El entrenamiento con fitball es una buena opción para tonificar varios grupos musculares
El balón suizo o fitball es una pelota de gran tamaño, que se creó en los años 60 como método de rehabilitación terapéutica y que, poco a poco, se ha introducido en los clubes deportivos como aliado para el entrenamiento funcional y las rutinas de acondicionamiento.
El fitball permite un ejercicio físico completo con movimientos suaves de bajo impacto pero capaces de trabajar todas las partes del cuerpo. A su vez, mejora la postura, fortalece el core (la parte central del cuerpo) y aumenta la flexibilidad y la coordinación.
Circuito de fitball
- Abdominales: apoya los lumbares en la pelota, con las piernas flexionadas y un poco abiertas y las manos en la nuca. Eleva el tronco hacia arriba, mientras mantienes activo el abdomen. Corrige el equilibrio para no balancearte y haz 50 repeticiones.
- Plancha: apoya los antebrazos en la pelota. El resto del cuerpo queda recto y tieso, con los pies apoyados sobre las punteras. Encoge y estira las rodillas, sin que la espalda se arquee o caigan los riñones. Haz 10 repeticiones.
- Pelvis: colócate con la espalda apoyada en el suelo y los brazos a lo largo del cuerpo. La pelota queda entre las piernas, bajo las rodillas. Aprieta las piernas y eleva las caderas separando los glúteos del suelo. Realiza, al menos, unas 25 repeticiones.
- Abdominales y cadera: boca abajo, coloca los tobillos y las espinillas sobre la pelota. Manos en el suelo, brazos estirados y abiertos hasta la anchura de los hombros. Encoge las piernas para que la pelota ruede y vuelve a estirar. Trata de mantener el equilibrio y los abdominales duros durante 15 repeticiones.
- Flexiones. En la misma postura, flexiona los brazos y estira, sin que tu cara llegue a tocar el suelo. La espalda se mantiene recta. Haz el ejercicio 10 veces.