La cantidad de horas de sueño varía según la persona y cambia a lo largo del ciclo de la vida
El sueño es una necesidad básica, al igual que lo es comer y beber. No dormir lo suficiente puede tener graves consecuencias para la salud: se incrementa el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y diabetes, se aumenta el riesgo de sobrepeso u obesidad, la concentración y la memoria disminuye, y los niveles de ansiedad y estrés se incrementan.
En este sentido, la cantidad de horas de sueño varía según la persona y cambia a lo largo del ciclo de la vida. Por ejemplo, los bebés necesitan dormir entre 16 y 18 horas, los niños en edad preescolar, entre 11 y 12 horas, los niños y adolescentes en edad escolar, una media de 10 horas, y los adultos entre 7 y 8 horas.
Además de dormir las horas recomendadas, es importante que el sueño sea de calidad. Y es que, tal y como especifica la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, las personas cuyo sueño suele interrumpirse o acortarse pueden no pasar suficiente tiempo en las diferentes etapas del sueño.
BENEFICIOS DEL SUEÑO Y PAUTAS PARA DORMIR CORRECTAMENTE
Tal y como destaca la Fundación Española del Corazón, los beneficios de dormir bien son numerosos: incrementa la creatividad, ayuda a perder peso, mejora la memoria, protege el corazón, reduce la depresión y favorece el sistema inmunitario.
Pero, ¿cómo dormir bien? Para empezar, se debe crear un ambiente relajado; es decir, la habitación debe tener una temperatura agradable, sin ruidos y sin luz. El colchón y la almohada tienen que ser cómodos.
Por otro lado, es recomendable mantener un horario regular, acostándose y levantándose siempre a la misma hora, practicar ejercicio de forma habitual, pero nunca justo antes de dormir y evitar las comidas copiosas, que pueden dificultar la digestión.
Asimismo, debe evitarse la exposición a las pantallas electrónicas antes de dormir, no consumir sustancias estimulantes, y no pensar en tareas pendientes o preocupaciones, ya que pueden dificultar el sueño.