Se puede disfrutar de las Fiestas sin dejar de lado una alimentación sana. Te contamos cómo
La Navidad es sinónimo de reuniones familiares y con amigos alrededor de una mesa repleta de platos. Cenas y comidas deliciosas y contundentes que se alargan durante horas y que, en ocasiones, pueden dificultarnos la digestión y causarnos empachos.
Hoy nos gustaría mostrar otras maneras de preparar un menú exquisito, pero más sano y ligero que no afecte nuestro bienestar. Porque una alimentación saludable también es posible en estas fechas.
¿Cómo equilibrar los menús?
- Planifica con tiempo: piensa en los menús de toda la semana, no sólo los días de fiesta, para no tener que improvisar y recurrir a la comida fácil y calórica.
- Congela el sobrante: no comas las sobras los días siguientes a la fiestas. Intenta congelar el sobrante para no seguir el mismo ritmo de exceso de calorías.
- Incluye más frutas y verduras: añade más verduras y hortalizas (al vapor o a la plancha) en las guarniciones, elije fruta de postre (macedonia, peras al vino, manzanas al horno) y prepara salsas más suaves (a base de cítricos o yogur).
- Opta por carnes magras o pescados: evita los patés y embutidos en los aperitivos e inclínate por ensaladas, brochetas de verduras o mariscos. Introduce carnes magras (pavo o pollo) con menos grasa o pescado al horno de plato principal.
- Dulces caseros: siempre será más sano un dulce hecho por ti que uno comprado fuera. Puedes preparar una tarta de manzana o un bizcocho de plátano con nueces. Guarda en el armario los turrones, polvorones, mazapanes y bombones para no verlos continuamente, y sácalos únicamente tras las comidas.
- Come despacio: mastica bien, relajado y saboreando cada bocado. La sensación de saciedad te llegará antes de haber ingerido una cantidad excesiva de alimentos.
Si sigues estos sencillos consejos podrás construir menús más sanos y ricos para todos los días de fiesta, que harán las delicias de tus comensales y os harán sentiros satisfechos y ligeros.
Recuerda moverte más: camina al menos media hora, sal a correr un rato, monta en bici o patina en buena compañía. Así, acelerarás el metabolismo y mantendrás un peso saludable.