Agua del grifo o embotellada, ¿cuál es mejor?

Tanto la corriente como la envasada son sanas.  Pero, ¿conoces las diferencias entre ambas?

El agua es indispensable para la vida. Las recomendaciones señalan que el consumo tiene que ser de 2 litros al día en mujeres, y  de 2,5 l en hombres. Pero estas cifras pueden variar, según la temperatura ambiental o si se realiza ejercicio físico.

Se ha comprobado que beber agua de forma moderada acelera el metabolismo, estimula la oxidación de las grasas y reduce la retención de líquidos.

Diferencias entre el agua embotellada y la del grifo

El 99,5% del agua del grifo en España es potable. El 0,5% restante son incumplimientos puntuales de algunos servicios. Así lo recoge la web del Ministerio de Sanidad.

Saludables: ambas aguas son exactamente igual de beneficiosas para una persona sana. La embotellada tiene el mismo efecto sobre el peso y la grasa que la del grifo.

Minerales: las empresas interesadas defienden que el agua envasada aporta cantidades importantes de minerales (calcio, bicarbonatos, magnesio, sílice…), cubriendo las necesidades diarias del organismo.

No obstante, según los nutricionistas estos oligoelementos pueden obtenerse mediante una alimentación equilibrada.

Precio: el coste de la envasada es más elevado que la de casa. Un litro puede ir de 7 céntimos el litro hasta superar los 28 céntimos. Mientras que un litro de agua del grifo cuesta menos de 0,002€.

Sabores distintos: a más mineralización, más sabor. Si abunda el calcio, se tiene la sensación de agua un  poco dura. Cuando los bicarbonatos son elevados, el sabor es más intenso. El olor a cloro (aunque es inocuo) puede resultar desagradable al paladar.

Huella medioambiental: el 90% del precio del agua embotellada corresponde a la botella, a lo que hay que sumar una huella ecológica enorme por la producción y transporte. Sin olvidar que los residuos plásticos tardan en degradarse entre 100 y 700 años, y su destrucción produce gran cantidad de gases tóxicos.

Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) nos animan a pedir jarras de agua gratis en los restaurantes y bares en lugar de botellas, con el objetivo de lograr una ley estatal.  Y es que el agua es un bien básico, de primera necesidad y esencial para nuestra salud.

Beneficios de ser agradecido

Agradecer es una actitud sana que nos ayuda a alcanzar mayor felicidad y bienestar

Aparte de una pauta de cortesía, cada vez que damos las gracias nuestro cerebro rejuvenece y percibimos regalos espontáneos que la vida nos ofrece de muchas maneras.

El término ‘gratitud’, que proviene del latín ‘gratitudo’, se define en la RAE como ‘el sentimiento que nos obliga a estimar el beneficio o favor que se nos ha hecho o ha querido hacer, y a corresponder a él de alguna manera’.

No obstante, y según la Psicología Positiva, el ser agradecido es la virtud de reconocimiento, valoración y respuesta justa, más que una obligación moral. Y es que esta habilidad está orientada hacia otra persona y se relaciona con la felicidad, el bienestar y el sentido de la vida.

Por qué es importante ser agradecido

1. Relaja: las personas agradecidas suelen ser más felices ya que el hábito de agradecer libera neurotransmisores como la dopamina, responsable del placer y la relajación.

2. Disminuye el estrés: la gratitud produce cambios en la biología del cerebro, se activan regiones que permiten una mayor comprensión de los demás y que suavizan el estrés.

3. Reduce la sensación de dolor: la gratitud aporta mayor plasticidad neuronal, lo que ayuda a mejorar la frecuencia cardíaca y a reducir el dolor (físico y emocional).

4. Mejora las decisiones: al sentirnos agradecidos por las cosas cotidianas nos volvemos más pacientes y con más capacidad de tomar decisiones sensatas.

5. Creatividad: las personas acostumbradas a agradecer los pequeños gestos habituales suelen ser más atentas y creativas.

6. Vida sana: quienes son más agradecidos tienen un mejor concepto de su cuerpo y siguen un estilo de vida más saludable, de forma natural y con menos esfuerzo.

Poner en práctica la gratitud puede transformar en positivo la forma de pensar sobre nuestra vida y hacer que valoremos más lo que nos rodea (familia, amor, pareja, salud, trabajo…).

Porque ser agradecidos es un ejercicio que nos ancla al presente, y nos hace apreciar las cosas tal y como son, aquí y ahora.

Pensar con gratitud ayuda a saborear las experiencias positivas de la vida, Sonja Lyubomirsky, psicóloga estadounidense.

Platos equilibrados para Navidad

Se puede disfrutar de las Fiestas sin dejar de lado una alimentación sana. Te contamos cómo

La Navidad es sinónimo de reuniones familiares y con amigos alrededor de una mesa repleta de platos. Cenas y comidas deliciosas y contundentes que se alargan durante horas y que, en ocasiones, pueden dificultarnos la digestión y causarnos empachos.

Hoy nos gustaría mostrar otras maneras de preparar un menú exquisito, pero más sano y ligero que no afecte nuestro bienestar. Porque una alimentación saludable también es posible en estas fechas.

¿Cómo equilibrar los menús?

  1. Planifica con tiempo: piensa en los menús de toda la semana, no sólo los días de fiesta, para no tener que improvisar y recurrir a la comida fácil y calórica.
  2. Congela el sobrante: no comas las sobras los días siguientes a la fiestas. Intenta congelar el sobrante para no seguir el mismo ritmo de exceso de calorías.
  3. Incluye más frutas y verduras: añade más verduras y hortalizas (al vapor o a la plancha) en las guarniciones, elije fruta de postre (macedonia, peras al vino, manzanas al horno) y prepara salsas más suaves (a base de cítricos o yogur).
  4. Opta por carnes magras o pescados: evita los patés y embutidos en los aperitivos e inclínate por ensaladas, brochetas de verduras o mariscos. Introduce carnes magras (pavo o pollo) con menos grasa o pescado al horno de plato principal.
  5. Dulces caseros: siempre será más sano un dulce hecho por ti que uno comprado fuera. Puedes preparar una tarta de manzana o un bizcocho de plátano con nueces. Guarda en el armario los turrones, polvorones, mazapanes y bombones para no verlos continuamente, y sácalos únicamente tras las comidas.
  6. Come despacio: mastica bien, relajado y saboreando cada bocado. La sensación de saciedad te llegará antes de haber ingerido una cantidad excesiva de alimentos.

Si sigues estos sencillos consejos podrás construir menús más sanos y ricos para todos los días de fiesta, que harán las delicias de tus comensales y os harán sentiros satisfechos y ligeros.

Recuerda moverte más: camina al menos media hora, sal a correr un rato, monta en bici o patina en buena compañía. Así, acelerarás el metabolismo y mantendrás un peso saludable.

Esquiar, aventura en la nieve

Este deporte eleva el ánimo, tonifica el cuerpo y aporta vitalidad en pleno invierno

Uno de los atractivos del invierno es la llegada de la nieve a las montañas. Muchos amantes del deporte eligen estas fechas para practicar ejercicio al aire libre, como el esquí o el snowboard.

Se cree que esquiar campo a través es una actividad que tiene al menos 6.000 años de antigüedad, según la Real Federación Española de Deporte de Invierno. De hecho, los esquíes ya se utilizaban en los países nórdicos como medio de transporte y para cazar.

Hoy día existen numerosas modalidades sobre la nieve, aparte del esquí clásico (de fondo o alpino). Todas ellas se consideran disciplinas divertidas (algunas extremas) y que mejoran la salud física  y mental.

Beneficios de esquiar

Los deportes de invierno aportan múltiples ventajas para nuestro bienestar:

Revitaliza: se practica entre montañas, lejos del ruido y de la contaminación de la ciudad, lo que nos reporta aire puro, contacto con la naturaleza y una mayor exposición a los rayos de sol.

Trabajo muscular: exige la fuerza y la movilización de un gran número de músculos, desde el abdomen hasta la espalda, hombros y piernas, porque están en constante flexión y extensión.

Sube el ánimo: ofrece una inyección extra de buen humor y eleva la autoestima, que puede estar un poco baja en invierno (por el mayor número de horas de oscuridad o por pasar más tiempo en casa), previniendo así la tristeza.

Mejora el equilibrio: aparte de entrenar la coordinación entre brazos y piernas, mejora el sentido del equilibrio.

Quema calorías: se trata de un deporte muy completo, también cardiovascular, que hace que se eliminen calorías del cuerpo, favoreciendo un peso saludable.

Favorece el corazón: es un ejercicio de resistencia y de intensidad moderada que favorece el sistema cardiovascular y respiratorio.

Hace ‘equipo’:  su práctica es beneficiosa tanto para disfrutar con amigos como para  familias, fomentando valores como el trabajo en equipo y la competición sana.

Como ves, el esquí es una actividad que puede ayudarte a mejorar tu bienestar: te hará más fuerte y ágil, y el contacto con la naturaleza te reconfortará.

Tu próxima escapada a la nieve puede convertirse en una aventura sana, amena y emocionante.

Zero Waste, vivir sin plásticos

No comprar envasados y generar menos basura son dos premisas de este movimiento

Todo aquello que desechamos y tiramos a la basura pasa por un proceso de reciclaje, con el fin de reaprovechar el material posible, ahorrar recursos y reducir el impacto medioambiental.

No obstante, incluso reciclando vidrio, papel y plástico, se genera una enorme huella ecológica que acaba perjudicando no solo el entorno sino nuestra salud.  De ahí surge el nacimiento de Zero Waste o vivir sin generar residuos.

Claves del Movimiento Zero Waste o Residuo Cero

La población mundial produce más de 3,5 millones de toneladas de plástico y otros residuos al día, 10 veces la cantidad de hace un siglo, tal y como publica National Geographic.

Esta situación ha provocado que cada vez más personas se sumen al movimiento Zero Waste o Residuo Cero, una tendencia considerada mucho más sostenible que reciclar, ya que consiste en no tener que tirar casi nada.

1. Tu basura en 235ml: intentar que la producción anual de la basura propia quepa en un tarro de 235 ml, siguiendo un estilo de vida más consciente y respetuoso.

2. No comprar nada envasado: adquirir más productos locales y de mercado, y menos procesados y de supermercado. Una de sus campañas, ‘Desnuda la fruta’, lucha contra el sobreempaquetado de los alimentos (como las frutas).

3. Sustituir plástico por tejido: utilizar servilletas y pañuelos de tela, y llevar bolsas de tela siempre con uno mismo para hacer la compra.

4. Emplear vinagre y agua para limpiar: muchos desinfectantes y detergentes que usamos para la limpieza del hogar contienen sustancias contaminantes, aparte del envasado. Existen productos alternativos respetuosos con el medio ambiente.

5. Usar materiales reutilizables: emplear recipientes de vidrio o acero inoxidable para guardar o llevar la comida. Rechazar la pajita de las bebidas y no usar vasos de plástico.

6. Minimalismo: Zero Waste aboga por comprar solo lo que se necesita y no dejarse arrastrar por el consumismo, las ofertas o las modas pasajeras.

7. Dar otra vida a las cosas: reutilizar los objetos desgastados o comprar bienes de segunda mano o reusables favorece el Planeta y la economía local.

Como ves, muchas de las ideas del movimiento Residuo Cero ocasionan cero residuos y resultan más económicas a largo plazo.

Los residuos plásticos tardan en degradarse entre 100 y 700 años, y su destrucción produce gran cantidad de gases tóxicos.

Soplo cardíaco, ruido en el corazón

Las válvulas cardíacas suenan al abrirse y cerrarse. Pero, a veces, pueden ocultar dolencias

Un soplo es un sonido que produce la sangre al circular por las cavidades o válvulas del corazón o a través de los vasos sanguíneos. Se trata de un ruido que los médicos perciben cuando auscultan el corazón con el fonendoscopio.

En ocasiones la sangre fluye creando turbulencias y produciendo un sonido anormal, que es lo que se conoce como  soplo cardíaco o soplo en el corazón.

En estos casos, el ruido puede advertir que hay una grieta en una de las paredes del corazón, que alguna válvula cardíaca está dañada o que los vasos sanguíneos son muy estrechos.

Soplo inocente o funcional

Según la Fundación Española del Corazón, existen soplos que no reflejan ninguna enfermedad. Estos soplos son los funcionales o inocentes y son frecuentes en bebés y niños, aunque la mayoría deja de oírse en la edad adulta.

Afortunadamente es muy fácil su detección con el estetoscopio, sobre todo, porque la sangre circula más rápido en los pequeños. Cuando el niño está excitado, hace ejercicio o tiene fiebre el soplo puede ser también más audible y los latidos más veloces.

Aún así, el menor puede correr, saltar y jugar sin ningún límite de actividad y, en la mayoría de casos, no necesitará tomar medicamentos ni cuidarse de forma especial.

¿Qué síntomas presenta?

Cuando el soplo es funcional, es decir, que no manifiesta una patología, no se produce ningún síntoma. Pero cuando es causado por una enfermedad cardíaca subyacente puede presentar algunos signos:

Sensación de falta de aire

Dolor en el pecho

Hinchazón o aumento repentino de peso

Mareos o desmayos

Aumenta el tamaño del hígado

Como ves, un soplo no siempre significa una enfermedad del corazón, ni  implica la presencia de una cardiopatía. Pero, ante cualquier duda, consulta con un cardiólogo.

7 Alimentos sanos y procesados

¿Sabes qué productos transformados industrialmente son beneficiosos para el organismo?

Cuando hablamos de comida procesada nos referimos a productos comestibles sin valor nutricional, elaborados básicamente con ingredientes tratados industrialmente, como sal, harinas, grasas y azúcar.

Según la Organización Mundial de la Salud, los alimentos se pueden clasificar según el procesamiento al que hayan sido sometidos:

1. Alimentos naturales y mínimamente procesados: verduras, legumbres, frutas, nueces, semillas, carnes, leche, y productos naturales congelados o envasados.

2. Ingredientes culinarios: grasas, aceites, harinas, almidones, azúcar y sal que han sido prensados, molidos y refinados.

3. Productos procesados: no contienen ningún alimento entero, como las sopas deshidratadas, fideos instantáneos, cereales de desayuno, zumos, galletas, salsas, helados, potitos de bebés, nuggets de pollo, palitos de pescado, etc .

Asimismo, son los productos ultraprocesados los que pueden acabar dañando nuestra salud,  ya que son nutricionalmente pobres, tienen una alta carga energética y crean adicción.

Alimentos procesados saludables

Sin embargo, existen productos que, aunque no son cien por cien naturales, pueden seguir formando parte de nuestra cesta de la compra:

1. Legumbres en bote de cristal: vegetales con alto valor nutritivo, aconsejados para comer al menos 3 veces por semana. Descartar las que vienen preparadas o con salsas.

2. Pan integral: en las panaderías de siempre hay más opciones saludables que en grandes hipermercados. Evita el blanco o de molde refinado.

3. Verduras congeladas: buena alternativa cuando hay falta de tiempo. Las diferencias nutricionales entre las frescas y las congeladas son escasas.

4. Pasta integral: nos son recomendables las pastas refinadas ni los platos preparados con pasta. Las más sanas son las integrales, las de harina de legumbre o las frescas.

5. Pescados enlatados: mejor comprar los pequeños (sardinas, anchoas, caballa), aunque tampoco hay que abusar de ellos, por su alto contenido en sal.

6. Lácteos: es preferible que la leche sea pasteurizada (desnatada, semi o entera) y huir de las azucaradas. Escoger yogures naturales y descartar los edulcorados.

7. Chocolate negro: el porcentaje de cacao es la clave. Cuanto mayor sea este, más saludable y favorable para el organismo. Piensa que lo que no es cacao es azúcar.

Recuerda que cuanto más procesado está un alimento menos sacia, mayor respuesta glucémica produce y peor perfil nutricional posee.

Yoga para hacer en familia

Esta disciplina física, mental y espiritual favorece el bienestar de todos, padres e hijos

El yoga es una práctica saludable, originaria de la India, que aporta numerosos beneficios para nuestro bienestar. La Organización de las Naciones Unidas añade, además, que puede contribuir de manera global a un equilibrio entre la mente y el cuerpo.

Esta disciplina, con más de 5.000 años de antigüedad, ayuda a aumentar la flexibilidad, eliminar contracturas y tensiones musculares, estimular el riego sanguíneo e incrementar la capacidad respiratoria. Asimismo, el yoga en familia contribuye a trabajar valores como el respeto y la escucha, y a reforzar el vínculo entre hijos y padres.

Posturas de yoga para padres e hijos

La mayoría de asanas o posturas de yoga se basan en elementos de la naturaleza (animales y plantas) y se repiten varias veces, por lo que ayuda a los niños a realizarlas con facilidad.

El Saludo al Sol: secuencia de movimientos que sirve para calentar y estirar el cuerpo. El Saludo al Sol

El Árbol: de pie, elevar una pierna y apoyar la planta del pie sobre la parte interna del muslo. Unir las palmas de la manos sobre la cabeza y mantener el equilibrio unos segundos antes de cambiar el lado contrario.

El Gato: apoyar rodillas y manos en el suelo, arquear la espalda hacia abajo mientras se mira adelante. Luego curvar la columna hacia adentro y llevar la vista al ombligo.

La Vela: tumbarse en una colchoneta, elevar las piernas hacia el techo, ayudándose con las manos sobre los riñones.

Asimismo, el yoga consigue aumentar la confianza y la autoestima de los pequeños, así como contrarrestar los efectos estresantes de la vida diaria, ayudándoles a relajarse, recuperar su energía y escuchar su cuerpo.

"El yoga nos enseña a curar lo que no es necesario soportar, y a soportar lo que no se puede curar", B.K.S. Iyengar, maestro de yoga.