Se trata de un ‘’trastorno’’ adaptativo de unos 10-20 días de duración en el que coincide el cambio de luz y temperatura con la llegada de la primavera y los cambios de hora
Cuando llega la primavera son muchas personas las que experimentan la famosa ‘’astenia’’, un ‘’trastorno’’ adaptativo de unos 10-20 días de duración en el que coincide el cambio de luz y temperatura con la llegada de la primavera y los cambios de hora.
Los síntomas que pueden padecer las personas que tienen astenia primaveral son: cansancio, somnolencia, falta de energía, dificultad para conciliar el sueño, irritabilidad, pérdida de apetito y problemas de concentración.
Según la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, algunos estudios confirman que existe una mayor prevalencia en hombres que en mujeres; en concreto, un 56% frente a un 44%.
Respecto a la edad, los niños y ancianos son más sensibles a estos cambios que los adultos de mediana edad.
¿CÓMO PREVENIRLA?
Al ser un estado pasajero, se recomiendan seguir unas sencillas pautas para aliviar los síntomas que provoca.
- Mantén un horario regular de sueño. Además de que es aconsejable acostarse y levantarse siempre a la misma hora, es importante dormir una media de ocho horas al día.
- Evita sustancias estimulantes. El alcohol, por ejemplo, puede crear una sensación de estímulo inmediato, sin embargo, al poco tiempo se agudiza el cansancio. También debes tener cuidado con los refrescos, el café o el tabaco.
- Evita el sedentarismo. Haz ejercicio de forma regular; lo ideal es hacerlo entre 3 y 5 veces a la semana. Evita hacerlo justo antes de ir a dormir, ya que podría dificultad el sueño.
- Sigue una dieta saludable. Consume alimentos ricos en vitaminas y minerales y realiza cinco comidas al día (tres principales y dos tentempiés).
- No tomes medicación por tu cuenta. No es recomendable tomar complementos vitamínicos ni ningún otro tratamiento sin la prescripción previa de un profesional.