La deshidratación puede ocurrir, especialmente, a la hora de hacer ejercicio, por lo que los expertos recomiendan beber antes, durante y después de la práctica deportiva
Entre un 50 y un 70% del peso de nuestro cuerpo es agua, lo que la convierte en una parte fundamental de nuestra dieta. Sin embargo, un 36% de los españoles afirma consumir menos líquido de la cantidad diaria recomendada (1,5-2,5 litros de agua, aunque esta cifra puede variar en función de la edad o condición física).
En verano, su consumo cobra todavía mayor importancia, ya que en esta época se produce una mayor pérdida de líquidos, sobre todo a través del sudor y la orina, y se podría producir una deshidratación. Según la Fundación Española del Corazón, los síntomas característicos de esta son: mareos, taquicardia, baja presión arterial, sensación de cansancio y calambres.
La deshidratación puede ocurrir, especialmente, a la hora de hacer ejercicio, por lo que los expertos recomiendan beber antes, durante y después de la práctica deportiva para mantener los niveles de hidratación en condiciones óptimas.
En este sentido, desde la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición y la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética destacan que, para la sed, lo mejor es el agua, puesto que es la fuente más natural de hidratación.
Así, subrayan que de la cantidad necesaria que necesita el cuerpo, un 80% (al menos) debe aportarse con agua y el 20% restante mediante alimentos y otras bebidas.
PAUTAS PARA HIDRATARSE CORRECTAMENTE
La Organización de Consumidores y Usuarios aconseja, para tener una hidratación adecuada, beber antes de tener sed; consumir líquidos en cada comida (y entre horas); y mantener las bebidas a una temperatura moderada.
Asimismo, se recomienda beber otros líquidos, además de agua; beber entre 1,5-2,5 litros diarios; aumentar la ingesta cuando las temperaturas sean más altas; beber durante la práctica deportiva; y consumir más frutas y verduras, ya que son alimentos con bastante líquido.
La Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética sugiere que, para reponer la cantidad de líquido necesario en cualquier momento y lugar, se recomienda llevar siempre una botella de agua.