Al ser un entrenamiento de alta intensidad que implica muchos golpes y movimientos, es perfecto para tonificar todos los músculos del cuerpo
Desde la infancia nos inculcan la importancia de hacer ejercicio físico para tener un buen estado de salud. Es por eso que existen diferentes modalidades deportivas que nos brindan la oportunidad de elegir no solo la que mejor se adapte a nuestras necesidades y capacidades, sino también la que más nos guste.
El kickboxing, por ejemplo, es un deporte perfecto para mejorar nuestro estado físico y mental. Esta disciplina de combate, con origen japonés, mezcla técnicas de boxeo con técnicas de patadas de algunas artes marciales, como el muay thai.
En un primer momento, según señalan desde la Federación Kickboxing, Muaythai y D.A. de la Comunidad Valenciana, los lanzamientos y otros golpes de mano propios del karate tradicional japonés, sí se consideraban como técnicas válidas dentro de esta modalidad, al igual que las técnicas de golpes de codo o los talonazos a las pantorrillas, que son válidas en el Muay thai. Sin embargo, después dejaron de ser usadas y consideradas como no válidas.
BENEFICIOS DEL KICKBOXING
Al ser un entrenamiento de alta intensidad que implica muchos golpes y movimientos, es perfecto para tonificar todos los músculos del cuerpo, tanto los de la parte superior como los de la parte inferior.
También se mejora la coordinación, ya que en este deporte se deben coordinar los golpes y patadas de los brazos junto con los de las piernas, y se mejora la resistencia, la flexibilidad y la agilidad.
Asimismo, gracias a la quema de calorías que se produce durante su práctica, el kickboxing es un excelente aliado para las personas que quieren perder peso o, simplemente, mantenerlo.
Por otro lado, como cualquier otra actividad física, esta modalidad también favorece el desarrollo del sistema respiratorio y del sistema cardiovascular, reduciendo el riesgo de padecer enfermedades.
A nivel mental, este deporte favorece la liberación de tensiones, lo que ayuda a eliminar el estrés y la ansiedad ocasionados por el ritmo de vida que llevamos en el día a día.