El tabaco contiene toxinas cancerígenas que pueden aumentar el riesgo de padecer cáncer de cabeza, cuello, garganta, esófago y cavidad bucal
El tabaquismo acaba con la vida de más de 8 millones de personas al año en todo el mundo: más de 7 millones son fumadores directos y 1,2 son fumadores pasivos. En España, en concreto, provoca cerca de 50.000 muertes anuales.
Y es que, según la Organización Mundial de la Salud, el tabaco contiene toxinas cancerígenas que pueden aumentar el riesgo de padecer cáncer de cabeza, cuello, garganta, esófago y cavidad bucal, así como diferentes enfermedades dentales.
Además, la Fundación Española del Corazón destaca que el tabaco es un factor de riesgo cardiovascular. De hecho, la posibilidad de padecer una enfermedad de este tipo es proporcional a la cantidad de cigarrillos fumados al día y al número de años en los que se mantiene este hábito dañino para la salud.
RAZONES PARA DEJAR EL TABACO
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades destacan que, además de reducir el riesgo de padecer ciertas enfermedades, dejar el tabaco disminuye la predisposición a toser y contraer resfriados o gripes.
También, mejora la respiración, disminuye la presión arterial y ralentiza el deterioro de la función pulmonar. Además, consigue que la piel se recupere del envejecimiento prematuro.
CLAVES PARA DEJAR DE FUMAR
Dejar de fumar, sobre todo para las personas que llevan muchos años haciéndolo, puede ser complicado, sin embargo, si se siguen unas pautas adecuadas, eliminar el tabaco de la vida diaria puede ser más fácil de los que se piensa.
La Fundación Española del Corazón recomienda, para empezar, establecer una fecha para abandonar el tabaco en los próximos 15 días y redactar una lista con los motivos para hacerlo.
Aconseja, asimismo, contar los cigarrillos que se fuman por inercia y no porque realmente apetezcan.
También es importante tirar a la basura todas las cajetillas, mecheros y ceniceros presentes en casa, en el coche o en el trabajo ya que esto nos eliminará la posibilidad de fumar en cualquier momento.
El apoyo de familiares y amigos es, de la misma manera, muy importante, al igual que lo es recordar que los síntomas que aparecen tras el abandono del tabaco (ansiedad, deseo de fumar, aumento del apetito) son pasajeros y desaparecerán con el tiempo.