El agua mineralizada del balneario es un tratamiento eficaz para el bienestar general.
El uso terapéutico del agua tiene miles de años. Tanto el agua dulce como el agua salada han sido utilizadas desde la antigüedad para recuperar el cuerpo tras una lesión, relajar los músculos y revitalizar la mente. Por eso queremos descubrirte los secretos de la balneoterapia y que puedas probar sus beneficios en tu cuerpo.
La balneoterapia consiste en el cuidado a través de tratamientos termales y actividades auxiliares que se pueden realizar en el agua. Los primeros balnearios datan de 2000 años antes de Cristo, en la antigua Grecia, y son famosos también los baños del Imperio Romano.
Asimismo, existen distintos tipos de tratamiento, desde baños y duchas hasta chorros, envolturas e hidromasajes. En los balnearios se utilizan aguas minerales o termales, con una temperatura elevada de forma natural. En los SPAS, se consigue el mismo efecto, pero el agua se calienta o se enfría de forma artificial.
Beneficios de la balneoterapia
Tiene múltiples ventajas para la salud:
- Estimula y regula la circulación sanguínea, a través del calor y del frío que dilatan y contraen los vasos.
- Estimula el tono muscular. Las técnicas de hidromasaje son muy recomendables tras una prueba deportiva de esfuerzo.
- Puede mejora la digestión y el tránsito intestinal.
- Alivia las tensiones en la espalda y los dolores de cabeza, cervicales, hombros e incluso los dolores producidos por la artritis.
- Reducen la inflamación en nervios y articulaciones.
- Ayuda a eliminar mucosidad, por lo que mejora la función respiratoria.
- Es muy recomendable, por tanto, en algunos casos de sinusitis, bronquitis o asma.
- Tiene acción sedante y analgésica y reduce la ansiedad y el estrés.
Pese a sus múltiples ventajas, deben evitar tomar baños termales personas con trastornos cardiovasculares importantes o hipotensión y personas con procesos infecciosos agudos o enfermedades de transmisión sexual. Siempre que haya dudas, el médico será el que mejor pueda aconsejarte.
La balneoterapia está indicada para todo el mundo, pero es especialmente beneficiosa para personas que padezcan problemas reumáticos, respiratorios y neurológicos como parálisis o parestesias.
Olvidamos que el ciclo del agua y el ciclo de la vida son uno mismo. Jacques Y. Cousteau.