El consumo de cereales con alto contenido de gluten puede dificultar la absorción de los medicamentos de remplazo de la hormona tiroidea
El 10% de la población española padece alteraciones de la glándula tiroides pero la mitad lo desconoce, a pesar de que con una simple analítica pueden conocerse, según asegura la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).
En el hipotiroidismo, la enfermedad más frecuente, la glándula tiroides no produce la cantidad necesaria para el organismo de hormonas tiroideas (la más importante la tiroxina). Los síntomas: la ganancia de peso en la mayor parte de casos, cansancio, depresión, disminución de la memoria, piel seca o caída del cabello.
Mientras que en el hipertiroidismo, la SEEN recuerda que las hormonas se producen en exceso. Entre los síntomas destaca la pérdida de peso de una manera relevante, notar que el corazón se acelera de manera incontrolada y sin motivo aparente, insomnio, nerviosismo o mayor sudoración, entre otros.
En este caso, es conveniente evitar alimentos ricos en yodo, por eso debes controlar en tu dieta la ingesta de todo tipo de mariscos, frutos secos como las almendras, avellanas, anacardos o pistachos; frutas como el coco, las manzanas, las fresas, el mango o el albaricoque; evitar el consumo de espinacas, guisantes, habas y maíz.
Además, según recomiendan desde Quirónsalud, se debe también moderar la ingesta de legumbres como la soja o las lentejas. También otra recomendación es sacar de la dieta plantas y especias como la canela, el hinojo o el ginseng y evitar todo tipo de algas marinas.
El consumo de cereales con alto contenido de gluten puede dificultar la absorción de los medicamentos de remplazo de la hormona tiroidea.
Por este motivo, para prevenir complicaciones de la tiroides y, de paso, promover su buen funcionamiento, lo mejor es excluir esta variedad de alimentos como trigo, cebada, centeno o espelta.
El brócoli y otras variedades de vegetales crucíferos, incluyendo las coles, contienen ‘goitrógenos’ que, al asimilarse, dificultan la absorción de yodo. Asimismo, la soja y todos sus derivados contienen isoflavonas, por lo que se debe evitar su consumo en cualquiera de sus presentaciones.
Y recuerda que además de limitar el consumo de estos alimentos que te comentamos, debes mejorar tu estilo de vida en general y seguir las instrucciones de tu médico.