El running, desde hace algunos años, se ha convertido en uno de los deportes más practicados por la población
Empezar un nuevo año con el propósito de hacer más deporte es siempre uno de nuestros objetivos. Pero para cumplirlo, además de contar con mucha fuerza de voluntad y motivación, debemos elegir un deporte que se adapte a nuestras necesidades y, sobre todo, que nos guste.
En este sentido, el running, desde hace algunos años, se ha convertido en uno de los deportes más practicados por la población. Se trata de una disciplina que, además de mejorar nuestra salud, nos mantiene en forma y nos ayuda a tener el cuerpo activo.
No obstante, como con cualquier otro deporte, antes de empezar a practicarlo es aconsejable realizarse un chequeo médico para comprobar que está todo bien y no tendremos ningún problema al realizarlo.
Así, entre los beneficios que aporta el running destaca un menor riesgo de padecer obesidad, hipertensión y diabetes tipo 2. También reduce los niveles de colesterol malo y el riesgo de trombosis.
Asimismo, el running se caracteriza por ser un excelente aliado para la salud cardiovascular, disminuyendo el riesgo de padecer enfermedades coronarias; y por mejorar la capacidad pulmonar.
También, ayuda a prevenir la osteoporosis, al aumentar la densidad de los huesos y fortalecerlos.
Por otro lado, gracias a su importante quema calórica, es un deporte perfecto para mantener un peso adecuado.
Además de los beneficios físicos, el running es muy beneficioso a nivel mental. Ayuda a combatir la ansiedad y el estrés, ya que al correr se segregan endorfinas, las llamadas ‘’hormonas de la felicidad’’. Igualmente, mejora la autoestima, sobre todo cuando vemos que hemos alcanzado los objetivos que nos habíamos propuesto.
Por último, favorece el descanso, y también es muy beneficioso para la piel, al combatir la celulitis.