Cómo saber si estoy sufriendo un cólico nefrítico

Se trata de un dolor en la zona lumbar de gran intensidad

El cólico nefrítico a menudo se pone como ejemplo de dolor intenso e incapacitante. Por cólico nefrítico o renal, entendemos un dolor en la zona lumbar de moderada o gran intensidad que se produce de forma brusca.

Es, por tanto, una obstrucción de las vías urinarias causada principalmente por cálculos o piedras, que produce un malestar agudo en el costado, la cintura o en un lateral del abdomen.

Desde Quirónsalud aseguran que normalmente el cólico nefrítico se debe, a un aumento de la presión dentro de los conductos urinarios, producida por la obstrucción  por los cálculos. 

Asimismo, la Asociación Española de Urología explica las principales manifestaciones que pueden hacer sospechar que estamos sufriendo un cólico nefrítico:

  • Dolor intenso y agudo. Generalmente en la zona lumbar y no asociado a movimientos o posturas.
  • Sangrado. En ocasiones se pueden producir pequeñas heridas que provocan sangrado en la orina.
  • Escozor al orinar. Es un síntoma que se produce cuando al cálculo va descendiendo y está cerca de la vejiga.
  • Nauseas y vómitos. Suelen ser un reflejo del dolor intenso.
  • Fiebre. La existencia de este síntoma puede ser alarmante, ya que puede indicar una posible infección añadida, lo que se convierte en una situación de grave peligro.

Tratamiento

Una analítica sanguínea y de orina, y una prueba de diagnóstico por imagen son algunas de las pruebas que se realizan para diagnosticar correctamenteun cólico, tal y como cuentan desde Mayo Clinic.

 En el caso de que las pruebas confirmen el cálculo renal, el primer tratamiento estará dedicado a controlar el dolor mediante analgesia, que inicialmente se tomará por vía oral.

Si el cólico nefrítico no mejora a pesar de dichos tratamientos y comienza con algún signo de complicación, como la fiebre, será necesaria la derivación urinaria.

Un vez resulto el cuadro agudo del cólico nefrítico habrá que valorar cual será el tratamiento más adecuado, teniendo en cuenta el tamaño y a localización del cálculo, como las preferencias del paciente.

En este contexto, es importante destacar que es normal sentir molestas mientras tome la medicación. En algunos casos, las molestias se pueden aliviar con calor local. También es importante beber abundante agua durante el día.

Recuerda acudir a urgencias si sientes que tienes algunos de los síntomas descritos para que los médicos realicen las pruebas pertinentes para confirmar el diagnostico y así mejorar tu salud y bienestar.

Alimentos saludables que no pueden faltar en tu despensa

Si cuentas con una despensa con los productos básicos,  preparar los alimentos será una tarea mucho más sencilla.

Tener una despensa bien aprovisionada con los alimentos básicos y sanos es indispensable para planificar bien tus menús y a la vez darle a tu cuerpo todo lo que necesita para mantenerse activo y en forma.

Es más, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomienda ser precavidos y tener en la despensa una serie de alimentos imprescindibles para poder preparar unos menús variados y equilibrados. A continuación, te contamos cuáles estos alimentos que no pueden faltar en tu despensa, sea la época del año que sea:

  • Arroz: es una fuente de energía por ser rico en hidratos de carbono. Además, se compone de vitamina B6 y niacina. Además, existe una amplia variedad de arroz para elegir: de grano largo, medio, corto, grano redondo, aromático…remojar y lavar antes de cocer.
  • Garbanzos: esta legumbre posee un alto contenido en proteína de origen vegetal. Asimismo, es una gran fuente de fibra, calcio, potasio, hierro, fósfato, magnesio, folatos, niacina, vitamina B6 y vitamina E. Resulta, por tanto, un buen alimento que favorece el tránsito intestinal y ayuda a combatir el estreñimiento.Remojar y lavar antes de cocer.
  • Aceitunas: este clásico aperitivo es un alimento de gran valor nutricional, según la Fundación Española de Nutrición (FEN). Está compuesto de fibra, vitamina E y tiene un alto contenido en minerales, de tal forma que destaca su excesivo aporte de sodio. No olvides que existen muchos tipos, pero las más frecuentes son: verdes, negras naturales, hojiblanca y manzanilla.
  • Mejillones frescos o en conservas:este molusco posee una densidad nutricional muy alta.  una gran fuente de nutrientes: proteínas, ácidos grasos poliinsaturados e insaturados, selenio, fósforo, hierro, yodo, zinc, vitamina B12 y niacina.
  • Aceite de Oliva Virgen Extra -AOVE-: es llamado así porque en su procesamiento no se añade ningún otro producto. Es decir, no tiene ni colorantes ni conservante que alteren su sabor, sus propiedades o su pureza. Contiene ácidos grasos del tipo omega 3, así como polifenoles y vitamina E. Es más, la Fundación Española del Corazón reconoce que la ingesta diaria de aceite de oliva ayuda a proteger la salud cardiovascular gracias a su composición en ácidos grasos y por sus antioxidantes.
  • Cacao puro en polvo: puede ser una buena opción para hacer platos dulces, como galletas o tartas. Tiene sustancias nutritivas como el hierro, potasio, fósforo, selenio, folatos y niacina.

Con estos alimentos puedes crear platos  ricos y de alto valor nutricional, también puedes añadir: Hígado de ternera, otros mariscos,  fruta, verdura,  carnes y pescados y fermentados como el yogurt.

Te acabamos de dar una variedad de alimentos que siempre van a ser un acierto en mucho de tus plato. Sin embargo, consulta con tu médico de cabecera o un nutricionista si es necesario añadir algún otro o evitar el consumo de uno de estos, ya que dependiendo de cada persona las cantidades pueden variar.

Parece acné, pero no lo es: cómo evitar la foliculitis

Es una afección común que ocurre cuando el folículo piloso se infecta

Aunque la foliculitis aparece con mayor frecuencia en la cara, no es solamente un problema estético. Es una afección común de la piel que ocurre cuando los folículos pilosos se inflaman. Por lo general, la causa es una infección por bacterias, y en un principio puede verse como pequeñas espinillas alrededor de los pequeños orificios donde crece el cabello.

Esto en muchas ocasiones puede hacer que se confunda con el acné, pero ambas cosas son muy diferentes. La foliculitis es una infección del folículo piloso, mientras que el acné produce una infección de la glándula sebácea de los poros.

Según Mayo Clinic, los síntomas son: granos alrededor de los folículos pilosos, ampollas llenas de pus que se rompen y forman costras,  picazón y ardor en la piel, bultos inflamados y piel sensible y dolorida.

Cualquier persona puede padecer foliculitis, y la realidad es que ciertos factores aumentan el riesgo de desarrollar esta afección, como por ejemplo el uso frecuente de ropa que atrapa el calor y el sudor, los baños de inmersión de hidromasajes, jacuzzis o piscinas públicas que no tengan un buen mantenimiento y daños en los folículos pilosos por afeitarse.

El tratamiento de esta patología tendrá indicación según su tipo de etiología y, por ello, resulta fundamental llevar a cabo un diagnóstico por parte de un especialista. Pero, en las foliculitis superficiales, le tratamiento se realizará a través jabón o antisépticos. En los casos extensos, se usarán antibióticos orales.

Sin embargo, la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) expone unos consejos para proteger la salud de nuestra piel y evitar imprevistos. Uno de ellos es protegerse bien del sol. Hay que impedir de lo posible la exposición solar y sobre todo en las horas centrales, y si se hace, usar protector solar de factor alto.

Una piel limpia es la mejor manera de prevenir infecciones. Por eso, es importante hidratar la piel a diario y evitar los lavados excesivos. Los excesos  de limpieza pueden provocar una pérdida excesiva de grasa en las capas más externas de la piel y puede acentuar la sequedad de la piel.

Por otro lado, es preferible evitar el consumo de alcohol y tabaco, ya que generan productos oxidativos que dañan las células cutáneas, tal y como informan desde QuirónSalud. Así mismo, el tabaco deshidratada tu piel, a la vez que constriñe los vasos sanguíneos, y, por lo tanto, la cantidad de sangre que llega a la piel, privándola de nutrientes esenciales.

Para evitar afecciones como estas, te recomendamos que observes tu piel regularmente ya que hará que te habitúes y conozcas su apariencia, lo que hará que detectes cualquier cambio en ella con mayor rapidez.

¿Ganas de dulce? Te enseñamos tres postres tradicionales sin azúcar

Si sigues una dieta, no es necesario evitar algunos alimentos

¿Te apetece comer dulce y no puedes porque significaría saltarte la dieta? ¿Te preocupa la ingesta de azúcar? La realidad es que seguir una dieta no es sinónimo de evitar algunos alimentos. Pero sí hay que llevar un control en la ingesta de azúcar, ya que la Organización Mundial de la Salud recomienda reducir su consumo lo máximo posible.

Es más, una ingesta elevada de azúcares libres (refinados o sin refinar) es preocupante por su asociación a una mala calidad de la dieta, inflamación, la obesidad y el riesgo de contraer enfermedades no transmisibles, como la diabetes, hígado graso, etc.

No obstante, esto no quiere decir que no se pueda adaptar las recetas más dulces para que, de vez en cuando, podamos disfrutar de un dulce manjar. Por eso, hemos recopilado tres recetas tradicionales para que puedas prepararlas tú mismo y controles la cantidad y el tipo de ingredientes utilizados.

Cabe destacar que, si estas recetas siguen manteniendo su esencia dulce es porque se han utilizado alimentos que endulzan y que pueden tener menos repercusión que el azúcar, como los dátiles, la vainilla, la miel y en algunos casos sin dejar de lado al chocolate.

Arroz con leche

Es un postre muy sencillo de hacer y con pocos ingredientes. En primer lugar hierve en una olla 700 ml de leche entera o incluso bebida vegetal. Añadirás una cáscara de limón. Mientras, dejaremos a un lado 150 gramos de arroz en remojo durante cinco minutos.

Una vez la leche esté hirviendo, echamos el arroz, ya escurrido, a la olla y no dejaremos de remover hasta que los granos estén hechos. Una vez tengamos el arroz blando, pondremos una crema de dátiles (3 dátiles machacados) y moveremos bien para seguidamente retirar del fuego y dejar enfriar. Si quieres endulzarlo más, espolvorea un poco de canela.

Natillas de cacao

Para esta receta volveremos a utilizar los dátiles, ya que son una buena fuente de energía gracias al aporte de glucosa, fructosa y sacarosa natural, según explica la Fundación Española de Nutrición.

En primer lugar trituraremos cinco dátiles con medio litro de leche entera / bebida vegetal. Recuerda quitar el hueso del dátil, si lo tiene. Luego añade otro medio litro de leche con tres cucharadas de cacao puro en polvo y un poco de canela en polvo. Bate bien hasta que quede un batido con una textura homogénea.

Después, echa la mezcla en un cazo y ponlo a fuego alto. Cuando empiece a hervir echa unas 10 tiras de agar agar (o unos 5 gramos) y déjalo cocinar unos 15 minutos mientras lo remueves. Por último, retira del fuego, échalo en tarritos y déjalo reposar unos 15 minutos.

Flan de café

Para esta receta, lo primero que debes hacer es calentar 400 ml de leche de almendras en un cazo. Antes de que hierva añade 2 cucharadas de agar agar. Remuévelo durante unos minutos. Añade 20 gramos de chocolate (como mínimo que sea 80% cacao puro). Una vez esté mezclado, prepara un café y mézclalo igualmente.

Después, añade la miel, un alimento que se compone de una mezcla de aminoácidos, vitaminas, minerales, hierro, cinc y antioxidantes, según asegura Mayo Clinic.

Para finalizar, retira del fuego y vierte la mezcla en un molde. Déjalo enfriar durante toda la noche y al día siguiente tendrás un postre delicioso.

Aunque es imposible resistirse a estos postres muy similares a los que nuestras madres y abuelas preparaban, es recomendable que consultes con tu medico según tu tipo de alimentación prescrita.