Signos de alarma mientras practicas deporte

La práctica de ejercicio físico de forma regular es un pilar básico para gozar de un buen estado de salud

La práctica de ejercicio físico de forma regular es un pilar básico para gozar de un buen estado de salud. Lo ideal es realizarlo entre 3 y 5 veces a la semana, siempre teniendo en cuenta la edad, la condición física y el estado de salud de cada persona.

Por ejemplo, las personas con enfermedades crónicas, factores de riesgo cardiovasculares o lesiones deberán consultar al médico antes de iniciar cualquier práctica deportiva para comprobar que todo está en perfectas condiciones y pueden realizar el ejercicio sin ningún tipo de problema.

En este sentido, durante la práctica deportiva es importante tener en cuenta algunos signos o síntomas de alarma que pueden indicar que algo no va bien. Si se experimenta alguno de ellos, la Sociedad Española de Medicina del Deporte destaca que se debe interrumpir la práctica y consultar con un médico de forma inmediata.

Pero, ¿cuáles son estos síntomas? La Fundación Española del Corazón destaca que las palpitaciones podrían estar advirtiéndonos de alguna arritmia. Aunque lo normal es que las arritmias sean benignas, no está de más consultar a un especialista.

Por otro lado, la deshidratación es otro signo de alarma importante. Esta se produce cuando existe una pérdida de agua corporal excesiva y no se repone. También, cuando la reposición no compensa la cantidad perdida, explica el Consejo General de la Educación Física y Deportiva. ¿Cómo se manifiesta la deshidratación? Mediante cansancio, calambres musculares, náuseas o vómitos, debilidad y hormigueo en las piernas.

También, la disnea o dificultad respiratoria es un signo a tener en cuenta. La Fundación Española el Corazón señala que, en deportistas bien entrenados, estos síntomas pueden ser difíciles de reconocer y son confundibles con sensaciones propias del esfuerzo intenso. Sin embargo, si no se encuentra una explicación lógica a la aparición de este síntoma, lo más recomendable es consultar al médico.

El dolor torácico, a su vez, debe ser también un motivo de consulta. Este suele darse en el centro del pecho y puede irradiarse al brazo izquierdo. Los síncopes y los mareos, por su parte, aunque suele tener causas benignas en la mayoría de las ocasiones, a veces puede ser motivo de un problema cardiovascular.

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