La contaminación atmosférica es además la responsable de millones de muertes prematuras causadas por enfermedades como la EPOC, infecciones respiratorias agudas e incluso accidentes cardiovasculares
La mala calidad del aire afecta directa y negativamente a la salud de las personas. En concreto, la contaminación atmosférica sigue siendo el mayor riesgo medioambiental para la salud en Europa. Estas emisiones tienen una elevada carga de morbilidad en la población y son las responsables de numerosas patologías cardiovasculares y respiratorias, además de estar directamente relacionadas con algunas enfermedades oncológicas.
La combinación de aire doméstico contaminado y la mala calidad del aire en el medioambiente es la culpable de 6,7 millones de muertes prematuras cada año, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La mayoría de estos fallecimientos -4,2 millones de fallecimientos prematuros- se producen expresamente por la contaminación atmosférica. De hecho, la contaminación del aire es considerada como el segundo factor de riesgo para las enfermedades no transmisibles.
IMPACTO EN EL SISTEMA RESPIRATORIO
Respirar contaminantes atmosféricos, como las partículas en suspensión (PM2.5 y PM10), puede causar una variedad de enfermedades del sistema respiratorio. Estas partículas pueden penetrar profundamente en los pulmones, causando irritación, inflamación y daño a las principales vías de acceso del aire.
Entre las enfermedades respiratorias asociadas se incluyen:
- Asma bronquial: la contaminación del aire puede desencadenar crisis de asma y/o aumentar su gravedad.
- EPOC: la exposición prolongada a contaminantes puede contribuir al desarrollo y progresión de la EPOC.
- Bronquitis crónica: los óxidos de nitrógeno y las partículas en suspensión están relacionados con la bronquitis crónica.
- Infecciones respiratorias agudas: la contaminación del aire puede aumentar la incidencia de infecciones respiratorias, especialmente en niños y personas mayores.
LA CONTAMINACIÓN Y SU EFECTO EN EL SISTEMA CARDIOVASCULAR
La contaminación del aire también tiene efectos significativos en la salud del sistema cardiovascular. Las partículas finas pueden ingresar al torrente sanguíneo, afectando la función cardíaca y vascular.
Entre las principales enfermedades que puede causar la contaminación al sistema cardiovascular están:
- Cardiopatía isquémica: la exposición a contaminantes se ha vinculado con un mayor riesgo de enfermedad coronaria.
- Accidente cerebrovascular: la contaminación del aire puede aumentar el riesgo de accidentes cerebrovasculares.
- Arritmias: se ha observado una relación entre la contaminación y la aparición de arritmias cardíacas.
- Insuficiencia cardíaca: la exposición a partículas en suspensión se asocia con un aumento en las hospitalizaciones por insuficiencia cardíaca.
Además, diversos estudios han encontrado que la contaminación del aire puede afectar negativamente los niveles de lípidos en la sangre, aumentando el riesgo de aterosclerosis y otras enfermedades cardiovasculares.
MALA CALIDAD DEL AIRE Y OTRAS ENFERMEDADES
Por último, la contaminación atmosférica también se ha relacionado con otras enfermedades. En concreto, un 4% de las muertes prematuras que se produjeron en 2019 se debieron a cánceres de pulmón provocados por esta mala calidad del aire. Asimismo, también las enfermedades cutáneas se han relacionado con la emisión de contaminantes, como la dermatitis atópica o los eczemas de contacto.