Sigue estos consejos para vivir el final de las vacaciones con una actitud positiva
El síndrome postvacacional existe. Se trata de un estado de malestar genérico, con síntomas físicos y psíquicos, que afecta a un grupo de personas y que está relacionado con el regreso a la rutina laboral, según la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria.
Este trastorno suele afectar especialmente a menores de 40-45 años, que vuelven al trabajo de forma brusca y sin transición alguna, a personas que idealizan el periodo de las vacaciones y aquellas que están descontentas con su trabajo.
La depresión postvacacional presenta síntomas físicos y psicológicos muy diversos, como son cansancio, insomnio, taquicardia, molestias en el estómago, apatía, tristeza o irritabilidad. Para hacerlo más soportable, los médicos aconsejan entender que las molestias son temporales y que son fruto del cambio de rutina.
Consejos para superar el fin de las vacaciones
1. Periodo de adaptación: dejar al menos dos días al final de las vacaciones y antes de incorporarse al trabajo como un tiempo para aclimatarse.
2. Descansar más: días antes de empezar a trabajar, intenta acostarte en los horarios habituales para acostumbrar al reloj biológico. Luego, durante los dos días siguientes trata de dormir más, respetando unas 9 horas de sueño.
3. Organizar la agenda: planifica los primeros días en el trabajo, tomando el control de tu agenda y , así, evitar el estrés. Si puedes, céntrate en aquellas tareas que más te satisfagan o aquellas que haces mejor.
4. Sacarle hierro: comprende que se trata de un malestar propio del reajuste de ritmos y horarios, e intenta no darle mucha importancia.
5. Haz actividades gratificantes: planifica actividades gratificantes durante la semana y los fines de semana, reservando espacios para cosas que te hagan sentir bien.
6. Incorpora nuevos hábitos sanos: si durante el verano has realizado algún hábito saludable como caminar, correr o llevar una alimentación más equilibrada, trata de seguirlos también en tu vida laboral.
7. Encuentra las ventajas: no pienses que las vacaciones son sinónimo de placer y el trabajo, de sufrimiento. Analiza los aspectos positivos de tu profesión. Si te sientes muy afectado por la vuelta, no tomes decisiones sobre tu futuro profesional.
El síndrome postvacacional no suele llegar a ser preocupante. Las molestias son pasajeras, desaparecen espontáneamente y no requieren ningún tipo de medicación.