Beneficios del surf, un deporte para no perder la rutina física en verano

El surf es un deporte muy completo que trabaja cuerpo y mente

Con la llegada del verano, no hay excusas para no mantener nuestra rutina física, ni siquiera en las escapadas de vacaciones. Si este año te has decidido por un plan de sol y playa, entonces es un buen momento para probar el surf, una forma de hacer deporte de manera divertida y refrescante, pero también un tanto exigente.

Más allá de la diversión y la adrenalina que ofrece, el surf aporta una amplia variedad de beneficios para la salud física y mental. Es un deporte muy completo que involucra a todos los grupos musculares y que, sin duda, mejora nuestra calidad de vida. Estos son todos sus beneficios:

  • El surf es un deporte que requiere de un alto esfuerzo físico: remar para llegar a las olas, mantener el equilibrio en la tabla y realizar maniobras involucra a las capacidades físicas de fuerza, resistencia y flexibilidad. Y es que durante una sesión de surf, se trabaja todo el cuerpo, especialmente los músculos de los brazos, hombros, espalda, abdomen y piernas. Consecuentemente, es un deporte que tonifica el cuerpo y que favorece su movilidad, evitando la atrofia muscular y favoreciendo la elasticidad de nuestra estructura.
  • Este deporte acuático desafía constantemente nuestro equilibrio y coordinación. Mantenerse de pie sobre la tabla mientras las olas nos impulsan requiere de un control preciso de nuestros músculos y de una buena conexión mente-cuerpo. A medida que practicamos surf, desarrollamos una mayor estabilidad y coordinación, lo que se traduce en una mejora de nuestras habilidades motoras.
  • El constante movimiento en el agua y el esfuerzo físico favorecen la quema de grasas y la activación de nuestro metabolismo. Consecuentemente, contribuye al bienestar de nuestro sistema cardiovascular, previniendo enfermedades cardiacas y respiratorias, como son el colesterol LDL, la diabetes tipo 2 o la obesidad.
  • Cuando practicamos surf, se activa todo nuestro cuerpo, incluido el sistema circulatorio. Así que los anticuerpos y leucocitos presentes en el torrente sanguíneo circulan con mayor velocidad, fortaleciendo así nuestro sistema inmunológico. En definitiva, tendremos menos riesgo de contraer enfermedades.
  • La mente es otra de las grandes beneficiadas a la hora de practicar surf. Como con cualquier otro deporte, nuestro organismo libera endorfinas, conocidas como las ‘hormonas de la felicidad’. Además, sumergirse en el océano y conectar con la naturaleza tiene un efecto calmante y relajante. La combinación entre deporte y entorno natural crea un ambiente propicio para descargar la tensión y reducir el estrés y la ansiedad.
  • El contacto con el agua salada es un gran exfoliante para la piel, que depura las células muertas y elimina la suciedad de todos los poros. También es un excelente tratamiento para los callos o pieles agrietadas. Además, la sal tiene propiedades antisépticas, es decir, hace que heridas, erupciones o abrasiones curen más rápido.

5 mejores deportes al aire libre y sus beneficios

El buen tiempo de la primavera invita a practicar más deporte al aire libre, lo que proporciona una mayor sensación de bienestar, autoestima y motivación

Según la Federación Española de Actividades Dirigidas y Fitness, entrenar 30 minutos al aire libre aumenta los niveles de energía, te revitaliza y, además, reduce los niveles de estrés y ansiedad.

En este sentido, cada deporte tiene unas particularidades diferentes y, por tanto, unos beneficios para la salud, por lo que es importante tenerlo en cuenta antes de empezar a practicarlo.

LOS MEJORES DEPORTES PARA PRACTICAR AL AIRE LIBRE

  1. Ciclismo. Tanto si es de carretera como si es de montaña, el ciclismo tonifica y endurece los músculos, especialmente los de la parte inferior del cuerpo. También mejora la coordinación, regula el peso corporal y aumenta la capacidad pulmonar.
  2. Remo. Aumenta la fuerza, la flexibilidad y la movilidad al involucrar a todos los músculos de piernas, brazos, espalda y abdomen. Igualmente, ayuda a perder peso y a mejorar la capacidad cardiovascular.
  3. Marcha nórdica. Con ella se fortalecen los huesos y las articulaciones y se produce un aumento de la circulación sanguínea y del metabolismo. Gracias al uso de bastones durante su práctica, ayuda a mantener una postura correcta, especialmente en hombros y espalda.
  4. Montañismo. Ayuda a controlar el colesterol alto, la glucosa y los triglicéridos; incrementa la fuerza general y la tonificación muscular; y también ayuda a mantener el cuerpo en forma y permite controlar el peso corporal.
  5. Running. Ayuda a tonificar piernas, glúteos y abdomen. Además, mejora el sistema cardiovascular, respiratorio, metabólico e inmunológico.

Consejos y precauciones para hacer deporte en verano tras el desconfinamiento

Para disfrutar plenamente del deporte en verano y tras el desconfinamiento, lo primero que debemos hacer es retomar la práctica deportiva de forma gradual

Hacer deporte en casa se ha puesto de moda durante las semanas que hemos estado en cuarentena.

Sin embargo, ahora, con la desescalada, ya podemos disfrutar de la práctica deportiva al aire libre. No obstante, debemos hacerlo con cuidado, ya que estamos en una época del año en la que el calor puede acarrear algunos riesgos si no tomamos precauciones.

Así, para disfrutar plenamente del deporte en verano y tras el desconfinamiento, lo primero que debemos hacer es retomar la práctica deportiva de forma gradual, es decir, no querer hacerlo todo desde el primer día.

También, debido a las altas temperaturas del verano, es necesario prevenir la deshidratación con una ingesta adecuada de líquidos. Para ello, es esencial beber de manera frecuente y sin esperar a tener sed.

Asimismo, otro aspecto importante a tener en cuenta es evitar las horas de más calor. Lo mejor y más sano es hacer deporte a primera hora de la mañana o a última hora del día.

Vestir con ropa adecuada y transpirable también juega un papel fundamental. Se recomienda usar prensas holgadas, de algodón y que no sean de color negro, ya que absorberían los rayos solares con más facilidad.

Para hacer deporte en verano no podemos olvidarnos de algo imprescindible: la protección solar. Se recomienda que sea resistente al sudor. Si queremos protegernos todavía más, podemos llevar gorra y gafas protectoras.

Al igual que hidratarse correctamente es clave, llevar una alimentación adecuada lo es de la misma manera. Debemos evitar, en la medida de lo posible, las comidas copiosas y optar mejor por alimentos ligeros, como la fruta y la verdura.

Por último, es primordial establecer unos días de descanso a la semana, para que el cuerpo puede recuperarse de la práctica deportiva.

Los deportes más beneficiosos para la salud

Cada deporte tiene unas particularidades diferentes y, por consiguiente, unos beneficios

Hacer ejercicio físico de forma regular, junto a llevar una alimentación equilibrada, es una de las claves fundamentales para disfrutar de un buen estado de salud y bienestar.

Sin embargo, cada deporte tiene unas particularidades diferentes y, por consiguiente, unos beneficios, por lo que es importante tenerlo en cuenta antes de empezar a practicar uno.

DEPORTES CON MÁS BENEFICIOS PARA LA SALUD

  • Natación. Es una de las primeras actividades deportivas que aprendemos a practicar cuando somos pequeños y, a su vez, una de las que cuenta con más beneficios. Y es que, además de fortalecer los huesos, la natación mejora la flexibilidad y la capacidad cardiorespiratoria, y aumenta la resistencia y la fuerza. También contribuye al desarrollo motor y cognitivo.
  • Ciclismo. Ya sea de carretera o de montaña, el ciclismo mantiene el peso corporal gracias a la eliminación de grasas y toxinas a través del sudor. Mejora la función cardiovascular reduciendo el colesterol malo en sangre y la presión sanguínea; tonifica y endurece los músculos, sobre todo los de la parte inferior del cuerpo; y favorece el estado anímico al generar un aumento del nivel de endorfinas, también conocidas como las hormonas de la felicidad.
  • Running. Ayuda a tonificar piernas, glúteos y abdomen, y mejora el sistema cardiovascular, respiratorio, metabólico e inmunológico. A nivel mental, disminuye el estrés, mejora la autoestima y reduce la ansiedad.
  • Boxeo. Los ejercicios que se practican en este deporte te permitirán mejorar tu capacidad aeróbica y circulación, a la vez que te ayudarán a eliminar las tensiones acumuladas en el día a día. Asimismo, este tipo de actividad física reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y mejora el sistema respiratorio. Al ser un entrenamiento de alta intensidad, puede ayudar a quemar un número importante de calorías en una sola sesión.
  • Tenis. Además de reforzar los huesos y prevenir la osteoporosis, el tenis permite quemar grasa y ayudar a mejorar el sistema cardiovascular. También es beneficioso porque aporta agilidad y flexibilidad al cuerpo.
  • Fútbol. Es uno de los deportes con más beneficios para la salud del corazón, ya que mejora la función cardíaca. Asimismo, el fútbol colabora en el desarrollo de huesos y músculos, libera estrés, y mejora la autoestima y la confianza en uno mismo.
  • Artes marciales. Al englobar varias disciplinas, las artes marciales tienen numerosos beneficios, pero los que destacan en todas ellas son: la tonificación muscular, el aumento de la resistencia cardiovascular y la pérdida o mantenimiento del peso corporal.

Errores que cometes al hacer running y que pueden perjudicar tu salud

Es un deporte que requiere de mucho esfuerzo, constancia y perseverancia para conseguir los objetivos marcados

En una sociedad donde predomina el sedentarismo, el running se ha convertido en la práctica deportiva por excelencia. Se trata de una disciplina que, además de mejorar nuestra salud, nos mantiene en forma y nos ayuda a tener el cuerpo activo.

Sin embargo, es un deporte que requiere de mucho esfuerzo, constancia y perseverancia para conseguir los objetivos marcados.

No obstante, antes de empezar a correr, los especialistas recomiendan realizarse un chequeo médico para evitar problemas de salud, sobre todo si venimos de un periodo de inactividad y queremos afrontar esta práctica deportiva tan exigente.

ERRORES FRECUENTES EN EL RUNNING

Como en cualquier deporte, en el running también se cometen ciertos errores que deben evitarse para no sufrir lesiones. Estos son los más frecuentes:

  • Las prisas. Uno de los errores más frecuentes del running es querer hacer muchos kilómetros en un breve periodo de tiempo. Hay que empezar con calma e ir aumentando poco a poco la velocidad, sin prisas y cuando tu cuerpo ya esté más habituado.
  • No llevar las zapatillas adecuadas. El calzado es fundamental a la hora de salir a correr. Para ello hay que tener en cuenta la pisada, el terreno por el que se va a correr, la elasticidad de calzado y la sujeción que aporta al pie.
  • Falta de hidratación. Reponer líquidos cuando se hace deporte es de vital importancia, sin embargo, muchos corredores no lo hacen y eso puede llegar a afectar a su rendimiento físico y ocasionar problemas de salud.
  • No respetar los descansos. Un fallo muy común que cometen los runners, sobre todo los principiantes, es salir a correr todos los días y no descansar. Hay que dejar que el cuerpo se recupere, ya que de lo contrario podrías sufrir lesiones.
  • Mala alimentación. Cuando se hace ejercicio es aconsejable llevar una alimentación sana, equilibrada y que te aporte la energía necesaria que necesita tu cuerpo. Para ello hay que optar por alimentos vegetales, frutas, verduras, proteínas, grasa y carbohidratos.
  • No calentar. Antes de empezar cualquier actividad deportiva, es importante calentar para preparar el cuerpo tanto física como psicológicamente, además de para evitar lesiones.
  • No disfrutar. Correr por un terreno que no es adecuado, la falta de motivación o querer hacer kilómetros y kilómetros sin sentido hace que no disfrutemos de esta práctica deportiva.

Beneficios de subir al monte para cerrar el año

El montañismo nos permite conocer rincones imponentes a la vez que ayuda a mejorar nuestra salud.

Acabar el año subiendo a uno de los montes emblemáticos de nuestro territorio es una gran idea. Disfrutaremos de la naturaleza y sentiremos una profunda sensación de libertad rodeados de hermosos paisajes. Una buena forma de cerrar un ciclo mientras practicamos una actividad saludable en unas fechas en las que nuestra dieta se desequilibra.

El montañismo además de ser un deporte, es una actividad recreativa en la que intervienen la exploración del entorno y el amor por la naturaleza. En función del tipo de terreno, la altura de la montaña y las condiciones meteorológicas, este deporte puede clasificarse en baja montaña (en España hasta 1.500 metros), media montaña (desde 1.500 a 2.500 metros) y alta montaña (a partir de 2.500 metros).

Beneficios

El montañismo es un deporte aeróbico que puede traernos numerosos beneficios físicos y mentales que nos permitirán afrontar el nuevo año con fuerza. Estos son algunos:

  • Mejora la salud cardiovascular (corazón, pulmones, vasos sanguíneos…), la capacidad muscular y la resistencia.
  • Incrementa la fuerza general y tonifica el tren inferior.
  • Alivia dolores articulares y de espalda (si lo practicamos de forma correcta y sin forzar ni cargar con un peso excesivo).
  • Oxigena el cerebro y la sangre.
  • Disminuye el riesgo de presión arterial elevada si se practica con regularidad.
  • Ayuda a controlar el colesterol alto, la glucosa y los triglicéridos.
  • Permite controlar el peso. Cada hora de caminata de montaña permiten quemar entre 400 y 700 calorías (dependiendo del ritmo y del metabolismo de cada persona).
  • Ayuda a mantenerse en forma y huir del sedentarismo.
  • Mejora la calidad de sueño.
  • Ayuda a nivelar el estado de ánimo y sentirnos más alegres.
  • Permite conocer la naturaleza y lugares espectaculares, además de respirar aire puro y sin contaminación.

Recomendaciones

La belleza de la montaña es sumamente atractiva, pero acercarse a ella también conlleva sus riesgos. Sin embargo, no hay nada que temer si se toman una serie de precauciones:

  • Nunca salgas solo: escoge bien tu itinerario, eligiendo la zona adecuada y, si es posible, únete a personas experimentadas.
  • Informa de tus planes: que tu familia y amigos sepan a dónde te diriges y cuándo piensas volver.
  • Lleva la equipación adecuada: recuerda llevar siempre el equipo suficiente y una comida ligera. La ropa de abrigo es imprescindible.
  • Olvida las prisas: cuida tu preparación física y procura no llegar a la extenuación. Realiza descansos en lugares recogidos.
  • No descuides nunca tu seguridad: también en las zonas fáciles hay peligro.
  • Desiste si observas peligro: los cambios bruscos de tiempo son frecuentes en la montaña y lo fácil puede convertirse rápidamente en difícil y peligroso. No pasa nada por desistir.
  • Guarda fuerzas para regresar: la excursión no acaba en la cima, hay que retornar. Recuérdalo.
  • Cuida la montaña: intenta no dejar huella de tu paso por la montaña. No tires basura ni arranques plantas. Tampoco molestes a los animales. En época de reproducción no visites zonas de cría, madrigueras o nidos. Respeta las propiedades y cierra cercas que tengas que abrir.
  • Cuidado con el fuego (especialmente en verano): préndelo solo en lugares habilitados para ello y contrólalo constantemente. Apágalo bien cuando te marches. Piensa que “sin querer” puedes provocar un incendio.
  • Sé silencioso: evita los vehículos a motor y los aparatos de radio con un volumen elevado. Disfrutarás de los sonidos de la montaña.

Disfrutar de la montaña el último día del año es todo un lujo al alcance de cualquiera. Además, te permite realizar una actividad física muy recomendable a la hora de ganar en salud.

“No es más quien más alto llega, sino aquel que influenciado por la belleza que le envuelve, más intensamente siente”, Maurice Herzog.

La bicicleta: mantén un corazón sano

Entrenar el músculo cardiaco subidos a una bicicleta nos ayudará a controlar dolencias como la hipertensión o la diabetes.

El corazón necesita movimiento. Cuando practicamos una actividad aeróbica moderada e intensa, nuestro músculo cardiaco se hace más fuerte y bombea mejor la sangre a los pulmones y al resto del cuerpo. Más sangre hacia los músculos, más concentración de oxígeno en la sangre.

Los deportes aeróbicos son, según la Fundación Española del Corazón, los más beneficiosos para el cuidado de la salud cardiovascular. Tienen un componente importante de resistencia que los hace ideales para entrenar el aparato cardiovascular.

Entre todos los deportes aeróbicos, practicar bicicleta o ciclismo no competitivo permite mantener sano el músculo cardiaco. Ayuda a controlar factores de riesgo como la hipertensión arterial, el colesterol, la diabetes y también a mantener o incluso disminuir el peso corporal, así como a reducir el estrés.

Características del ciclismo no competitivo

Subirnos a la bicicleta nos hará movilizar los músculos de las piernas, los de las caderas y los de los glúteos. Y, si subimos alguna pendiente, también trabajaremos los de la parte superior del cuerpo.

En general, las características de este deporte aeróbico lo hacen especialmente apropiado para ejercitar el músculo cardiaco:

  • Deporte cíclico. Sigue un mismo patrón de movimiento de una manera constante. Esto te permite controlar la intensidad con la que lo practicas.
  • Diseño personalizado de la ruta. Tú eres el responsable del tipo de ruta que creas. Puedes decidir cuánto tiempo durará y qué nivel de dificultad aplicas.
  • Menor frecuencia cardiaca. El ciclismo no competitivo implica una menor frecuencia cardiaca en el umbral aeróbico/anaeróbico (zona de entrenamiento donde aguantar más o menos tiempo a una determinada intensidad/velocidad).
  • Perfecto para comenzar. Si te han diagnosticado un problema en el corazón, es una buena alternativa para comenzar a ejercitarlo. Puedes comenzar en una bici estática en casa o con un rodillo. Se puede ir progresando poco a poco en volumen e intensidad.
  • De bajo impacto. Tiene un escaso impacto en las articulaciones, fundamental en el caso de sufrir alguna dolencia de este tipo.

Para sentir los beneficios de practicar ciclismo no competitivo, la clave está en practicarlo:

  • Con regularidad. Los expertos recomiendan practicar una actividad física aeróbica con una frecuencia semanal. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 150 minutos si es moderada o 75 minutos si es intensa.
  • Con la intensidad adecuada. Es importante consultar con tu médico si tienes una enfermedad cardiovascular.

Consejos antes de ponerse en marcha

Para beneficiarnos de todas las ventajas que la bicicleta puede aportar a nuestro corazón, también tenemos que tener en cuenta una serie de consejos a la hora de diseñar nuestra ruta:

  • Ponte siempre el casco.
  • Lleva ropa (culote) y calzado adecuado (con calas) y específico para realizar este deporte.
  • Hidrátate y aliméntate correctamente.
  • Si es posible, deja 2 o más horas entre la comida y el entrenamiento.
  • Evita las horas más calurosas del día.
  • Usa protección solar.
  • La postura en la bicicleta ha de ser cómoda. El cuadro, el manillar y la altura del sillín deben estar acordes con las características físicas de tu cuerpo.
  • Durante el recorrido, mueve las manos y agarra el manillar con firmeza. No fijes los codos en exceso y tampoco dejes todo el peso de la parte superior del cuerpo sobre los brazos.
  • Conoce la ruta para evitar situaciones de peligro y caídas.
  • Si sales solo, avisa a alguien del recorrido que vas a realizar y la duración.
  • Respeta las normas de circulación.
  • Adapta la velocidad al terreno.

Con todo, consulta con tu médico si tienes dudas a la hora de practicar cualquier tipo de deporte. Él te prescribirá unas recomendaciones ajustadas a tu estado de salud.

Este verano entrénate al aire libre

Aprovecha el buen tiempo para ejercitarte en el monte o en la playa. ¡Hay muchas opciones!

El verano invita a practicar más deporte al aire libre. Caminar por el bosque, nadar por mar abierto, ir en bicicleta… Hay tantas opciones como intereses, preferencias y personas.

Incorporar ejercicio en nuestro tiempo de ocio nos reporta numerosos beneficios: nos ayuda a mantener un peso saludable, a conciliar mejor el sueño y nos regala mejor humor.

En la arena:

Workout 7 minutos: realiza una programación de 7 minutos para activar el cuerpo. Incluye 10 flexiones, 20 sentadillas y 15 zancadas alternando la pierna. Entre cada serie, haz 10 burpees. Luego, 1 minuto de plancha y 10 saltos con rodillas al pecho.

Camina descalzo: la reflexología señala que caminar 30 minutos al día sobre piedras activa la circulación de la sangre y reduce la presión arterial, mejora el equilibrio y regula el sueño. Además, lima las durezas de los pies y nos brinda bienestar mental.

En el agua:

Mar o piscina: nadar en aguas abiertas requiere buena forma física y control mental. Sin olvidar las corrientes, que pueden impedirnos avanzar. En la piscina, ante un momento de flojera o calambre siempre hay una pared cerca.

– Mejora la técnica: hay que mejorar el estilo de brazada para avanzar más cómoda y eficientemente. Para ello, prueba un pull boy (corcho-flotador que se coloca entre las piernas para nadar solo con brazos).

En el campo:

Senderismo: unas horas suponen una actividad cardiovascular sencilla y gratificante. Recuerda llevar una mochila ligera, zapatillas de monte, un chubasquero, gorra y protector solar. Unos bastones pueden ahorrarte sobrecargas en las rodillas.

Plogging: iniciativa nacida en Suecia, que une el running y la conciencia cívica de recoger basura. Sal a correr con una bolsa y recolecta los desperdicios sin perder el ritmo. Cada vez que te agaches aprovecha para hacer una sentadilla.

Meditación: túmbate boca arriba. Inhala por la nariz y exhala por la boca. Cuenta mentalmente en cuánto tiempo coges el aire y procura expulsarlo con la misma cadencia.

Sobre ruedas:

Excursión en bicicleta: elige la ropa adecuada, que sea como una segunda piel (transpirable y ligera y con protección solar) y que permita libertad de movimientos. Lleva agua y algún tentempié para evitar un bajón físico.

Entrena por intervalos: para ser más veloz, trabaja en intervalos, es decir, pedalea a tope durante un lapso corto de tiempo y luego sigue con un ritmo más suave. Ir en bici endurece los glúteos y los músculos anteriores y posteriores del muslo.

Como ves, este verano podemos sacar más partido a la playa, a la montaña y al mar. Deja las excusas a un lado y ponte en marcha. Tú cuerpo y tu mente te lo agradecerán.

Esquiar, aventura en la nieve

Este deporte eleva el ánimo, tonifica el cuerpo y aporta vitalidad en pleno invierno

Uno de los atractivos del invierno es la llegada de la nieve a las montañas. Muchos amantes del deporte eligen estas fechas para practicar ejercicio al aire libre, como el esquí o el snowboard.

Se cree que esquiar campo a través es una actividad que tiene al menos 6.000 años de antigüedad, según la Real Federación Española de Deporte de Invierno. De hecho, los esquíes ya se utilizaban en los países nórdicos como medio de transporte y para cazar.

Hoy día existen numerosas modalidades sobre la nieve, aparte del esquí clásico (de fondo o alpino). Todas ellas se consideran disciplinas divertidas (algunas extremas) y que mejoran la salud física  y mental.

Beneficios de esquiar

Los deportes de invierno aportan múltiples ventajas para nuestro bienestar:

Revitaliza: se practica entre montañas, lejos del ruido y de la contaminación de la ciudad, lo que nos reporta aire puro, contacto con la naturaleza y una mayor exposición a los rayos de sol.

Trabajo muscular: exige la fuerza y la movilización de un gran número de músculos, desde el abdomen hasta la espalda, hombros y piernas, porque están en constante flexión y extensión.

Sube el ánimo: ofrece una inyección extra de buen humor y eleva la autoestima, que puede estar un poco baja en invierno (por el mayor número de horas de oscuridad o por pasar más tiempo en casa), previniendo así la tristeza.

Mejora el equilibrio: aparte de entrenar la coordinación entre brazos y piernas, mejora el sentido del equilibrio.

Quema calorías: se trata de un deporte muy completo, también cardiovascular, que hace que se eliminen calorías del cuerpo, favoreciendo un peso saludable.

Favorece el corazón: es un ejercicio de resistencia y de intensidad moderada que favorece el sistema cardiovascular y respiratorio.

Hace ‘equipo’:  su práctica es beneficiosa tanto para disfrutar con amigos como para  familias, fomentando valores como el trabajo en equipo y la competición sana.

Como ves, el esquí es una actividad que puede ayudarte a mejorar tu bienestar: te hará más fuerte y ágil, y el contacto con la naturaleza te reconfortará.

Tu próxima escapada a la nieve puede convertirse en una aventura sana, amena y emocionante.

¡Juega a las palas!

Aprovecha los días de playa para ejercitar el cuerpo y divertirte al mismo tiempo

En todas las playas de nuestra costa, hay un deporte sencillo, divertido y popular, que lo practican tanto niños como adultos y que nos trae ese sonido tan característico. Hablamos de jugar a las palas.

El juego consiste  en golpear con una pala de madera una pelota, sin que ésta caiga al suelo. La distancia media entre los dos jugadores es de entre 5 y 8 metros. El objetivo está en mantener la pelota en el aire el mayor tiempo posible, con el mayor número de golpes. Puede haber lindes de espacio en la arena o dejar el movimiento libre sin ningún límite.

Beneficios de jugar a la palas

No es un juego competitivo (normalmente no se cuentan puntos), así que se trata de moverse, sudar y pasarlo bien.

  1. Tonifica las piernas: correr tras la pelota, iniciar el movimiento rápido, parar dar impulso o girar hace trabajar a los músculos del tren inferior. La postura adecuada es con las rodillas semiflexionadas y las piernas separadas.
  2. Fortalece los brazos: al tener que golpear con fuerza la pelota, los hombros y los brazos se ejercitan. No es necesario que la pala sea excesivamente maciza, porque pesará mucho y cansará más. El codo siempre flexionado y la muñeca firme.
  3. Mejora la postura: esto es así porque requiere que nuestra espalda esté recta, la cabeza alta, los hombros atrás y las caderas adelantadas. De esta manera se recibe mejor la fuerza de la pelota y se sostiene la pala.
  4. Favorece la salud del corazón: se trata de un ejercicio aeróbico, por lo que hace trabajar el corazón y mejora el flujo sanguíneo. Además, aumenta la capacidad pulmonar, porque aceleras la respiración.
  5. Quemas calorías: se trata de una actividad física intensa, especialmente cuando se juega con alguien que te devuelve los golpes. Las jugadas pueden ser largas, y una sesión de media hora puede suponer la quema de unas 270 calorías.
  6. Potencia los reflejos: el movimiento debe ser inmediato y preciso para no fallar la trayectoria de la pelota, lo que ayuda a mejorar la percepción espacio-tiempo, la coordinación y nuestra capacidad de reacción.
  7. Activas la circulación: el roce con el terreno arenoso activa el flujo sanguíneo, movilizando la circulación desde la planta de los pies hasta el corazón.

Es un juego muy aconsejable para niños, porque estimula sus aptitudes motoras y su capacidad de reacción y sin fomentar la competición.

Recuerda aplicarte un buen protector solar y llevar gorra y gafas. Normalmente se juega a pleno sol y debes ser precavido.

Deportes para practicar en la playa

Aquí tienes las mejores ideas para disfrutar del verano, ejercitar el cuerpo y refrescarte

El verano nos acerca a la playa. Aprovechando que los días son más largos, que tenemos más tiempo libre y que nos sentimos más enérgicos, muchos se sienten más motivados para practicar deportes cerca del mar.

Según el Instituto de Ciencias de la Salud y la Actividad Física, realizar ejercicio físico tanto en la arena como dentro del agua aporta unos beneficios extra a nuestro bienestar. Te contamos qué actividades son las más adecuadas para realizar en la playa, con las que ejercitar tu cuerpo, divertirte en compañía y disfrutar del sol y la naturaleza.

1. Natación

Nadar es un deporte sencillo que, prácticamente, puede hacer cualquier persona, también aquellas con problemas en la articulaciones y huesos, y las mujeres embarazadas. Esto es así porque nuestro peso dentro del agua disminuye un 10%, lo que facilita el movimiento.

Aprovecha el mar para refrescarte y nadar a crol (estilo libre) o braza. Cuando movemos los brazos al compás de las piernas trabajamos la flexibilidad, la fuerza y la resistencia, mejoramos nuestra capacidad respiratoria y salud cardiovascular.

2. Vóley playa

El vóley sobre la arena tiene aún más ventajas que sobre pista, ya que este terreno supone un mayor trabajo de piernas y de espalda, lo que implica que el cuerpo gaste más energía y consuma más calorías. Además, al pisar en una superficie blanda se reduce el impacto articular.

Cada vez hay más espacios preparados con redes para practicar vóley playa, considerado una disciplina olímpica, por lo que tan solo necesitaremos llevar con nosotros un balón.

3. Surf

Los surferos aseguran que se trata de un deporte entretenido, que alivia el estrés y engancha desde el primer día. Hacer surf ayuda a fortalecer los brazos y las piernas, así como a tonificar glúteos y abdominales.

Hoy día existen numerosas escuelas que enseñan cómo manejar la tabla, cómo coger olas y cómo surcar sobre ellas. Para los principiantes, lo mejor es iniciarse en aguas calmadas.

4. Snorkel

Es la modalidad superficial del buceo, más al alcance de todos y que requiere solo de unas gafas de bucear. Para practicarlo no necesitamos titulación homologada, ya que no se emplea una bomba de oxígeno para sumergirse a gran profundidad. Y, a cambio, nos permite vislumbrar auténticas maravillas submarinas.

Moverse por el agua ayuda a tonificar el cuerpo, activar la circulación sanguínea y reafirmar los músculos. Con un tubo para respirar y un par de aletas podremos desplazarnos con más soltura por el mar.

Cuando realices alguno de estos deportes, no te olvides de hidratarte bien, evitar las horas de más calor y protegerte del sol con un fotoprotector de amplio espectro (FPS de 20 o superior).

Caminar por la arena y sus beneficios

Andar por la playa tonifica la musculatura, mejora la salud cardiovascular y calma la mente

La playa es un lugar especial. El mar nos refresca, la brisa nos relaja y la arena nos conecta con la naturaleza y con nuestro el cuerpo. El verano, además, nos brinda la posibilidad de tumbarnos al sol, practicar algún deporte y dar largos paseos por la orilla.

Caminar es una forma sencilla de mantenerse activo, ya que se trata de un ejercicio altamente beneficioso que ayuda a quemar calorías, mejorar la salud cardiovascular, tonificar la musculatura y serenar la mente.

Ventajas de pasear por la playa

1. Relajante: el contacto de la planta de los pies con la arena proporciona un efecto calmante que nos libera de tensiones y nos aporta paz mental. La textura granulosa masajea las terminaciones nerviosas de los pies que nos causan aún mayor bienestar.

2. Favorece la circulación: el movimiento de las extremidades y el roce con el terreno rugoso activa el flujo sanguíneo, previniendo la aparición de varices y mejorando la salud del corazón. Si además, nos zambullimos, la temperatura del agua nos ayudará a movilizar el retorno venoso y la circulación linfática.

3. Fortalece la musculatura: andar sobre este suelo inestable resulta más exigente y costoso que hacerlo sobre asfalto. Esto propicia que los músculos trabajen más, y por tanto, se tonifiquen y se endurezcan en menos tiempo.

4. Mejora la salud ósea: el acto de caminar incrementa la densidad ósea y previene la osteoporosis, y en la orilla, los beneficios se multiplican. Además, los rayos del sol ayudan a sintetizar la vitamina D, esencial para fijar el calcio en los huesos.

5. Mayor gasto energético: un estudio publicado en el Journal of Experimental Biology concluye que caminar sobre la arena requiere de 2,1 a 2,7 veces más gasto de energía que hacerlo sobre una superficie dura a la misma velocidad.

6. Se gana equilibrio: ir descalzo estimula los mecanorreceptores de la planta del pie, mejorando la percepción, la conciencia corporal y el sentido del equilibrio.

7. Baño refrescante: si haces un alto en el camino y aprovechas para bañarte estarás cuidando también de tu piel. El alto contenido en yodo y sodio del agua del mar ayudan a prevenir y retrasar el envejecimiento de la dermis.

8. Corrige la postura: pisar con los pies desnudos nos reporta mayor seguridad en la pisada y más potencia en la zancada, incrementando nuestro impulso y favoreciendo una postura más saludable.

No olvides aplicarte crema de protección solar, aunque el cielo esté nublado. Intenta también evitar caminar en las horas centrales del día, en las que el sol es más intenso.

Aprovecha la playa para pasear, relajarte y quitarte el estrés y las prisas del día a día.