Te damos una rutina sencilla y efectiva para tonificar tu cuerpo en cualquier lugar
Creado hace casi un siglo por Joseph. H. Pilates, el método Pilates se centra en trabajar el cuerpo como un todo (mente y cuerpo), aportando numerosos beneficios a nuestro bienestar.
De acuerdo con la Federación Española de Actividades Dirigidas y Fitness, el Pilates tonifica los músculos, corrige la postura, ayuda a controlar la respiración, aporta flexibilidad, ayuda a prevenir y recuperar lesiones y reduce el estrés, entre otros aspectos positivos.
Ejercicios básicos de Pilates para hacer en casa
Te presentamos una tabla de entrenamiento de Pilates para practicar en casa con la que acelerarás el pulso y la respiración, y ejercitarás la musculatura de todo el cuerpo.
1. The hundred
Túmbate boca arriba con las piernas flexionadas. Inspira y eleva las piernas, hasta que los muslos queden en ángulo recto con el suelo. Espira mientras elevas el tronco, los brazos paralelos al suelo y el mentón hacia adentro. Inspira y espira en cinco tiempos mientras aguantas la posición y subes y bajas los brazos. Hacer 100 bombeos, es decir, 10 repeticiones de inhalación y exhalación.
2. Control balance
Tumbado boca arriba. Imagina una línea que va desde los hombros, pasando por el tronco hasta la punta del pie. Inspira, eleva y estira las piernas hacia el techo. Apoya las manos en el suelo y baja una de las piernas al suelo. Ve alternando la pierna que baja.
3. Rolling like a ball
Sentado con piernas flexionadas, acerca las rodillas al pecho, sin apoyar los pies. Mete el mentón y redondea la espalda. Inspira y déjate caer hacia atrás, hasta apoyar las escápulas. Suelta el aire volviendo a la posición inicial.
4. Rocking
Ponte boca abajo y estira piernas y brazos. Inspira y mete el ombligo. Espira mientras flexionas las rodillas y coges los talones, arqueando la columna. Inspira y balancea el cuerpo varias veces. Suelta el aire y vuelve al suelo despacio.
5. Crisscross
Colócate boca arriba, manos tras la nuca y rodillas flexionadas cerca del pecho. Exhala y estira una pierna en un ángulo de 45 grados con el suelo. Acerca el codo a la rodilla contraria. Recoge la pierna inhalando y estirando la otra. Repite 10 por cada lado.
Recuerda focalizar la atención en tu centro o core (la zona baja de la espalda, los músculos abdominales y los glúteos), desde donde se reparte la energía hacia el resto del cuerpo.