Alimentos para dormir mejor

Alimentos para dormir mejor

Aprende qué comer para conseguir un sueño profundo y levantarte repleto de energía.

Dormir no es solo un placer sino una necesidad vital. De hecho, la Organización Mundial de la Salud señala que los trastornos de sueño pueden suponer un riesgo de accidentes diarios y causar desequilibrios en el rendimiento de las personas. Solamente por esto, vale la pena intentar que nuestro descanso sea perfecto.

Ahora bien, el reposo está condicionado por el estilo de vida que llevamos, el ejercicio que hacemos regularmente y la alimentación que seguimos. Es decir, lo que nos movamos y lo que comamos hoy influirá notablemente en la cantidad y la calidad del sueño de esta noche.

Asimismo, nuestro organismo requiere de ciertos nutrientes para descansar de forma óptima, puesto que contienen propiedades que actúan sobre el sistema nervioso y estimulan la liberación de la melatonina y la serotonina, los neurotransmisores que regulan nuestro reloj biológico e inducen a la relajación del cuerpo y de la mente.

Ingredientes que favorecen el sueño

Estudios científicos han demostrado que el calcio, el triptófano, el magnesio y las vitaminas del grupo B favorecen la distensión y la calma. Averigua dónde encontrar esta sustancias:

  1. Plátano

Posee gran cantidad de potasio y magnesio, minerales esenciales que sirven como relajantes musculares y nerviosos. También contiene triptófano, un aminoácido precursor de la serotonina y de la melatonina, que nos ayudan a conciliar el sueño. Además, al ser rico en hidratos de carbono y fibra nos aporta sensación de saciedad.

  1. Cebolla

Esta planta, especialmente si es roja o chalota, posee quercetina, una sustancia con efectos antioxidantes, antiinflamatorias y sedantes que favorecen la calma y la quietud.  Igualmente, nuestro sistema nervioso se beneficia de su fósforo y azufre, por eso se recomienda en personas con agotamiento nervioso e insomnio.

  1. Cereales integrales

Su aporte en vitaminas del grupo B participa en la conversión del triptófano en melatonina, nuestro somnífero orgánico. Gracias a los carbohidratos de absorción lenta que poseen, los cereales integrales posibilitan que, tras ser ingeridos, nos sintamos más llenos y experimentemos una sensación de somnolencia placentera.

  1. Cerezas

Esta fruta ayuda a regular los ciclos de sueño y vigilia por su alto contenido en melatonina. Según una investigación de la Universidad de Rochester (EE.UU), el zumo de cereza aumenta la profundidad del sueño y hace que nos despertemos menos durante la noche.

  1. Soja

Esta leguminosa tiene abundante triptófano, el aminoácido esencial que solo podemos obtener a través de la alimentación y que hace posible que la glándula pineal segregue melatonina, encargada de las fases de vigilia y sueño. Podemos tomarla en brotes, así como en forma de leche de soja, tofu o miso (fermentada).

  1. Pescado blanco

Los nutricionistas aconsejan ingerir cenas ligeras y no pesadas, como una ración de pescado, ya que facilita la digestión y permite que descansemos mejor. Es preferible optar por el pescado blanco (bacalao, dorada, merluza, lubina) puesto que contiene menos grasas que el azul.

  1. Leche

Beber un vaso de leche caliente 15 minutos antes de irnos a la cama es un remedio casero, tradicional y eficaz para relajarnos. Esto se debe a que es un alimento con altas dosis de triptófano, que se encargará de sintetizar la melatonina, implicada a su vez en la inducción al sueño.

Consume estos alimentos a partir de la tarde o noche, intenta cenar temprano (más o menos a la misma hora) y evita las bebidas excitantes como el café o el té y las comidas grasas o copiosas, puesto que pueden dificultar la digestión e impedir que duermas plácidamente.

Si sufres de insomnio o tienes problemas para dormir, tan importante es cambiar ciertos hábitos como cuidar tu alimentación.

Publicado por

Oximesa

La información proporcionada en este blog no remplaza si no que complementa la relación entre el profesional de salud y su paciente o visitante y en caso de duda debe consultar con su profesional de salud de referencia.

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