Estas son fuente de fibra e hidratos de carbono complejos; de hecho, estos ocupan casi la mitad de su composición
Los frutos secos son alimentos muy adecuados para sustituir a los caramelos y dulces, pero siempre consumidos con moderación. Y es que, su composición demuestra que son muy completos, ya que contienen grasas insaturadas, proteínas, minerales y fibras.
Según destaca la Fundación Española del Corazón, su ingesta se relaciona con una disminución de la prevalencia de factores de riesgo de diabetes, síndrome metabólico y enfermedades cardiovasculares.
Por esta razón, los frutos secos dentro de una dieta equilibrada tienen un valor muy importante desde el punto de vista nutricional. Se recomienda consumir entre 3-7 raciones a la semana, teniendo en cuenta los siguientes consejos, tal y como explica la Fundación Española del Corazón: comerlos crudos, comprarlos sin sal, incluirlos en el desayuno o las comidas y no comerlos en grandes cantidades.
BENEFICIOS DE LAS CASTAÑAS
En este sentido, uno de los frutos secos con más beneficios para la salud son las castañas. Estas son fuente de fibra e hidratos de carbono complejos; de hecho, estos ocupan casi la mitad de su composición.
Asimismo, la Fundación Española de la Nutrición señala que las castañas tienen una cantidad de grasa similar a la de los cereales y, por tanto, bastante inferior a la del resto de frutos secos.
Por otro lado, aunque su contenido en vitaminas no es muy grande, sí se puede destacar que son fuente de vitaminas del grupo B.
Todas estas propiedades hacen que las castañas sean un alimento saciante, por lo que son perfectas para mantener el peso corporal en perfectas condiciones; ayuden a controlar la retención de líquidos; y fortalezcan el sistema óseo.
Igualmente, protegen la salud cardiovascular, facilitan la digestión, mejoran la memoria y aportan una gran cantidad de energía.