La piel es una de las principales afectadas por los cambios en las hormonas y en el flujo sanguíneo
El embarazo es una de las etapas más bonitas por las que pasa una mujer, pero también una de las más duras debido a los múltiples cambios que se producen tanto a nivel físico como a nivel mental. No obstante, por lo general, estos cambios tienden a mejorar o desaparecer durante el periodo postparto.
En este sentido, la piel es una de las principales afectadas por los cambios en las hormonas y en el flujo sanguíneo. Así, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, las estrías son uno de los aspectos más notorios durante esta etapa y se producen por el estiramiento de la piel. Se presentan con mayor frecuencia en el abdomen, pero también pueden aparecer en las caderas, trasero y pecho.
También es frecuente ver un cambio de pigmentación (más oscuro), sobre todo en las areolas, el cuello, la ingle y en los pliegues de las axilas. Es posible, asimismo, que aparezca una línea oscura desde el ombligo hasta el hueso púbico (línea negra).
El acné es otro cambio visible en esta etapa, que por lo general sucede durante los primeros meses, sobre todo en mujeres en las que esta afección ya era frecuente cuando tenían la menstruación.
De igual forma, en Clínica Mayo señalan que en el embarazo es frecuente experimentar un aumento de las varices, dado que el útero ejerce una mayor presión sobre estas venas.
En cuanto al cabello, dependiendo de la fase en la que se esté, se podrá producir un crecimiento o una caída. Por lo general, es lo primeros meses se notará un aumento de la densidad y el grosor del pelo, pero después del parto, la mayoría de mujeres experimenta caída capilar.
CÓMO COMBATIR ESTOS CAMBIOS
Las estrías, por ejemplo, no se pueden eliminar al completo, pero sí pueden utilizarse algunos productos como aceites o cremas para reducir su apariencia.
Sobre los cambios de pigmentación en la piel, se pueden adoptar una serie de medidas para combatirlos: evitar la exposición al sol, utilizar protector solar y, también, hacer uso de sombreros y gafas solares para tener una protección mayor.
Y para las varices, se aconseja evitar permanecer mucho tiempo en la misma postura (de pie o sentada), practicar ejercicio y evitar las prendas ajustadas.