Muchas organizaciones nacionales de la salud lo recomiendan
Todos conocemos la importancia de practicar deporte para nuestra salud. Sin embargo, no siempre lo practicamos tanto como deberíamos. Cabe recordar que el ejercicio no es bueno solo físicamente, también es bueno para la mente.
Es más, según informan desde Sanitas, las personas que introducen alguna actividad física regular en su rutina están de mejor humor, duermen mejor, tienen niveles más bajos de estrés y ansiedad y perciben cambios en su propio concepto.
Hay cientos de deportes que puedes practicar, pero el ejercicio de fuerza es uno de los más completos, porque no supone solo el crecimiento de la masa muscular. Trabajar esta capacidad también tiene beneficios para fortalecer la musculatura y evitar lesiones. Además, aporta una activación del metabolismo y tiene una potente función de activación hormonal.
Incluso, esta forma de ejercicio es recomendando por organizaciones nacionales de la salud como el Colegio Americano de Medicina del Deporte y la Asociación Estadounidense del Corazón para la mayoría de las poblaciones, incluidos adolescentes, adultos sanos y ancianos.
Asimismo, los profesionales de QuironSalud también recuerdan que es más práctico y fácil que otro, porque se puede realizar en cualquier espacio, aunque no tengamos material para realizarlo, y es que hay objetos en nuestro día a día que puede servirnos para llevar a cabo la práctica: una botella de agua, sillas, paquetes de arroz o si tienes una mascota, su saco de pienso te servirá. Si nunca lo has practicado o quieres hacerlo pero no sabes cómo, a continuación te damos unos consejos para comenzar con él:
- Empieza con el peso corporal. Al principio es importante realizar una buena técnica. Por eso, lo ideal es empezar a hacer ejercicios en los que solamente nos centremos en mantener una buena postura corporal. A la vez, podemos ir ganando fuerza entrenando únicamente con nuestro peso corporal.
- Planifica los descansos. Con la motivación, quizás tengamos ganas de entrenar todos los días, pero es importante pensar en nuestras posibilidades reales y recordar lo importante que son los días de descanso para nuestros músculos. Lo ideal es dejar un día de descanso después del entrenamiento, por lo que se puede empezar a entrenar dos o tres días a la semana. Poco a poco tu cuerpo te permitirá aumentar los días.
- Calienta antes de empezar. Si no estamos acostumbrados a entrenar, es posible que no seamos conscientes de la importancia de hacer un buen calentamiento. Este error se traduce en un mayor riesgo de sufrir lesiones. Intenta hacer movilidad articular y realizar estiramientos 10 minutos antes de comenzar el entreno.
- Trabaja todo el cuerpo. No te centres solo en una zona corporal, por lo que es importante planificar una rutina para entrenar todo nuestro cuerpo de manera que trabajemos todos los grupos musculares.
Si tienes ganas de probar este deporte, no dejes que nada te frene. Aun así, si deseas comenzar a practicarlo, debes consultarlo antes con un entrenador personal para que te guíe en todo este proceso a la vez que te ayude a mejorar tus capacidades deportivas y de rendimiento.