Repasamos algunas recomendaciones para evitar indigestiones en la playa
La digestión es el proceso mediante el cual transformamos los alimentos ingeridos en sustancias más pequeñas para que sean absorbidas por nuestro organismo. Después de comer, el flujo sanguíneo se redistribuye y se concentra en las vías digestivas.
No obstante, si en pleno proceso digestivo entramos bruscamente en el agua, el cambio de temperatura corporal hará que la sangre abandone las vías digestivas y se dirija al resto del cuerpo para equilibrar el cambio. Es entonces cuando puede producirse un corte de digestión.
Además de por cambios repentinos de temperatura, un corte de digestión puede producirse también por realizar ejercicio tras una comida (especialmente si es copiosa o con muchas grasas), por sudar de forma excesiva al exponerse al sol o por ingerir bebidas muy frías.
Cosas a tener en cuenta antes de bañarse
- Esperar un tiempo: tras haber comido es recomendable esperar un tiempo antes de bañarse, aunque todo depende de lo que hayamos consumido. Un bocadillo tarda media hora en digerirse, pero un chuletón puede tardar más de dos horas.
- Reposar unos minutos: si la comida ha sido liviana no es necesario estar dos horas sin tocar el agua, pero tampoco es conveniente ponerse a jugar a palas o al fútbol a pleno sol, ya que el efecto puede ser el mismo.
- Mojarse algunas partes: dúchate o mójate algunas partes del cuerpo antes de introducirte en el agua, de este modo minimizarás el contraste térmico entre la temperatura exterior y la del mar o la piscina.
- Evitar bebidas muy frías: intenta no beber agua o refrescos helados de forma rápida y, sobre todo, después de haber practicado deporte.
- Sal del agua si… sientes escalofríos, náuseas, cambios en la visión o zumbidos en los oídos, y pide ayuda si es necesario.
Los síntomas de un corte de digestión suelen ser mareo, malestar, palidez, sudoración, pulso débil o pérdida de conocimiento por hipotensión brusca.
Ante estas señales, se recomienda reponer líquidos (si se ha vomitado), descansar en la sombra, tumbarse boca arriba elevando las piernas y poner paños fríos en la frente.
Si tomas estas precauciones, disfrutarás de la playa, del sol y del baño sin riesgos.