Blanco, negro, con leche, en polvo… Averigua qué tipo de cacao es el que más te conviene
El cacao, cuyo nombre en griego significa “el alimento de los dioses“, fue uno de los grandes descubrimientos de América en el siglo XVI. Pero, el chocolate que conocemos hoy se diferencia bastante de aquel originario, ya que está mezclado con azúcar y, en ocasiones, carece de sus múltiples propiedades beneficiosas.
De acuerdo con la regulación europea, el chocolate que se comercializa se obtiene “por la mezcla íntima y homogénea de cantidades variables de cacao en polvo o pasta de cacao (como mínimo el 35%) y azúcar finamente pulverizada, adicionada o no de manteca de cacao”.
Por eso, hay que fijarse bien en la etiqueta. El cacao tiene que aparecer en primer lugar de la lista (manteca o pasta de cacao) y, el azúcar, en el último. Así, nos cercioramos de que contenga flavonoides, unos nutrientes que ayudan a retrasar el envejecimiento celular y nos protegen de muchas dolencias.
Tipos de chocolate
No todo los chocolates son igual de sanos. Cuanto mayor sea su porcentaje de cacao, mejor.
Con leche: hay que chequear la etiqueta porque la cantidad de cacao varia. Un alto contendido en grasas saturadas reduce las propiedades beneficiosas del cacao.
Negro: es el más recomendado, ya que contiene un 70% o más de cacao. De hecho, se considera óptimo un 85%.
Cacao soluble: su principal ingrediente es el azúcar, que supone entre el 60-75% y la cantidad de cacao ronda el 20%.
Blanco: no es exactamente chocolate, sino una preparación de manteca de cacao grasa con leche en polvo y azúcar.
Crema de cacao: la cantidad real de cacao es realmente escasa, por lo que no conviene consumirla de forma habitual.
A la taza: su contenido de cacao no supera el 50% y se trata de una preparación que incorpora azúcar y espesantes. Elige la opción sin azúcar añadido.
Los nutricionistas consideran un buen chocolate aquel que tiene un color oscuro y uniforme, hace ‘crac’ al romperse, no deja grasa en las manos y se funde fácilmente en la boca.
Recomiendan el consumo de chocolate negro en pequeñas porciones: una o dos onzas de una tableta (30 gramos) al día son más que suficientes.
Recuerda que los beneficios del cacao no resultan tan ventajosos para el organismo si no se acompañan de una alimentación equilibrada y la práctica de ejercicio físico regular.