Aprende nuevas rutinas para entrenarte dentro de la piscina. ¡Tu salud lo agradecerá!
El agua permite duplicar los efectos del ejercicio físico, ya que ofrece mayor resistencia, genera menor impacto y hace que activemos todos los grupos musculares.
Además, la fuerza del agua influye también en la sangre y permite que su flujo circule de manera más efectiva por el cuerpo, disminuyendo la presión arterial y, a la larga, reduciendo la frecuencia cardíaca en reposo (según un estudio reciente de la Universidad de Texas).
Entrenamiento en la piscina
1. Andar: ponte en una zona de la piscina en la que el agua te llegue a la cintura o al pecho. Camina unos 10-20 pasos hacia adelante, y haz lo mismo hacia atrás. Luego repite trotando durante 30 segundos y vuelve a caminar otros 30 segundos, así durante 5 minutos.
2. Zancadas: con un pie apoyado en la pared de la piscina, da un paso grande hacia adelante con la otra pierna. Regresa a la posición inicial y repite con la otra pierna. Luego, colócate frente a la pared de la piscina y da una zancada hacia el costado. Repite con la pierna contraria. Haz 3 series de 10 zancadas con cada una.
3. Levantamiento de brazos: coge una mancuerna de piscina en cada mano y aguanta con los brazos a los lados. Dobla los codos a 90 grados. Sube y baja los brazos hacia la superficie del agua, mientras que los codos permanecen flexionados. Repite 3 series de 10 veces.
4. Bicicleta: en la parte más honda, apoya los brazos encima de 1-2 churros (pieza cilíndrica larga de espuma que flota). Mueve las piernas como si estuvieras andando una bicicleta durante 3-5 minutos.
5. Arriba rodillas: contra la pared de la piscina con ambos pies en el suelo. Levanta una rodilla como si estuvieras a punto de dar una zancada. Dobla, eleva y estira la rodilla 10 veces, y luego repite con la otra pierna. Completa 3 series de 10 en cada lado.
6. Planchas en el agua: de pie en la piscina, sostén un churro verticalmente con ambas manos. Presiónalo hacia abajo e inclínate hacia adelante hasta que tu cuerpo esté completamente inclinado. Intenta mantener la cabeza fuera del agua y aguantar en la posición 1 o 2 minutos.
La gimnasia acuática o fitness acuático también puede ayudar a aliviar el estrés o mejorar el humor. Observar cómo los músculos se aflojan y los cuerpos se deslizan a cámara lenta puede ser una actividad altamente relajante, que ayude a elevar los estados de ánimo negativos.