Calidad del sueño

Estrategias Nutricionales basadas en PNIE para mejorar la calidad del sueño

La nutrición desempeña un papel clave en la regulación del sueño

La PsicoNeuroInmunoEndocrinología (PNIE) estudia la interrelación entre los sistemas nervioso, inmunológico, endocrino y metabólico. En este contexto, la nutrición desempeña un papel clave en la regulación del sueño. La alimentación no solo influye en la producción de neurotransmisores y hormonas del sueño, sino que también regula la inflamación sistémica, la microbiota intestinal y el metabolismo energético, todos factores esenciales para un descanso reparador. Estas son las estrategias nutricionales para mejorara calidad del sueño.

NUTRIENTES CLAVES PARA EL SUEÑO
  1. Triptófano: Aminoácido esencial precursor de la serotonina y la melatonina, ambas fundamentales para regular el ciclo de sueño-vigilia. Se encuentra en alimentos como pavo, plátanos, huevos, frutos secos y lácteos.
  2. Magnesio: Mineral con propiedades relajantes que mejora la calidad del sueño al reducir el estrés y favorecer la producción de GABA. Se encuentra en semillas de calabaza, almendras, espinacas y cacao puro.
  3. Omega-3: Ácidos grasos esenciales con efecto antiinflamatorio y neuroprotector, fundamentales para la regulación de la neurotransmisión y la modulación del estrés oxidativo. Fuentes: sardinas, caballa,  salmón, y nueces.
  4. Vitamina D: Su deficiencia se ha asociado con trastornos del sueño y mayor riesgo de insomnio. Fuentes: pescado azul, hongos,  y sobre todo la exposición solar.
  5. Melatonina: Principal hormona reguladora del sueño, favorecida tras la ingesta de  alimentos como cerezas, uvas, tomates y frutos secos.
  6. Antioxidantes y polifenoles: Presentes en frutas y verduras, ayudan a reducir la inflamación y el estrés oxidativo, promoviendo un mejor descanso nocturno.
ALIMENTACIÓN RECOMENDADA

Para optimizar la calidad del sueño, es fundamental seguir una alimentación equilibrada con un enfoque antiinflamatorio y regulador del sistema nervioso. Se recomienda:

  1. Cena ligera y equilibrada: Incorporar proteínas magras (pollo, pavo, pescado, etc.), vegetales ricos en fibra y grasas saludables (aguacate, aceite de oliva, frutos secos). Evitar comidas copiosas y ultraprocesados que puedan alterar la digestión y el descanso.
  2. Incluir infusiones relajantes: Valeriana, manzanilla, lavanda o pasiflora pueden favorecer la relajación y conciliación del sueño.
  3. Evitar estimulantes: Reducir el consumo de cafeína, teína, alcohol y comidas ricas en azúcares refinados, especialmente en horas de la tarde y la noche.
  4. Regular los horarios de alimentación: Mantener horarios de comidas regulares y evitar el consumo de alimentos justo antes de dormir para optimizar la producción de melatonina.
  5. Consumir prebióticos y probióticos: Alimentos fermentados como kéfir, yogur natural, chucrut y kombucha ayudan a equilibrar la microbiota intestinal, favoreciendo la producción de neurotransmisores clave para el sueño. Así como prebióticos como ajo, cebolla, puerro, plátano, etc.

La combinación de una alimentación adecuada con buenos hábitos de sueño, exposición solar y manejo del estrés puede marcar una diferencia significativa en la calidad del descanso y en la salud general. Adoptar estrategias nutricionales basadas en la PNIE permite no solo mejorar el sueño, sino también optimizar la salud metabólica, inmunológica y emocional.

Dra. Johanny Vargas Rodriguez. Especialista en Neumología Integrativa, Terapias Respiratorias Domiciliarias, Trastornos del Sueño, Microbiota e Inmunonutrición. Actualmente se encuentra en proceso de formación en PsicoNeuroInmunoEndocrinología (PNIe).

Publicado por

Oximesa

La información proporcionada en este blog no remplaza si no que complementa la relación entre el profesional de salud y su paciente o visitante y en caso de duda debe consultar con su profesional de salud de referencia.

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