Es importante recordar que debemos hacer cinco comidas al día, con las cantidades adecuadas en cada una de ellas
Todos los años, cuando llega el ansiado verano, solemos cometer siempre el mismo error: decir adiós a la alimentación saludable. Esto sucede, en parte, porque pasamos la mayor parte del tiempo fuera de casa y no tenemos la misma rutina que el resto del año.
Sin embargo, es posible disfrutar de las vacaciones sin necesidad de descuidar la salud, tan solo hay que adaptar la dieta a esta época, pero manteniendo los principios básicos de una nutrición adecuada.
ERRORES FRECUENTES EN LA ALIMENTACIÓN EN VERANO
- Saltarse comidas. Lo solemos hacer siempre, pero en verano más. Por ello, es importante recordar que debemos hacer cinco comidas al día, con las cantidades adecuadas en cada una de ellas, y no saltarse ninguna.
- No beber suficientes líquidos. La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición detalla que es fundamental mantener una buena hidratación, por lo que se debe incrementar la ingesta de agua, frutas y hortalizas que podemos tomar en forma de gazpacho, o sopas frías.
- Abusar de los helados y las bebidas azucaradas. Están muy ricos, sí, pero abusar de ellos puede ser perjudicial para la salud. De hecho, según el Ministerio de Sanidad las bebidas con cafeína, alcohol o azucaradas, pueden favorecer la deshidratación. Por ello, deben consumirse de forma ocasional, controlada y conociendo su composición nutricional.
- No consumir frutas y verduras. Comer fuera de casa implica que, en los bares o restaurantes, no pidamos este tipo de alimentos, sino otros mucho menos sanos. La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición detalla que, las frutas y verduras de temporada, además de tener muy pocas calorías, son perfectas para hidratarnos, por lo que su consumo debe ser diario.
- Abusar de la comida basura. Las hamburguesas, las pizzas o los perritos calientes son alimentos muy sabrosos, pero extremadamente perjudiciales, por lo que deben consumirse de forma muy esporádica.
- No hacer ejercicio físico. Además de cometer errores con la alimentación, también los cometemos con el ejercicio físico, ya que solemos abandonarlo durante toda la época estival. Sin embargo, es en verano cuando hay que incrementar su práctica (evitando las horas centrales de más calor), para no aumentar de peso.