Ácido fólico o metilfolato, ¿qué debo tomar durante el embarazo?

El folato puede encontrarse de forma natural en los alimentos mientras que el metilfolato es una sustancia sintética

Estar embarazada, puede ser el momento más feliz  y a la vez más confusos de la vida de una mujer. Esto se debe a los diversos cambios que su cuerpo produce y que, incluso altera el estado emocional.

Durante estos meses de gestación, además de llevar un estilo de vida saludable y realizar una óptima atención prenatal, es importante cuidar al bebé con actos concretos, como por ejemplo tomar ácido fólico.

Es más, desde Nemours KidsHealth recomiendan consumir ácido fólico o folato para ayudar a prevenir deformaciones congénitas graves en el bebé como por ejemplo, los defectos del tubo neuronal (espina bífida, anencefalia y encefalocele).

El ácido fólico es un tipo de vitamina (vitamina B9)  muy importante para nuestro organismo. Es responsable de la producción de ciertas proteínas, de los glóbulos rojos, de la reparación de nuestro ADN, del mantenimiento del sistema nervioso y cardiovascular y, sobre todo, de la división y producción celular.

Una de sus principales ventajas es que, el folato puede encontrarse de forma natural en una gran variedad de alimentos, como por ejemplo el brócoli, la espinaca o la coliflor, en legumbres como los garbanzos y los frijoles, en frutas como las naranjas o el hígado y en cereales integrales.

Pese a que se puede conseguir en alimentos cotidianos, se recomienda que la mujer empiece a tomar un suplemento a base de ácido fólico poco antes de quedarse embarazada, para así preparar el cuerpo y así tener un mayor cuidado en la producción de las células y que el feto tenga una buena formación.

Asimismo, la Organización Mundial de la Salud aconseja la administración por vía oral para también prevenir la anemia materna, la sepsis puerperal, la insuficiencia ponderal al nancer y el parto prematuro.

Del mismo modo, el Ministerio de Sanidad recomienda la suplementación diaria en dosis de 0,4 mg/día (400 μg/día) de ácido fólico durante las primeras doce semanas de gestación.

Por otro lado, el metilfolato, en ocasiones se confunde con el ácido fólico, pero la gran diferencia es que este no necesita ser metabolizado por nuestro organismo. Aunque la gran mayoría de los suplementos vitamínicos tienen ácido fólico, cada vez es más fácil encontrar la versión con metilfolato, es decir, una versión sintética creada para que su cuerpo absorba todos sus nutrientes.

¿Cuál tomar?

En general, la recomendación es utilizar el ácido fólico para satisfacer todas las necesidades  durante el embarazo, ya que es la forma más natural y hasta ahora ha resultado la más eficaz. Sin embargo, hay algunos casos que el metilfolato es el más recomendable.

En este caso, solo será la matrona la que decida cuál es mejor dependiendo de la mujer y de sus necesidades antes y durante el embarazo. Por eso, si estas planificando quedarte embarazada, una de las mejores opciones es acudir tanto a tu matrona como a tu ginecólogo para que te asesoren en este proceso.

Estos son los deportes que puedes practicar en el último trimestre de embarazo

Te contamos qué tipo de actividad física y cuánto tiempo es aconsejable, según la OMS

El ejercicio regular puede ayudar a afrontar los cambios físicos del embarazo y a conseguir valor para los desafíos que vienen. Si no haces ejercicio regularmente, puedes usar el embarazo como motivación para comenzar.

Es importante realizar actividades físicas durante los meses de gestación porque puede ayudar a reducir los dolores de espalda, el estreñimiento, la distensión estomacal y la hinchazón; mejora el estado de ánimo; ayuda a dormir mejor; previene el aumento de peso y promueve el tono muscular.

Eso sí, Mayo Clinic recomienda que antes de comenzar a practicar un deporte, hay que asegurarse de que el médico permite que puedas practicarlo. En parte, dependerá del nivel de riesgo de tu embarazo o si existen algún tipo de complicaciones para la madre, como, por ejemplo, padecer una enfermedad cardiovascular.

Tipos de ejercicios

Con la variedad de deportes que hay es complicado elegir uno, pero siempre dependerá de la preferencia de la madre y del consejo médico. Es muy común ver a mujeres bailar, nadar, hacer yoga, pilates, practicar ciclismo o caminar.

La realidad es que durante todos los periodos del embarazo se pueden practicar todo tipo de deportes. Pero, desde Nemours KidsHealth recomiendan evitar aquellos ejercicios que requieran acostarse boca arriba después del primer trimestre. También aquellos que sean de alto impacto, que sea necesario saltar, cambiar bruscamente de dirección o aquellos que arriesguen a la embarazada a lesionarse la zona abdominal.

Se suele aconsejar evitar deportes que tengan algún tipo de contacto físico, el esquí alpino, el buceo y la equitación, por las lesiones que pueden causar.

Por eso, uno de los ejercicios más beneficiosos durante esta etapa es caminar, porque es fácil modificar el ritmo, agregar subidas y distancias.

Respecto al tiempo de actividades físicas, la Organización Mundial de la Salud aconseja realizarlas de forma moderada durante al menos 150 minutos a la semana. También consideran adecuado incorporar una variedad de actividades aeróbicas y de fortalecimiento muscular y limitar el tiempo dedicado a actividades sedentarias.

Cuando no realizar ejercicio

Hay que tener en cuenta unas señales de alarma para detener el ejercicio en mujeres gestantes. Entre ellas, destacan el sangrado vaginal, la disnea antes del ejercicio, mareo, dolor de cabeza o pecho, debilidad muscular o fugas del líquido amniótico.

Por eso, te recomendamos que antes de practicar deporte lo consultes con tu ginecóloga y matrona. Después, que acudas a un entrenador personal para que te diseñe ejercicios según el nivel de peligrosidad de embarazo y las semanas de gestación.

Cómo prevenir y tratar la incontinencia urinaria en el postparto

Esta patología se atribuye sobre todo al embarazo y al parto, limitando la autonomía y reduciendo la autoestima y la calidad de vida de estas mujeres.

Entre el 3 y el 67% de las mujeres que han dado a luz sufren incontinencia urinaria. De hecho, en el caso de presentarse en los tres meses posteriores al embarazo, hay un 90% de probabilidades de seguir padeciéndola cinco años después. Esta patología se atribuye sobre todo al embarazo y al parto, limitando la autonomía y reduciendo la autoestima y la calidad de vida de estas mujeres.

Un suelo pélvico débil puede provocar incontinencia urinaria de esfuerzo, que se produce cuando el movimiento o la actividad física (como toser, reír, estornudar, correr o levantar objetos pesados) ejerce presión (estrés) sobre la vejiga, y provoca pérdidas de orina.

Durante el embarazo se dan numerosos cambios en el tejido del suelo pélvico producidos por el peso que debe soportar a lo largo de todo este período y, durante el parto, la musculatura del suelo pélvico se ve doblemente afectada por el paso del bebé y el esfuerzo que la madre produce para empujarle.

Es por ello que es de vital importancia ejercitar el suelo pélvico cuanto antes para poder prevenir posibles patologías relacionadas.

BENEFICIOS DE EJERCITAR EL SUELO PÉLVICO
  • Ayuda a disminuir y controlar las pérdidas de orina. Fortalecer el suelo pélvico mediante ejercicios específicos (también conocidos como ejercicios de Kegel), además de cambios en el estilo de vida y forma física, ayudará a mejorar la fuerza y la estabilidad del núcleo y a controlar las pérdidas de orina.
  • Mejora la vida sexual, especialmente la de las mujeres, que se ve afectada durante el embarazo por la debilitación de los músculos del suelo pélvico y causa que estas no logren disfrutar completamente de sus relaciones sexuales. Fortalecer el suelo pélvico a través de ejercicios Kegel ayuda a mejorar la fortaleza muscular y mejora la circulación en la vagina, lo cual permite experimentar orgasmos más intensos.
  • Ayuda a sostener la columna vertebral y, por lo tanto, a mejorar la postura. Una mala postura puede cambiar la posición del suelo pélvico y provocar el estiramiento o la tensión de sus músculos, y con ello una disminución de la fuerza muscular. Es por esto que la práctica de la elevación correcta durante la rehabilitación del suelo pélvico es de suma importancia.
  • Ayuda a controlar la vejiga durante el embarazo, aceleran la recuperación posparto y reducen el riesgo de prolapso.

Y no olvides visitar a tu ginecólogo de forma regular.

Cambios en la piel y caída del cabello durante el embarazo: ¿Qué debes saber?

La piel es una de las principales afectadas por los cambios en las hormonas y en el flujo sanguíneo

El embarazo es una de las etapas más bonitas por las que pasa una mujer, pero también una de las más duras debido a los múltiples cambios que se producen tanto a nivel físico como a nivel mental. No obstante, por lo general, estos cambios tienden a mejorar o desaparecer durante el periodo postparto. 

En este sentido, la piel es una de las principales afectadas por los cambios en las hormonas y en el flujo sanguíneo. Así, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, las estrías son uno de los aspectos más notorios durante esta etapa y se producen por el estiramiento de la piel. Se presentan con mayor frecuencia en el abdomen, pero también pueden aparecer en las caderas, trasero y pecho.

También es frecuente ver un cambio de pigmentación (más oscuro), sobre todo en las areolas, el cuello, la ingle y en los pliegues de las axilas. Es posible, asimismo, que aparezca una línea oscura desde el ombligo hasta el hueso púbico (línea negra).

El acné es otro cambio visible en esta etapa, que por lo general sucede durante los primeros meses, sobre todo en mujeres en las que esta afección ya era frecuente cuando tenían la menstruación.

De igual forma, en Clínica Mayo señalan que en el embarazo es frecuente experimentar un aumento de las varices, dado que el útero ejerce una mayor presión sobre estas venas.

En cuanto al cabello, dependiendo de la fase en la que se esté, se podrá producir un crecimiento o una caída. Por lo general, es lo primeros meses se notará un aumento de la densidad y el grosor del pelo, pero después del parto, la mayoría de mujeres experimenta caída capilar.

CÓMO COMBATIR ESTOS CAMBIOS

Las estrías, por ejemplo, no se pueden eliminar al completo, pero sí pueden utilizarse algunos productos como aceites o cremas para reducir su apariencia.

Sobre los cambios de pigmentación en la piel, se pueden adoptar una serie de medidas para combatirlos: evitar la exposición al sol, utilizar protector solar y, también, hacer uso de sombreros y gafas solares para tener una protección mayor. 

Y para las varices, se aconseja evitar permanecer mucho tiempo en la misma postura (de pie o sentada), practicar ejercicio y evitar las prendas ajustadas.

Embarazo: lo que debes comer y lo que no

Durante el embarazo es importante  aumentar el consumo de frutas y hortalizas, para cubrir la necesidad de vitaminas y minerales

Seguir una alimentación variada y equilibrada durante el embarazo es imprescindible para el correcto desarrollo del bebé. Pero, ¿cómo conseguirlo?

En primer lugar, se deben realizar 4-5 comidas al día y respetar los horarios. Esto, según la Asociación Española de Pediatría, evita la formación de cuerpos cetónicos y que se coman grandes cantidades de alimentos poco nutritivos.

En base a esto, el desayuno debe ser completo y aportar un mayor potencial calórico. La comida no debe ser excesivamente abundante, la merienda será ligera y se recomienda cenar pronto, y sin excederse.

Asimismo, se debe prestar especial atención a ciertos nutrientes: ácido fólico, una vitamina B que ayuda a prevenir algunos efectos congénitos; hierro, para el crecimiento y desarrollo cerebral del bebé; calcio, para fortalecer los huesos y dientes del bebé; y vitamina D, que ayuda a absorber el calcio.

También, desde el Ministerio de Sanidad recuerdan la importancia de aumentar el consumo de frutas y hortalizas, para cubrir la necesidad de vitaminas y minerales durante esta etapa; y comer pescado alrededor de 3-4 veces a la semana, sobre todo el pescado azul, pues aporta ácidos grasos omega-3 y otros nutrientes esenciales beneficioso para el buen desarrollo del bebé.

La hidratación es otra necesidad nutricional especial durante el embarazo. Por esta razón, se deben beber, al menos, 2,3 litros de agua diarios.

¿QUÉ ALIMENTOS DEBEN EVITARSE DURANTE EL EMBARAZO?

El alcohol, por supuesto, es una bebida totalmente prohibida durante el embarazo. Según la Asociación Española de Pediatría, dado que no se conoce qué cantidad produce malformaciones en el feto, la recomendación de consumo es cero.

El pescado con altos niveles de mercurio, como el pez espada, el tiburón, el atún rojo o el lucio, deben evitarse. También, la leche cruda y los quesos frescos o de pasta blanda si en la etiqueta no especifica que estén fabricados con leche pasteurizada.

Los huevos crudos o poco cocidos, que pueden contener la bacteria de la Salmonella, tampoco hay que consumirlos, al igual que la carne y el pescado crudos o poco hechos.

Los patés que se vendan refrigerados y los sándwiches envasados y otros alimentos preparados que contengan vegetales, huevo, carne, fiambres, pescado y derivados, son también, tal y como señalan desde el Ministerio de Sanidad, alimentos restringidos durante esta etapa.

La cafeína, si es en cantidades moderadas, puede tomarse, pero si se sobrepasa su consumo, puede ser perjudicial para el feto.

Los beneficios del deporte durante el embarazo

Las mejores actividades físicas para embarazadas son aquellas con un elevado componente aeróbico en las que participen los grandes grupos musculares

El deporte durante en el embarazo siempre ha sido muy cuestionado, sin embargo, numerosos estudios científicos han demostrado que la actividad física, tanto en la gestación como en el periodo post-parto, beneficia a la mujer y al feto, siempre que se realice de forma controlada y se trate de un embarazo sin riesgos.

Esto significa que, si el embarazo se desarrolla sin ninguna anomalía, se pueden seguir practicando los mismos deportes o ejercicios que se hacía antes del embarazo; eso sí, a un ritmo más lento del habitual, según señalan desde el Colegio Oficial de Enfermería de Valencia.

Para la Fundación Española del Corazón, las mejores actividades físicas para embarazadas son aquellas con un elevado componente aeróbico en las que participen los grandes grupos musculares.

Por ejemplo, la natación, con los movimientos en el agua, armoniza todo el sistema muscular; andar ayuda a mejorar el estado cardiovascular; y el yoga o el pilates mejoran la flexibilidad y ayudan a combatir el estrés.

BENEFICIOS DEL EJERCICIO FÍSICO DURANTE EL EMBARAZO

De acuerdo con el Colegio Oficial de Enfermería de Valencia y la Fundación Española del Corazón, la práctica de ejercicio físico durante el embarazo proporciona los siguientes beneficios:

  • Tonifica la musculatura.
  • Mejora el bienestar mental, reduciendo la ansiedad y el insomnio.
  • Evita un mayor aumento de peso.
  • Mejora la capacidad cardiovascular y respiratoria.
  • Ayuda a corregir la postura.
  • Facilita la recuperación física tras el parto.
  • Mejora la circulación sanguínea.
  • Disminuye el riesgo de diabetes gestacional.
  • Reduce las molestias digestivas

CONTRAINDICACIONES DE LA PRÁCTICA DEPORTIVA DURANTE EL EMBARAZO

Según el Colegio Oficial de Enfermería de Valencia, se desaconseja el deporte durante el embarazo cuando exista sangrado, infección aguda, insuficiencia cardiaca, retraso del crecimiento intrauterino o una amenaza de parto pretérmino.

De igual forma, la Fundación Española del Corazón recomienda evitar las flexiones y extensiones intensas por la laxitud del tejido, y aquellas actividades con saltos o rápidos cambios en la dirección del movimiento.

Asimismo, no deberán practicarse deportes que puedan aumentar el riesgo de caídas o provocar molestias, como la equitación, el esquí alpino o el submarinismo.

CONSEJOS Y PRECAUCIONES

  • Antes de iniciar la práctica deportiva en el embarazo es recomendable hacerse un chequeo médico para valorar el estado de salud y comprobar que tanto el feto como la madre se encuentran bien.
  • La duración de la actividad física no debe exceder los 60 minutos si es muy suave y los 20-30 minutos si es moderada.
  • El ejercicio físico debe hacerse en suelos con buena amortiguación para evitar golpes.
  • La temperatura corporal no debe superar los 37ºC.
  • Deben evitarse los ejercicios en los que sea necesario contener la respiración.
  • La hidratación es fundamental antes, durante y después de la práctica deportiva.
  • Controlar la frecuencia cardiaca para que no supere los 140 latidos por minuto.

Hábitos saludables durante el embarazo

El ejercicio físico durante el embarazo se vuelve primordial, ya que ayuda a evitar el  aumento de peso en exceso

Llevar unos hábitos saludables durante el embarazo es fundamental para garantizar el buen desarrollo del bebé.

En este sentido, una de las claves principales es la de tener una alimentación saludable. Según la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad, si sigues unas pautas correctas y saludables de alimentación, las posibilidades de presentar algún inconveniente durante el embarazo serán mínimas.

Así, en el primer trimestre, dicha sociedad científica manifiesta que no es necesario consumir calorías adicionales, pero lo que sí se debe hacer es vigilar el orden de tomas y nutrientes para prevenir complicaciones y, a su vez, asegurar reservas.

En el segundo trimestre se recomienda incrementar las calorías entre 300 y 500. Estas deberán proceder de hidratos de carbono de absorción lenta.

Finalmente, en el tercer trimestre se debe mantener ese incremento de calorías, pero con alimentos con alto contenido en proteínas.

Por otro lado, el ejercicio físico durante el embarazo se vuelve primordial, ya que ayuda a evitar un aumento de peso en exceso. También mejora la condición cardiovascular y muscular, favoreciendo la postura corporal.

Los deportes más recomendados son aquellos que no impliquen un esfuerzo excesivo o movimientos demasiados brucos: yoga, caminar, natación, danza o bicicleta.

Asimismo, para llevar un embarazo saludable, se deben eliminar aquellos hábitos tóxicos que pueden producir alteraciones en el feto. Por ello, en la etapa de gestación se aconseja dejar de fumar y evitar el consumo de alcohol u otro tipo de drogas.

De la misma manera, aunque llevar una buena higiene bucodental es siempre imprescindible, durante el embarazo debe extremarse porque es más frecuente que aparezcan caries, gingivitis u otras enfermedades de las encías.

No hay que olvidarse tampoco de evitar o eliminar por completo el estrés, puesto que este puede llegar a repercutir de forma negativa en la gestación, provocando un retraso del crecimiento del bebé o contracciones prematuras en la madre.

En cuanto a los medicamentos, se aconseja evitarlos a toda costa. En caso de que no pudiera ser así, se deben tomar sólo bajo prescripción médica y nunca por cuenta propia.

Por último, aunque descansar de forma adecuada durante el embarazo puede ser tarea imposible, es indispensable y necesario, tanto para la madre como para el bebé.