Lo mejor para unos huesos fuertes es moverse y poner atención en lo que comes
El esqueleto es el principal soporte del cuerpo humano, responsable de mantener el peso del organismo y capaz de regenerarse durante toda la vida. La práctica de actividad física y una alimentación sana contribuyen a una salud ósea óptima y a prevenir la osteoporosis y la artrosis.
De acuerdo con la Federación de Actividades Dirigidas y Fitness, “las personas activas renuevan sus huesos con mayor rapidez y tienen una mayor densidad ósea, lo que evita generalmente fracturas y caídas”. No obstante, aunque la regeneración ósea es un proceso constante, con el paso de los años, la persona va perdiéndose el equilibrio, ya que predomina la reabsorción sobre la formación.
7 deportes que sientan bien a tu esqueleto
1. Pilates
“Se trata de una actividad física sin riesgo de caídas o golpes, que hace trabajar los músculos y ayuda a compensar el desequilibrio entre reabsorción y formación del tejido óseo”, tal y como apunta la Sociedad Española de Investigación Ósea y del Metabolismo Mineral.
2. Senderismo al sol
Caminar 30 minutos al día, a paso ligero y en plena naturaleza es muy beneficioso para nuestros huesos. Aprovecha los rayos de sol, porque te reportarán la vitamina D que tu organismo necesita para absorber el calcio.
3. Tenis
Este deporte hace que los huesos retengan y ganen densidad. De hecho, en los jugadores de tenis los huesos del brazo que lleva la raqueta pueden ser un 20% más anchos y contienen un 40% más de mineralización ósea que su otro brazo.
4. Bailar
Cuando los pies tocan el suelo estimulan el depósito de calcio, de esta manera, los ejercicios de impacto (taconeo, claqué, pasos de coreografías, etc.) resultan muy útiles. Bailar implica gran diversidad de movimientos y esfuerzos, lo que fortalece los huesos de brazos y, sobre todo, piernas (tibia, peroné y fémur).
5. Natación
Bajo el agua los movimientos son menos bruscos y lesivos. Al ser de menor impacto, la natación somete a esfuerzo todo el aparato locomotor sin riesgo de fracturas. El aquagym es una modalidad segura y exigente a la vez.
6. Ir en bicicleta
Montando en bici apenas se estimulan los huesos, sí en las subidas porque cargamos nuestro peso. En edades avanzadas es más recomendable usar la bicicleta estática.
7. Levantar pesas
Los ejercicios de fuerza hacen crecer la masa ósea en la columna y la cadera. Con una rutina simple de levantamiento de pesas dos veces por semana, el cuerpo lo nota.
Recuerda tomar suficiente calcio, no sólo con la ingesta habitual de lácteos, sino también con legumbres, pescados de espina, verduras de hoja verde, frutos secos, cereales y frutas, que contienen vitaminas necesarias para la formación de colágeno.
Nuestros hábitos de vida son los mayores responsables de que lleguemos a la madurez con unos huesos fuertes y sanos.