Esta hortaliza de raíz similar en apariencia y textura a las zanahorias destaca por su calidad nutricional, su sabor y su versatilidad en la cocina.
La chirivía (Pastinaca sativa) es una hortaliza de raíz originaria de Asia y Europa. Es de color crema por fuera y blanco por dentro, se asemeja a una zanahoria descolorida, pero el sabor es mucho más fuerte, con un dulce más concentrado y un toque anisado y picante.
Si bien puede encontrarse durante todo el año, su temporada es el otoño-invierno. Además de la zanahoria, tiene características similares con otros miembros de la familia Apiaceae como el perejil, el apio o el comino. En la cocina, se pueden hornear, elaborar puré o caldo o, incluso, freír.
Principales propiedades de la chirivía
La importancia del valor nutritivo de la chirivía radica en:
- Contiene más azúcar que las zanahorias o los rábanos. Tiene un aporte de calorías similar a los plátanos y las uvas (100 gramos proporcionan 75 calorías). Su raíz no contiene colesterol.
- Es una excelente fuente de fibra dietética (100 gramos de raíz proporcionan unos 4,9 mg). La fibra ayuda a reducir los niveles de colesterol en la sangre, la obesidad y el estreñimiento.
- Las raíces frescas son ricas en vitamina C, un importante antioxidante soluble que ayuda a proteger el organismo contra enfermedades.
- La raíz también es rica en muchos grupos de vitaminas B, como el ácido fólico, la vitamina B6, la tiamina, la vitamina K y la E.
- Contiene niveles saludables de minerales como el hierro, el calcio, el cobre, el potasio, el manganeso y el fosforo.
Una gran parte del sabor de la chirivía está justo debajo de la piel. Pelarla en exceso, igual que ocurre con las zanahorias, eliminará algunos de sus sabores más característicos.
Efectos beneficiosos sobre el organismo
Además de ser muy versátiles en la cocina, el consumo de chirivías aporta numerosos beneficios al organismo gracias a sus propiedades nutricionales.
- Ayuda a las digestiones: la chirivía es conocida por ser una importante fuente de fibra soluble, lo que ayuda a reducir los niveles de colesterol malo. Además, puede ayudar a mejorar la salud digestiva, reducir el estreñimiento y otros trastornos digestivos comunes.
- Control del peso: la fibra soluble puede ayudar a saciarnos durante más tiempo y evita la liberación de grelina, conocida como la hormona del hambre.
- Refuerza el sistema inmunológico: su contenido en vitaminas C y E pueden ayudar a eliminar los radicales libres causantes de diversas enfermedades (cardiovasculares, arterioesclerosis, diabetes, etc.). La vitamina C también puede ayudar a producir glóbulos blancos para estimular el sistema inmunológico.
- Mejora la salud del corazón: la chirivía contiene una gran cantidad de potasio, que actúa como vasodilatador (compuesto que evita que las arterias y las venas se opriman), reduciendo así la presión arterial. Por su contenido en ácido fólico, ayudar a reducir los niveles de homocisteína en la sangre, relacionados con enfermedades del corazón.
Como ves, los beneficios de añadir la chirivía en nuestra alimentación son numerosos. Te animamos a introducir más hortalizas en tu menú diario para mejorar la salud.