La alergia a las proteínas de la leche es una enfermedad caracterizada por una respuesta exagerada del sistema inmunitario a las proteínas de la leche
La leche es uno de los alimentos más completos y saludables de la pirámide alimenticia, pues proporciona los nutrientes necesarios para el buen funcionamiento del organismo.
Tiene diversas vitaminas y minerales, sin embargo, los componentes principales son: hidratos de carbono, lípidos o grasas, y prótidos o proteínas. Según la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica, el hidrato de carbono es la lactosa, las grasas son (en su mayoría) triglicéridos y, por último, tiene de 20 a 30 proteínas.
En este sentido, tal y como explica la Fundación Española del Aparato Digestivo, la alergia a las proteínas de la leche es una enfermedad caracterizada por una respuesta exagerada del sistema inmunitario a las proteínas de la leche.
Los síntomas pueden ser cutáneos (urticaria, edema, inflamación), digestivos (diarrea, náuseas, vómitos, cólicos, hemorragias del tubo digestivo, picor en la garganta) y respiratorios (asma, rinoconjuntivitis, pitidos al respirar). En casos más graves puede provocar anafilaxia, una reacción potencialmente mortal que produce el estrechamiento de las vías aéreas y puede bloquear la respiración.
DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO
Para diagnosticar la alergia a las proteínas de le leche, la Fundación Española del Aparato Digestivo destaca que se pueden realizar varias pruebas: prick test, niveles de inmunoglubulinas E en la sangre contra las proteínas de la leche y prueba de exposición con leche, siempre administrando pequeñas dosis y bajo la supervisión de un profesional sanitario.
En cuanto al tratamiento, este se basa en la suspensión de la leche de vaca de la dieta. Para controlar los síntomas, la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica manifiesta que se pueden tomar antihistamínicos para tratar las reacciones de la piel, nariz y ojos; broncodilatadores para el broncoespasmo; y líquidos intravenosos, para tratar la deshidratación.