“La EPOC va a ir aumentando conforme aumenta la esperanza de vida”

Dr. Javier Sayas Catalá, Médico Adjunto del Servicio de Neumología del Hospital Universitario 12 de Octubre, y responsable de la Unidad de Ventilación Mecánica

Dr. Javier Sayas Catalá, Médico Adjunto del Servicio de Neumología del Hospital Universitario 12 de Octubre, y responsable de la Unidad de Ventilación Mecánica.

¿Qué es la ventilación mecánica?

Es un tratamiento destinado a restaurar la ventilación alveolar y por tanto el intercambio gaseoso en pacientes que, o bien tienen problemas a nivel de sus pulmones y vías aéreas que impiden el intercambio, o bien tienen problemas en los músculos responsables de generar los cambios de presión que provocan la entrada de aire oxigenado y la exhalación de aire con CO2. La ventilación mecánica restaura esa función con medios externos.

¿Qué es la EPOC?

La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, tal y como la define la guía GOLD en su última edición de 2017, es una enfermedad frecuente, prevenible y tratable, caracterizada por la obstrucción al flujo aéreo y alteraciones alveolares que produce síntomas respiratorios. Se produce por exposición a tóxicos inhalados, siendo el tabaco el más frecuente en nuestro medio. En otros medios, la exposición a contaminantes aéreos, por ejemplo, productos de combustión de biomasa, puede ser causa de EPOC.

Además, existe un componente inflamatorio relevante en la génesis de esta obstrucción al flujo aéreo. La EPOC en su mayor medida es una enfermedad asociada al envejecimiento y a la pérdida de mecanismos de reparación pulmonares, y claramente va a ir aumentando conforme aumenta la esperanza de vida de la sociedad.

Del mismo modo, también irán aumentado las comorbilidades que pueden complicar la EPOC. Quizá otra de las epidemias que los neumólogos vamos a ver con frecuencia son los trastornos respiratorios asociados a la obesidad. El aumento de la prevalencia de obesidad que estamos sufriendo en las sociedades occidentales va a suponer un gran desafío a la hora de dar respuesta a estas patologías.

¿Qué se puede hacer para mejorar la calidad respiratoria?

Los hábitos saludables son válidos para prevenir y mejorar cualquier enfermedad. Para las enfermedades respiratorias hay un hábito tan nocivo y que impacta tanto en el desarrollo de enfermedades, como es el tabaco, que en cualquier enfermedad respiratoria debería evitarse. Siempre. Y cualquier persona sana que fume debería dejarlo porque el incremento de probabilidades de desarrollar patologías respiratorias va íntimamente ligado al consumo de tabaco.

También hay que insistir en la calidad del aire de las ciudades puesto que cada vez conocemos más el impacto que pueden tener en la calidad respiratoria o en las exacerbaciones de EPOC. Además de hacer ejercicio físico de forma regular y asegurar una nutrición adecuada.

¿Qué importancia tienen las terapias respiratorias domiciliarias?

La importancia nos la dan los números a lo largo de los años: el mejor conocimiento de las enfermedades, la mayor disponibilidad y la mejoría del tipo de tratamientos han hecho que la oxigenoterapia, que es de los pocos tratamientos que mejoran la tasa de supervivencia de los pacientes de EPOC, haya aumentado mucho en sus prescripciones. Que seamos capaces de llegar más población y de diagnosticar cada vez a más gente de síndrome de apnea del sueño ha hecho que las indicaciones y las prescripciones de CPAP se hayan disparado. Además cada vez hay mayor sensibilidad a trastornos respiratorios que se dan en otras enfermedades como las neuromusculares. El aumento de la obesidad va a ser también un reto desde el punto de vista de la prestación de terapias respiratorias domiciliarias. Otro grupo de pacientes en los que estas terapias se han ido incrementando es en la población pediátrica.

¿Qué iniciativas de humanización hay en el Servicio?

En todas las enfermedades en las que existe una dependencia tecnológica corremos el riesgo de tecnificar en exceso la asistencia sanitaria. En algunas enfermedades tan devastadoras como la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), o en pacientes neuromusculares que dependen de tecnología respiratoria, no hay que perder de vista que el paciente puede tener un respirador, asistente para la tos u otro tipo de tecnología asociada, pero somos responsables de su atención como paciente, no como usuario de un equipamiento. El paciente lo que tiene es un problema de salud que requiere un abordaje desde el punto de vista humano y por eso las unidades multidisciplinares, como las que aquí existen, son tan importantes. Hay otro tipo de casos en los que hay que hacer especial hincapié en cuanto a la humanización de la asistencia sanitaria. Con el incremento de la supervivencia de pacientes respiratorios crónicos pediátricos, estos enfermos tienen que ser transferidos a partir de una edad a unidades de adultos.

En ocasiones, en esta transición el paciente puede perderse en el sistema o toparse de bruces contra un sistema mucho más agresivo como son las Urgencias o la hospitalización de adultos. Por eso, tenemos una iniciativa que intenta hacer que esa transición sea más suave, con un contacto precoz con el equipo de adultos conjuntamente con el equipo de pediatría, donde también participamos esa parte de la historia clínica no escrita del paciente.

Además hay una gestión de coordinación en la que se intenta evitar los traslados innecesarios, y ofrecer asistencia domiciliaria junto con el equipo de soporte domiciliario de paliativos, por ejemplo. Son iniciativas que contribuyen a humanizar a asistencia a pacientes que ya de por sí atraviesan situaciones difíciles.

Puedes leer la entrevista de la revista aquí.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *