

De esta manera, cuanto más intensa es la actividad, más oxigeno consumiremos y más dióxido expulsaremos. Al hacer deporte la respiración aumenta de 15 veces por minuto (12 litros de aire), cuando se está en reposo, hasta unas 40-60 veces por minuto (100 litros de aire). Con todo y eso, aunque uno pueda sentir que se queda sin aliento no es una situación peligrosa. Se ha demostrado que las personas con enfermedades pulmonares crónicas experimentan mejoría en los síntomas mediante el ejercicio regular.

Entrenamiento para hacer en casa

Te proponemos una rutina de 4 ejercicios sencillos para que puedas activar tu cuerpo en cualquier lugar y en días alternos, a ser posible.

  1. Respira con los labios fruncidos: coge el máximo de aire por la nariz, de forma lenta y profunda, inflando el abdomen y después expúlsalo por la boca de forma suave, como si soplaras. Respira con los labios fruncidos:
  2. Expansión costal: sentado sobre una silla, levanta los brazos hasta la horizontal respirando por la nariz y luego, baja los brazos expulsando el aire por la boca. Expansión costal
  3. Flexión de brazos: en la misma posición que en el ejercicio anterior, eleva los brazos por delante del tronco, hasta el máximo que puedas por encima de la cabeza y mantenlos así durante 3 segundos antes de bajarlos. Flexión de brazos
  4. Abducción de brazos: abre los brazos hasta la altura de los hombros, aguántalos en posición horizontal de 3 a 5 segundos y bájalos. Abducción de brazos

Todos estos ejercicios se tienen que realizar de forma suave y progresiva. Si podemos, tenemos que realizar cada uno en 2 tandas, es decir, primero hacerlo 5 veces, descansar un minuto y repetirlo otras 5 veces. Además, estas rutinas pueden practicarse con pesas de 1 o 2 kg, siempre y cuando no suponga una dificultad respiratoria.

Si tienes miedo de quedarte sin aire al practicar deporte, lo ideal es que consultes con tu médico o fisioterapeuta, para asegurarte de que el ejercicio es seguro y está en consonancia con tu capacidad.

¡Cuanto más ejercicio haga, más será capaz de hacer!

Estudio de sueño, ¿cuándo es importante?

La evaluación al dormir puede tratar y solucionar trastornos que dañan nuestra salud.

El sueño condiciona nuestra vida, no solamente por la cantidad de tiempo que pasamos durmiendo (un tercio de la vida) sino porque, sin él, nuestra salud se ve significativamente perjudicada. Un descanso adecuado repara nuestro cuerpo diariamente, asegura que estemos despiertos al día siguiente y regula los biorritmos internos con el medio exterior.

Asimismo, necesitamos dormir para asentar nuestra memoria, pensar claramente y reaccionar rápido. Restar tan solo una hora de sueño puede hacer que nos sea difícil concentrarnos al día siguiente, tomemos malas decisiones y tengamos más riesgo de sufrir accidentes de tráfico.

Pero no solo eso, recientes estudios demuestran que un sueño inapropiado incrementa el riesgo de hipertensión, enfermedades cardíacas e infecciones varias, y a la larga, puede  afectar a nuestro estado de ánimo, porque nos sentiremos más irritables y agotados. Además, se ha demostrado que las personas que duermen menos son más propensas a ingerir alimentos más calóricos, son más obesas y tienen más posibilidades de desarrollar diabetes.

Sin embargo, no solo es importante el número de horas que dediquemos al reposo nocturno (mínimo, entre 6 y 8), sino la calidad del mismo, es decir, que sea profundo, reparador , reconfortante y sin inconvenientes. Por eso es vital para nuestra salud física y mental que, si tenemos dificultades para lograr un sueño en condiciones, acudamos a un especialista para realizarnos un estudio de sueño.

Razones para someterse a un examen

Esta evaluación está pensada para todos aquellos que tengan un descanso poco reparador, es decir:

  • Cuando se tiene la sensación de sueño insuficiente
  • Si se padece ronquido persistente y pausas respiratorias
  • Si siente cansancio o somnolencia durante el día
  • Personas con malestar en las piernas (que se alivia al moverlas)
  • Tener sueño inquieto con movimientos excesivos y conductas extrañas mientras se está dormido (hablar, chillar, andar).

Los trastornos pueden tener diferentes grados de gravedad que pueden afectar seriamente a la salud de quien los sufre. Existen unidades del sueño y empresas especializadas, como Oximesa, que estudian cada caso utilizando las pruebas más oportunas que  evidencian la gravedad de la afectación.

¿Qué incluye el estudio?

El examen comprende una consulta inicial con un especialista, la realización de polisomnografía y un informe de resultados, en la que se emitirá un diagnóstico y un plan de tratamiento.

La polisomnografía es un estudio del sueño, en el que se monitoriza al paciente mientras duerme o intenta dormir para estudiarlo en detalle. En esta prueba se miden los ciclos de sueño al registrar cómo fluye la respiración, los niveles de oxígeno en sangre, la posición del cuerpo, los movimientos de los ojos y la frecuencia cardíaca.

Normalmente la polisomnografía se realiza en un centro especial, donde el paciente pasa la noche en una habitación conectado a monitores y a varias cámaras, el estudio también se puede llevar a cabo en el hogar, gracias a aparatos portátiles ,este  caso suele aconsejarse cuando el médico intuye que la persona sufre apnea obstructiva del sueño (AOS) y no tiene afecciones serias, como cardiopatías o neumopatías.

Asimismo, esta prueba permite diagnosticar trastornos como AOS, narcolepsia y síndrome de piernas inquietas Con los datos recogidos en la evaluación, la historia clínica y el examen físico de la persona, el médico puede decidir finalmente un tratamiento determinado, que solvente su desorden de sueño, mejorando su bienestar y su  calidad de vida.

“El secreto de la creatividad está en dormir bien y abrir la mente a las posibilidades infinitas", Albert Einstein

La comida que nos hace más felices

Averigua cómo mejorar tu estado anímico con algunos productos alimenticios.

La alimentación juega un papel fundamental en nuestro cuerpo y mente. Influye en nuestra salud, aportándonos nutrientes y vitaminas esenciales para el buen funcionamiento del organismo y condiciona, a su vez, nuestro estado de ánimo.

Se ha demostrado que ciertos nutrientes activan los mediadores cerebrales que nos elevan el estado anímico, aumentan nuestro confort y favorecen una mejor autoestima. Así, los niveles altos de serotonina en el cerebro producen sensación de satisfacción y bienestar general.

El sistema nervioso central necesita glucosa y triptófano para sintetizar serotonina y garantizar su buen estado. En cambio, cuando desciende el nivel de este componente en la sangre (por estrés o por falta de alimento) provoca malestar, nervios y mal humor. Según un estudio realizado por la Universidad de Cambridge, cuanta más serotonina, mejores decisiones tomamos, puesto que esta nos vuelve más sociables e involucrados en asuntos sociales.

Conocida como la hormona de la felicidad, la serotonina es fabricada por el cuerpo de forma natural. Pero con una alimentación adecuada podemos aumentar sus concentración en el organismo, logrando una mayor sensación de bienestar. Para ello, tenemos que potenciar, sobre todo, el consumo de vitamina B, vitamina C, magnesio y triptófano.

7 Alimentos que mejoran el estado de ánimo

  1. Plátano

Esta fruta es rica en triptófano y magnesio, minerales necesarios para la formación de neurotransmisores vitales como la serotonina. Estudios recientes han concluido que comer dos o tres plátanos al día mejora el humor de las personas, por lo que han llegado a denominar este vegetal como el “antidepresivo natural”.

        2.Nueces

Su alto contenido en triptófano, magnesio y vitamina B la convierten en un alimento imprescindible en la dieta tanto para elevar nuestro temperamento como para tener una salud cardiovascular óptima. Científicos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos aconsejan ingerir entre 7 y 9 nueces al día para la buena salud del sistema nervioso.

  1. Espinacas

Son verduras con gran cantidad de vitaminas del grupo B, por lo que su consumo favorece la fabricación de serotonina, clave para nuestro bienestar. Además, son muy recomendables en pacientes diabéticos por su bajo índice glucémico y su alto contenido en fibra y agua.

  1. Jamón de bellota

Es uno de los productos ibéricos con más prestigio del país y no es para menos. Posee cualidades nutricionales extraordinarias para el organismo: su grasa tiene la misma calidad que la del aceite de oliva, aparte, es rico en proteínas, vitaminas del grupo B y minerales, sustancias esenciales para la síntesis de serotonina.

  1. Leche

Cuando nuestras madres nos decían que tomáramos un vaso de leche antes ir a dormir, no les faltaba razón. Y es que, gracias su cantidad de triptófano, la leche facilita la relajación y mejora nuestro ánimo, ayudándonos a calmarnos mentalmente. Si prefieres, puedes tomar leche desnatada, contiene menos calorías y mantiene la misma proporción de triptófano.

  1. Cerezas

Una investigación de la Universidad de Michigan ha demostrado que comer 20 cerezas al día puede ser más efectivo para tratar la tristeza y el mal humor que tomar fármacos. Esto es así porque las cerezas tienen elevadas dosis de antioxidantes y melatonina, la hormona que regula el sueño y que tiene, además, propiedades calmantes.

  1. Cacao

¿Por qué cuando estamos tristes nos apetece chocolate? Porque solo con un bocado, percibimos una gran sensación de placer, debido a que, como respuesta a impactos de placer gustativo, se produce en el organismo endorfina, que inhibe la transmisión del dolor, pero también por otros minerales del chocolate. En su composición hay magnesio, hierro, calcio, potasio, vitaminas del grupo B, teobromina y serotonina, de ahí que se recomiende ingerir, de forma moderada, para mejorar el estado anímico.

Aunque los alimentos pueden ayudarnos a mejorar nuestro humor, nunca serán un tratamiento ante patologías diagnosticadas como la depresión.

Recuerda que para sentirse bien por dentro y por fuera es importante seguir una dieta saludable y equilibrada, como la mediterránea.

Taichí, la meditación activa

Conoce los beneficios que esta práctica físico-espiritual puede aportar a tu salud y bienestar.

El Taichí es un arte marcial, originario de China y con miles de años de antigüedad, que se practica hoy día en todo el mundo por millones de personas. En sus inicios, se trataba de un entrenamiento para la lucha cuerpo a cuerpo, sin embargo, actualmente se considera una práctica físico-espiritual con múltiples aplicaciones terapéuticas y que mejora considerablemente nuestra calidad de vida.

Su metodología se basa en meditar de forma activa y en movimiento, es decir, se lllega a un estado de calma a través de una serie de ejercicios suaves, circulares y continuos que aportan una sensación de calma, paz y relajación. Aunque es una actividad que se realiza con gestos lentos y apaciguados, en ella se ejercitan todos los músculos del cuerpo, además de trabajar la fuerza, la flexibilidad y el equilibrio.

Beneficios para el bienestar

  1. Reduce el estrés

Sus movimientos sosegados juntamente con la respiración profunda y consciente fortalecen el pensamiento positivo y favorecen la capacidad de atención y calma. Según recientes investigaciones, estos beneficios se inician a nivel molecular y pueden cambiar incluso la manera en la que funciona nuestro código genético.

  1. Ayuda a controlar los síntomas del asma

La respiración que se consigue es tranquila y abdominal, favoreciendo la inhalación y exhalación por la nariz de manera suave para impedir que el aire frío se filtre y fomentando la calma durante el movimiento. Este método de respiración ayuda a reducir la duración de los episodios agudos de asma y con éstos, el sufrimiento de quienes los padecen.

  1. Corrige la postura

Favorece la movilidad de las articulaciones, como los hombros, la espalda o las rodillas, promoviendo la postura correcta y previniendo lesiones innecesarias. De este modo, la postura física se endereza y se adopta un mayor equilibrio en base a centrar el cuerpo en torno a un eje vertical, el cual mejora la manera de colocar la columna vertebral en movimiento (caminar) y en reposo (sentado).

  1. Mejora el tono muscular

Los movimientos han de realizarse con las piernas ligeramente flexionadas, lo que ayuda a mantener el tono muscular. Igualmente, se mejora la flexibilidad de tendones y ligamentos, por lo que previene la aparición de enfermedades óseas y articulares, como la artritis.

  1. Favorece la salud cardiovascular

Estos ejercicios ayudan a reducir la presión arterial y los niveles de colesterol, así como a prevenir enfermedades vasculares y derrames cerebrales. Además, el taichí reduce el número de latidos por minuto, mejora la contracción del corazón e incluso ayuda a desarrollar nuevas arterias, lo que disminuye la formación de coágulos sanguíneos.

  1. Reporta energía

Este arte marcial está relacionado con la medicina tradicional china, que establece el Qi como flujo de energía de los seres vivos. Gracias al tacihí, el Qi se mueve por todo el cuerpo a lo largo de los meridianos, desbloqueando todas las vías y permitiendo que la energía fluya y recuperemos la vitalidad.

Además de estas ventajas saludables, el efecto más importante de la práctica del Taichí es el autoconocimiento, ya que aprendemos a contactar nosotros mismos, escuchar el cuerpo y la mente y a sentirnos mejor de forma integral.

El Taichí usa la energía y no la fuerza, la unidad de lo interno y lo externo y la búsqueda de la quietud en el movimiento.

Alimentos para dormir mejor

Aprende qué comer para conseguir un sueño profundo y levantarte repleto de energía.

Dormir no es solo un placer sino una necesidad vital. De hecho, la Organización Mundial de la Salud señala que los trastornos de sueño pueden suponer un riesgo de accidentes diarios y causar desequilibrios en el rendimiento de las personas. Solamente por esto, vale la pena intentar que nuestro descanso sea perfecto.

Ahora bien, el reposo está condicionado por el estilo de vida que llevamos, el ejercicio que hacemos regularmente y la alimentación que seguimos. Es decir, lo que nos movamos y lo que comamos hoy influirá notablemente en la cantidad y la calidad del sueño de esta noche.

Asimismo, nuestro organismo requiere de ciertos nutrientes para descansar de forma óptima, puesto que contienen propiedades que actúan sobre el sistema nervioso y estimulan la liberación de la melatonina y la serotonina, los neurotransmisores que regulan nuestro reloj biológico e inducen a la relajación del cuerpo y de la mente.

Ingredientes que favorecen el sueño

Estudios científicos han demostrado que el calcio, el triptófano, el magnesio y las vitaminas del grupo B favorecen la distensión y la calma. Averigua dónde encontrar esta sustancias:

  1. Plátano

Posee gran cantidad de potasio y magnesio, minerales esenciales que sirven como relajantes musculares y nerviosos. También contiene triptófano, un aminoácido precursor de la serotonina y de la melatonina, que nos ayudan a conciliar el sueño. Además, al ser rico en hidratos de carbono y fibra nos aporta sensación de saciedad.

  1. Cebolla

Esta planta, especialmente si es roja o chalota, posee quercetina, una sustancia con efectos antioxidantes, antiinflamatorias y sedantes que favorecen la calma y la quietud.  Igualmente, nuestro sistema nervioso se beneficia de su fósforo y azufre, por eso se recomienda en personas con agotamiento nervioso e insomnio.

  1. Cereales integrales

Su aporte en vitaminas del grupo B participa en la conversión del triptófano en melatonina, nuestro somnífero orgánico. Gracias a los carbohidratos de absorción lenta que poseen, los cereales integrales posibilitan que, tras ser ingeridos, nos sintamos más llenos y experimentemos una sensación de somnolencia placentera.

  1. Cerezas

Esta fruta ayuda a regular los ciclos de sueño y vigilia por su alto contenido en melatonina. Según una investigación de la Universidad de Rochester (EE.UU), el zumo de cereza aumenta la profundidad del sueño y hace que nos despertemos menos durante la noche.

  1. Soja

Esta leguminosa tiene abundante triptófano, el aminoácido esencial que solo podemos obtener a través de la alimentación y que hace posible que la glándula pineal segregue melatonina, encargada de las fases de vigilia y sueño. Podemos tomarla en brotes, así como en forma de leche de soja, tofu o miso (fermentada).

  1. Pescado blanco

Los nutricionistas aconsejan ingerir cenas ligeras y no pesadas, como una ración de pescado, ya que facilita la digestión y permite que descansemos mejor. Es preferible optar por el pescado blanco (bacalao, dorada, merluza, lubina) puesto que contiene menos grasas que el azul.

  1. Leche

Beber un vaso de leche caliente 15 minutos antes de irnos a la cama es un remedio casero, tradicional y eficaz para relajarnos. Esto se debe a que es un alimento con altas dosis de triptófano, que se encargará de sintetizar la melatonina, implicada a su vez en la inducción al sueño.

Consume estos alimentos a partir de la tarde o noche, intenta cenar temprano (más o menos a la misma hora) y evita las bebidas excitantes como el café o el té y las comidas grasas o copiosas, puesto que pueden dificultar la digestión e impedir que duermas plácidamente.

Si sufres de insomnio o tienes problemas para dormir, tan importante es cambiar ciertos hábitos como cuidar tu alimentación.

“La asistencia sanitaria es humana por concepto”

Dra. Mª Teresa Ramírez Prieto, Jefe de Sección de Neumología del Hospital Universitario Infanta Sofía.Dra. Mª Teresa Ramírez Prieto, Jefe de Sección de Neumología del Hospital Universitario Infanta Sofía.

¿En qué consisten los “Paseos Terapéuticos”?

La rehabilitación respiratoria es una parte de la terapia de Neumología que, desde hace años, se demostró que mejora el pronóstico –entre otros– de los pacientes de EPOC, una patología muy prevalente que genera un gran consumo sanitario. La rehabilitación permite una mejoría significativa de la disnea así como la supervivencia media y reduce le demanda de recursos. Esta terapia, no obstante, resulta costosa pues precisa de equipación específica y personal cualificado, encontrándonos con la limitación añadida de que cada paciente necesita emplear su propia bicicleta en tramos de 2-3 horas diarias durante dos meses, lo que limita el número máximo de pacientes en el programa a 10 cada dos meses, lo que no es mucho. Los grandes beneficios de la rehabilitación se ven atenuados de forma muy significativa a partir del año del tratamiento si los pacientes no mantienen la actividad prescrita.

Por este motivo, nos planteamos la forma de facilitar un cambio de hábitos, invitándoles a hacer ejercicio regular. Para incentivarlo, pensamos en algo fácil y accesible y como no parecía la mejor idea animarles a acudir a un gimnasio, lo que decidimos fue llevar a la calle ese hábito del ejercicio. Así, los pacientes encuentran otras motivaciones como la relación con otras personas, mejorando su estado de salud y estado de ánimo. Para lograr este objetivo, contactamos con los ayuntamientos de San Sebastián de los Reyes y Alcobendas, invitándoles a participar con nosotros en el proyecto. Hasta ahora, la iniciativa solo ha sido llevada a cabo por el de San Sebastián pero seguimos insistiendo con el de Alcobendas, pues la mitad del grueso de nuestra área de referencia está en ese municipio.

Durante un año aproximadamente, trabajaron en estrecha colaboración con nosotros, teniendo en cuenta nuestras demandas para el tipo de recorrido (zonas sin grandes desniveles, accesibilidad al transporte público –para que si el paciente se empieza a encontrar mal pueda regresar a su domicilio–, que no atraviese zonas de descampado, acceso a agua, zonas de sombra, zonas de descanso y además también intentamos que hubiera lugares públicos donde los pacientes portadores de oxígeno pudieran recargar sus concentradores sin problema, logrando la colaboración farmacias o instituciones municipales).

Este trabajo ha llevado más de un año de reuniones y ajustes pero finalmente se ha logrado un mapa de casi 7 km con paseos interconectados y con todos los requerimientos que se solicitaron. Para facilitar aún más el programa, se elaboró una guía en formato papel, con recomendaciones para el manejo de la disnea, empleo de terapias, autocuidados al tiempo que desplegables con los mapas de los recorridos sugeridos de fácil acceso, similar a las guías de viaje.

¿Qué tipo de pacientes pueden realizar la rehabilitación?

En realidad todo paciente, toda persona, debería tener unos hábitos saludables. Pero si tienes una enfermedad respiratoria, lo que permite un mejor funcionamiento del pulmón, más allá de la medicación, son los músculos de la caja torácica.

Por eso, todo paciente respiratorio que tiene un déficit de capacidad pulmonar mejoraría con la rehabilitación. Además en las consultas de enfermería también se les anima a que nos cuenten cómo van los paseos, para que se sientan seguidos y tutelados, y que siempre se encuentren con la
puerta abierta para aclarar cualquier duda. Incidimos más en aquellos pacientes más limitados, que han dejado de salir de casa por la fatiga… Y que suelen ser personas más mayores con dificultades mecánicas, que además tienen miedo a salir solos.

La rehabilitación parte de un estudio previo para prescribir  un ejercicio personalizado, calculado y  monitorizado. Entendemos que estos pacientes también cardiológicamente  pueden tener sus limitaciones. Todo esto se hace en salas del hospital con un médico rehabilitador. Pasados dos meses, siempre y cuando los pacientes vivan en la zona de influencia, los fisioterapeutas van a su domicilio durante cuatro meses, y de los seis meses al año reciben el apoyo de nuestra enfermería para reforzar los buenos hábitos que han aprendido. Esto es para los pacientes más graves. Les enseñamos a controlar su respiración, les damos un podómetro para que se animen a medir el ejercicio y que se propongan superarse. A los pacientes que están mejor también les animamos a hacer los paseos pero sin tanta tutela.

¿Cómo contribuye este tipo de iniciativas a humanizar la asistencia sanitaria?

La asistencia sanitaria es humana por concepto. Pero, indiscutiblemente, tratar a los pacientes de forma individual, en un proyecto donde además participa su Ayuntamiento, donde se han buscado los recursos y donde el Hospital va más allá de la consulta y de ofrecer unas meras recomendaciones, hace más personal la asistencia sanitaria.

Este es un proyecto que piensa en los pacientes, no solo durante el tiempo que están en la consulta sino durante por lo menos un año, facilitándoles su día a día, para que se encuentren más cómodos y haciendo que no vivan la enfermedad encerrados en casa con miedo y con disnea.

Es un proyecto que  debería expandirse para que la gente fuese cambiando su idea de salud, de manera que no se trate de ‘estar mal e ir al médico’ sino de que cada día se encuentren mejor. Creo que esta iniciativa tiene esa proyección. Les damos consejos a los pacientes, les llamamos e intentamos, por lo menos, que la enfermedad sea más llevadera.

Puedes ver la entrevista en New Medical Economics aquí.

Claves para una higiene de sueño saludable

Te damos algunos consejos para vencer el insomnio y conseguir un descanso reconfortante.

Pasamos más de una tercera parte de la vida durmiendo. Es tan necesario como el comer o el respirar y esto sucede de forma natural, queramos o no. Pero, no se trata solo de dormir, sino de hacerlo el número suficiente de horas y de que el sueño sea de calidad.

Un descanso óptimo, beneficioso y reparador nos aporta calidad de vida y también salud, ya que reduce el riesgo de padecer enfermedades, afianza el aprendizaje y la memoria y nos reporta la energía necesaria para funcionar correctamente. Por todas estas razones, tenemos que intentar que el descanso sea impecable.

Todas las medidas orientadas a conseguir un sueño de calidad se llaman higiene del sueño. Asimismo, la Sociedad Española del Sueño ofrece algunos consejos para lograr una adecuada higiene del mismo, como preservar una correcta cantidad y calidad del descanso y tratar algunos trastornos, como el insomnio, apneas o piernas inquietas.

Los especialistas en trastornos del sueño distinguen dos grupos de personas que no gozan de un correcto descanso. Por un lado, están aquellos cuyo factor desencadenante está en el entorno del paciente, como por ejemplo un viaje con cambio horario (jet lag), variaciones estacionales o un entorno ruidoso.  Y por otro lado, los que, ya sea por hábitos inadecuados (consumo de café, cenas copiosas, estrés), o por patología, no consiguen conciliar el sueño o se despiertan en mitad de la anoche.

10 Recomendaciones para un buen descanso

El Servicio de Neurología del Hospital Sanitas La Moraleja ha elaborado una guía con pautas de higiene de sueño que puede ayudarnos a superar algunas dificultades y a gozar de un descanso adecuado.

  1. Consume menos estimulantes: se aconseja no tomar sustancias excitantes como café, té, alcohol, tabaco, etc., especialmente durante la tarde o al final del día. La cafeína puede hacer que nuestro sueño sea más superficial, mientras que el alcohol lo fragmenta y la excesiva cantidad de nicotina en sangre nos puede despertar.
  2. Cena ligero: ingerir un plato liviano (con más vegetales que proteínas e hidratos) a las noches y esperar una o dos horas para acostarse favorece la digestión antes de ir a dormir. No es conveniente irse a la cama con la sensación de hambre. Una buena opción, también, es beber un vaso de leche caliente (sin chocolate) o una infusión (sin teína) que conduce a la relajación.
  3. Haz ejercicio, pero no tarde: realizar una actividad física de forma regular mejora nuestro reposo nocturno. Pero, practicarla a última hora del día puede causar alteraciones en el dormir, ya que activa el organismo y retrasa el momento de sentir la somnolencia. Es preferible hacer deporte por la mañana o a la tarde, así no afecta a nuestro sueño nocturno. Igualmente, una actividad física irregular o llevar una vida sedentaria puede acarrear insomnio.
  4. Evita siestas largas: una cabezadita de 20-30 minutos después de comer es saludable, salvo que suframos insomnio, puesto que puede ocasionarnos problemas para conciliar el sueño. Sobre todo, hay que evitar las siestas prolongadas (no más de 20-30 minutos) y nunca por la tarde-noche.
  5. Mantén una rutina: es recomendable seguir un horario de sueño regular, acostándose y levantándose más o menos a la misma hora, e intentar que el sueño sea de entre 6 y 8 horas. Si no conseguimos dormirnos en unos 15 minutos es mejor salir de la cama y relajarse en otro lugar para volver cuando aparezca la somnolencia.
  6. Baja la luz: al ponerse el sol, nuestro organismo empieza a fabricar melatonina, la hormona que induce al sueño. Trata que en el dormitorio haya poca luz y evita la exposición de las pantallas brillantes (televisión, dispositivos móviles) por la noche.
  7. No uses la cama para trabajar: los expertos sugieren no realizar tareas como leer, ver la televisión o usar ordenador en la cama, ya que estimulan la actividad mental y fomentan el insomnio.
  8. Cuida el ambiente: es conveniente mantener un ambiente adecuado en la habitación, que favorezca y ayude a mantener el sueño. Se debe procurar tener una temperatura de unos 18º, evitar ruidos, usar colores relajantes y una cama confortable.
  9. Rituales de cada uno: si es necesario se puede realizar un ritual antes de acostarse que incluya actividades relajantes como escuchar música tranquila, lavarse los dientes, una ducha templada, una infusión de tila, etc.
  10. Relájate progresivamente: no es bueno que te acuestes si no tienes sueño. Lo mejor es que te vayas relajando poco a poco, dejando el móvil y la tablet lejos y apagados, leyendo en el sofá o haciendo algunas respiraciones. Cuando empieces a bostezar y parpadear, es hora de dormir.

Las personas que muestran una buena higiene de sueño siguen precisamente un estilo de vida saludable que promueve la salud general. Ahora que ya sabes la teoría, no esperes para llevarlo a la práctica.

“La EPOC va a ir aumentando conforme aumenta la esperanza de vida”

Dr. Javier Sayas Catalá, Médico Adjunto del Servicio de Neumología del Hospital Universitario 12 de Octubre, y responsable de la Unidad de Ventilación Mecánica

Dr. Javier Sayas Catalá, Médico Adjunto del Servicio de Neumología del Hospital Universitario 12 de Octubre, y responsable de la Unidad de Ventilación Mecánica.

¿Qué es la ventilación mecánica?

Es un tratamiento destinado a restaurar la ventilación alveolar y por tanto el intercambio gaseoso en pacientes que, o bien tienen problemas a nivel de sus pulmones y vías aéreas que impiden el intercambio, o bien tienen problemas en los músculos responsables de generar los cambios de presión que provocan la entrada de aire oxigenado y la exhalación de aire con CO2. La ventilación mecánica restaura esa función con medios externos.

¿Qué es la EPOC?

La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, tal y como la define la guía GOLD en su última edición de 2017, es una enfermedad frecuente, prevenible y tratable, caracterizada por la obstrucción al flujo aéreo y alteraciones alveolares que produce síntomas respiratorios. Se produce por exposición a tóxicos inhalados, siendo el tabaco el más frecuente en nuestro medio. En otros medios, la exposición a contaminantes aéreos, por ejemplo, productos de combustión de biomasa, puede ser causa de EPOC.

Además, existe un componente inflamatorio relevante en la génesis de esta obstrucción al flujo aéreo. La EPOC en su mayor medida es una enfermedad asociada al envejecimiento y a la pérdida de mecanismos de reparación pulmonares, y claramente va a ir aumentando conforme aumenta la esperanza de vida de la sociedad.

Del mismo modo, también irán aumentado las comorbilidades que pueden complicar la EPOC. Quizá otra de las epidemias que los neumólogos vamos a ver con frecuencia son los trastornos respiratorios asociados a la obesidad. El aumento de la prevalencia de obesidad que estamos sufriendo en las sociedades occidentales va a suponer un gran desafío a la hora de dar respuesta a estas patologías.

¿Qué se puede hacer para mejorar la calidad respiratoria?

Los hábitos saludables son válidos para prevenir y mejorar cualquier enfermedad. Para las enfermedades respiratorias hay un hábito tan nocivo y que impacta tanto en el desarrollo de enfermedades, como es el tabaco, que en cualquier enfermedad respiratoria debería evitarse. Siempre. Y cualquier persona sana que fume debería dejarlo porque el incremento de probabilidades de desarrollar patologías respiratorias va íntimamente ligado al consumo de tabaco.

También hay que insistir en la calidad del aire de las ciudades puesto que cada vez conocemos más el impacto que pueden tener en la calidad respiratoria o en las exacerbaciones de EPOC. Además de hacer ejercicio físico de forma regular y asegurar una nutrición adecuada.

¿Qué importancia tienen las terapias respiratorias domiciliarias?

La importancia nos la dan los números a lo largo de los años: el mejor conocimiento de las enfermedades, la mayor disponibilidad y la mejoría del tipo de tratamientos han hecho que la oxigenoterapia, que es de los pocos tratamientos que mejoran la tasa de supervivencia de los pacientes de EPOC, haya aumentado mucho en sus prescripciones. Que seamos capaces de llegar más población y de diagnosticar cada vez a más gente de síndrome de apnea del sueño ha hecho que las indicaciones y las prescripciones de CPAP se hayan disparado. Además cada vez hay mayor sensibilidad a trastornos respiratorios que se dan en otras enfermedades como las neuromusculares. El aumento de la obesidad va a ser también un reto desde el punto de vista de la prestación de terapias respiratorias domiciliarias. Otro grupo de pacientes en los que estas terapias se han ido incrementando es en la población pediátrica.

¿Qué iniciativas de humanización hay en el Servicio?

En todas las enfermedades en las que existe una dependencia tecnológica corremos el riesgo de tecnificar en exceso la asistencia sanitaria. En algunas enfermedades tan devastadoras como la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), o en pacientes neuromusculares que dependen de tecnología respiratoria, no hay que perder de vista que el paciente puede tener un respirador, asistente para la tos u otro tipo de tecnología asociada, pero somos responsables de su atención como paciente, no como usuario de un equipamiento. El paciente lo que tiene es un problema de salud que requiere un abordaje desde el punto de vista humano y por eso las unidades multidisciplinares, como las que aquí existen, son tan importantes. Hay otro tipo de casos en los que hay que hacer especial hincapié en cuanto a la humanización de la asistencia sanitaria. Con el incremento de la supervivencia de pacientes respiratorios crónicos pediátricos, estos enfermos tienen que ser transferidos a partir de una edad a unidades de adultos.

En ocasiones, en esta transición el paciente puede perderse en el sistema o toparse de bruces contra un sistema mucho más agresivo como son las Urgencias o la hospitalización de adultos. Por eso, tenemos una iniciativa que intenta hacer que esa transición sea más suave, con un contacto precoz con el equipo de adultos conjuntamente con el equipo de pediatría, donde también participamos esa parte de la historia clínica no escrita del paciente.

Además hay una gestión de coordinación en la que se intenta evitar los traslados innecesarios, y ofrecer asistencia domiciliaria junto con el equipo de soporte domiciliario de paliativos, por ejemplo. Son iniciativas que contribuyen a humanizar a asistencia a pacientes que ya de por sí atraviesan situaciones difíciles.

Puedes leer la entrevista de la revista aquí.

Hidratación, ¿por qué beber más agua en verano?

Con el calor, el organismo necesita más líquidos para seguir funcionando correctamente.

El 65% de nuestro peso corporal es agua. Este elemento es parte de nosotros, necesario para todos los procesos del organismo y vital para nuestra supervivencia. Actúa como disolvente de sustancias nutritivas y productos de desecho, participa en la mayoría de las reacciones del metabolismo y regula la temperatura corporal.

Los expertos recuerdan que la cantidad de agua recomendada es de 2,5 litros de agua al día (lo que equivale a 10 y 12 vasos de agua diarios), cantidad que sirve para compensar las pérdidas de líquido que se producen, sobre todo, a través del sudor y la orina. Pero con la llegada del calor, es necesario un mayor aporte de líquidos en el cuerpo para evitar la deshidratación.

Los médicos consideran que la ingesta conveniente de agua debe aumentar considerablemente durante los meses estivales. Aún así, la cantidad varía en función de factores como la edad, por ejemplo hasta los 8 años los niños necesitan un menor aporte de agua. Por el contrario, las mujeres necesitan una mayor ingesta de líquido durante el embarazo (300 mililitros diarios más) y durante la lactancia (700 mililitros).

Cantidad recomendada

El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha lanzado una campaña de verano con recomendaciones generales para hacer frente a las altas temperaturas y evitar golpes de calor y riesgos de deshidratación.

La primera de las prevenciones del decálogo es el consumo de líquidos: debemos beber agua con frecuencia, aunque no sintamos sed y con independencia de la actividad física que realicemos. Asimismo, no hay que abusar de las bebidas con cafeína, alcohol o grandes cantidades de azúcar, ya que pueden hacernos perder más líquido corporal.

Además, aunque cualquier persona puede sufrir un problema relacionado con el calor, las autoridades insisten en prestar especial atención a bebes y niños pequeños, mayores y personas con enfermedades que puedan agravarse con el calor y la deshidratación, como las patologías cardiacas.

Por último, hay que procurar reducir la actividad física, evitar realizar deportes al aire libre en las horas más calurosas (de 12.00 a 17.00) y hacer comidas ligeras, que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor (como ensaladas, frutas, verduras, zumos, etc.).

Efectos de la deshidratación

“Deshidratación” significa, en términos médicos, pérdida de agua, en primer lugar de sangre y después de todo el cuerpo. Esto origina una concentración anormal de líquidos corporales, la sangre se espesa y aumenta la aglutinación de células rojas.

  1. Cansancio: la sangre no puede cumplir gran parte de sus funciones, reduciendo el transporte de oxígeno hacia la musculatura, por lo que tenemos menos energía y nos sentimos más decaídos.
  2. Sobreesfuerzo del corazón: la sangre es más densa, pero el corazón tiene que bombear la misma cantidad para seguir proporcionando los nutrientes a los músculos, por lo que tiene que trabajar más.
  3. Disminuye la concentración: baja el transporte de oxígeno al cerebro, lo que disminuye la concentración y la coordinación. Se ha demostrado que la privación de líquido durante 24 horas influye en el descenso de las habilidades mentales y psicomotoras.
  4. Alteraciones hepáticas: la orina es un indicador de aviso de la deshidratación. La producción de poca o ninguna orina es una señal clara de que uno está deshidratado. Además, a medida que nos deshidratamos, el color de la orina se oscurece y tiene un olor más fuerte.
  5. Riesgo de daños orgánicos: el calor interno aumenta, lo cual eleva la temperatura de los órganos internos, rebajando el rendimiento y, en casos graves, provocando daños orgánicos severos.

Cuando sudamos perdemos numerosos minerales, por eso el sudor es salado y amargo. Para evitar la bajada de nuestro rendimiento físico y mental, debemos restituir los minerales que perdemos (con agua, fruta y verdura) ya que de otra forma trastocamos el metabolismo.

Mantener un nivel de hidratación adecuado es imprescindible para la supervivencia, la salud, el rendimiento físico e intelectual.

Enfermedades respiratorias, ¿por qué cumplir el tratamiento?

La medicación en pacientes con afecciones pulmonares es vital para la mejora de su salud.

Solo uno de cada tres pacientes con asma o enfermedad pulmonar obstructiva (EPOC) cumplen correctamente con su tratamiento, según los últimos datos de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).

Muchos pacientes con enfermedades respiratorias además de inhaladores utilizan terapias respiratorias domiciliarias como CPAP (en inglés, Continuous Positive Airway Pressure, que trata la apnea en el sueño), ventilación mecánica u oxigenoterapia, como parte importante del tratamiento de su enfermedades, pero únicamente en el 37% de los casos cumplen lo que se les ha prescrito.

La falta de compromiso en los procedimientos por parte de los pacientes puede suceder por motivos diversos, ya sea porque olvidan el tratamiento, porque deciden que no les es útil y no lo siguen  o porque se desconocen los riesgos de la enfermedad si no se controlan adecuadamente. Los médicos insisten en advertir a las personas aquejadas de patologías pulmonares a no abandonar las prescripciones sanitarias, ni los aparatos ni los fármacos, con el fin de lograr un control adecuado de la dolencia y conseguir un bienestar óptimo.

 9 Razones para no abandonar la medicación

  1. Mejora la calidad de vida: el tratamiento para la EPOC ayuda a controlar los síntomas, como la falta de aliento o la fatiga, disminuye la frecuencia y la gravedad de las molestias. Esto se traduce en un retraso del avance de la enfermedad, mayor tolerancia al ejercicio físico y mejor calidad de vida.
  2. Menos sensación de ahogo: los medicamentos que se recetan para la enfermedad son capaces de relajar los músculos bronquiales, reducir la inflamación de las vías respiratorias y, por consiguiente, abrirlas y ofrecer mayor capacidad pulmonar. Es importante recordar que el oxígeno no sirve para tratar el ahogo, sino que es el tratamiento de la insuficiencia respiratoria.
  3. Las terapias actuales son eficaces: existen diferentes dispositivos para darle el tratamiento prescrito por su médico (CPAP, ventilación mecánica no invasiva, oxigenoterapia, etc.) y todos tienen beneficios, si se realizan de forma correcta. Para ello, lo mejor es acordar con el equipo médico el que más te conviene, que se adapte a tus preferencias y habilidades. El mejor aparato siempre es el que sea más simple para ti.
  4. Si no lo usa desaparece el efecto positivo en su salud: no es un tratamiento curativo, por tanto, si no lo cumples el problema volverá a aparecer. Los aparatos o fármacos hay que usarlos de por vida y su efectividad depende de cómo los utilices. Ahora bien, su buen uso te asegura una mejor calidad de vida y, sobre todo, la supervivencia. Es importante cumplir con el número de horas de uso, ya que si son menos de las indicadas no hay beneficio. Por ejemplo, en el caso de la oxigenoterapia debe usarse más de 15 horas diarias, incluidas las horas de sueño.
  5. Disminuye el riesgo cardiovascular: si tienes una apnea del sueño y no abandonas el tratamiento tienes menos probabilidades de padecer problemas cardiovasculares (hipertensión arterial, arritmia, infarto, etc.) y cerebro-vasculares (derrame o infarto cerebral, deterioro intelectual, etc.). Además, tendrá menos riesgo de sufrir accidentes de tráfico relacionados con la somnolencia y el cansancio.
  6. Las molestias iniciales pasan: cuando tú mismo percibas la mejoría de los síntomas, te resistirás a dejar el tratamiento. Para resolver las posibles incomodidades y efectos secundarios de los primeros días, no dudes en pedir ayuda a tu médico, enfermera o personal sanitario de la empresa proveedora de servicios.
  7. No estás solo: los primeros días del proceso de adaptación no suelen ser los mejores pero con paciencia, ganas y un poco de práctica, los superarás. Es importante contar con el apoyo y colaboración de la pareja y/o de la familia para no tirar la toalla.
  8. Si los abandonas, se sabe: el equipo dispone de un contador horario que registra el uso efectivo de la máquina por tu parte y permite al médico valorar si tu cumplimiento con la terapia es el correcto. Si experimentas alguna intolerancia, consúltalo con el doctor, quien valorará si existen otras alternativas.
  9. Encuentra una motivación: cuanto más animado estés, más fuerte será tu compromiso con el tratamiento. Para conseguirlo, busca hobbies que te gusten y te hagan sentir bien, cultiva hierbas aromáticas, recupera esas clases de inglés, queda con amigos, practica yoga o simplemente pasea por la ciudad.

Recuerda que todos estos dispositivos solo son efectivos mientras se utilicen. Los numerosos beneficios saludables que puedes obtener dependen directamente de tu grado de cumplimiento.

El beneficio de tu tratamiento depende de ti: deja de fumar, usa tu terapia respiratoria las horas indicadas, no olvides la medicación, realiza actividad física y sigue una alimentación saludable.