Botulismo, alimentos contaminados

Botulismo, alimentos contaminados

Conoce de qué se trata esta enfermedad, causada por alimentos envasados en malas condiciones

El botulismo es una enfermedad, causada generalmente por la ingesta de alimentos contaminados con sustancias tóxicas que alteran gravemente las funciones del sistema nervioso.   Se desarrolla por la bacteria Clostridium botulinum, que produce unas esporas termorresistentes que, en ausencia de oxigeno germinan, crecen y expulsan toxinas.

La vía de intoxicación alimentaria es la más frecuente, según la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición, aunque existen otras formas de infectarse:  a través de heridas abiertas, inhalación o por tratamientos de enfermedades neuromusculares.

Entre los alimentos con más riesgo de botulismo se encuentran las carnes o pescados crudos conservados mediante procesos de salado o ahumado deficientes, algunas verduras que pierden su acidez natural y productos enlatados.

Síntomas del botulismo

La toxina botulínica bloquea la liberación de la acetilcolina (neurotransmisor), impidiendo la transmisión de impulsos nerviosos y pudiendo causar una parálisis e, incluso, la muerte, si no se trata rápidamente.

– fatiga intensa

– debilidad y vértigo, vómito

– visión borrosa

– sequedad de boca

– dificultad para respirar, tragar o hablar

– hinchazón abdominal, estreñimiento o diarrea

– debilidad en el cuello y brazos

Posteriormente, la enfermedad puede afectar los músculos respiratorios y los músculos de la parte inferior del cuerpo.

Los síntomas se manifiestan entre 12 y 36 horas después de la ingesta, y pueden durar hasta ocho días.

Cómo prevenir el botulismo

La prevención del botulismo de trasmisión alimentaria se basa en las buenas prácticas de preparación de los alimentos, sobre todo, durante la esterilización y la higiene.

La Organización Mundial de la Salud recuerda las cinco claves para la inocuidad de los alimentos y para prevenir intoxicación alimentaria:

  1. Mantenimiento de la higiene
  2. Separación de alimentos crudos y cocidos
  3. Cocción total
  4. Mantenimiento de los alimentos a temperaturas seguras
  5. Utilización de agua potable e ingredientes crudos seguros

Es importante también no comer alimentos de latas abombadas, ni abolladas o latas caseras mal cerradas con aire, aquellas que emitan olores raros al abrirse, ni embutidos de cuyo origen se desconoce.

Aunque es una dolencia con una baja incidencia, su tasa de mortalidad es alta si no se realiza un diagnóstico precoz y se da un tratamiento adecuado.

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