Caída del cabello en otoño: por qué ocurre y consejos para evitarlo

Cada fibra capilar vive un ciclo de renovación celular que finaliza con un aumetno de la caída del cabello durante el otoño

Cuando pasamos del verano al otoño, una de las primeras cosas que hacemos es sacar la ropa de abrigo del armario. Nuestro cuerpo debe acostumbrarse a la bajada de las temperaturas progresivamente, mientras le facilitamos el trabajo con la vestimenta. Y así como nuestra piel vive este proceso, existe otra parte del organismo que vive su propia aclimatación. Sí, estamos hablando del cabello.

Seguramente, alguna vez te hayas preguntado por qué cuando llega el otoño notamos mayor caída del cabello que de normal. Se trata de un fenómeno natural que se conoce como ‘caída estacional’ y que tiene que ver con el ciclo de vida capilar. Durante este período del año, hay más fibras capilares que se encuentran en la última fase de crecimiento, conocida como fase telógena. Cuando su vida útil llega a su fin, estas fibras terminan cayéndose.

El ser humano no deja de ser un mamífero y, como tal, vive su propio periodo de muda a través del cabello. Se trata de una especie de renovación capilar para la próxima temporada, que no debemos confundir con la alopecia. Dura unas pocas semanas coincidentes con el tiempo de transición entre el verano y el otoño. Y en ningún momento perdemos densidad o volumen en la melena.

Si quieres minimizar la caída del cabello en el cambio estacional de verano a otoño, sigue estos consejos:

  • Alimentación: lo que comemos va a influir directamente en el crecimiento y fuerza de cada folículo piloso. Por eso, se debe seguir una dieta equilibrada, variada y saludable va a ser clave para tener una caída controlada. Prioriza las frutas, verduras, legumbres y cereales para aportarle al cuerpo los nutrientes, minerales y vitaminas necesarios en sus funciones vitales y no acelerar el proceso de envejecimiento capilar.
  • Mantener el estrés a raya: la presencia de cortisol (la hormona del estrés) en la sangre dificulta que los nutrientes circulen hacia el cuero cabelludo. Por un lado esto propiacia la caída capilar y, por otro, dificulta el crecimiento de los nuevos folículos. Intenta encontrar tiempo para ti mismo y practicar deporte, fisioterapia, yoga, pilates o meditación para liberar tensiones.
  • Cambios hormonales: algunos desajustes hormonales están relacionados con la caída del cabello. Encontramos un claro ejemplo en el caso de las mujeres con la menopausia. En esta etapa disminuyen los niveles de estrógeno y el pelo se vuelva más fino y quebradizo. Con la ayuda de complementos alimenticios, tratamientos hormonales y productos específicos, es posible mantener la situación bajo control.
  • Protección contra el calor: las altas temperaturas secan y obstruyen las fibras capilares, debilitándolas. Lo ideal, es aplicar antes de una exposición al calor un protector térmico. Este genera una película protectora y minimiza el impacto del calor en el pelo.
  • Rutina de cuidados: para mantener la melena en un buen estado de salud, conviene lavarla y nutrirla cada 2 o 3 días. Utiliza champús suaves, adaptados a las necesidades de tu cabello, lavando sin frotar y masajeando de delante hacia atrás. Para aclarar, opta por agua tibia o fría y no dudes en complementar con algún acondicionador o mascarilla que nutra y repare en profundidad.
  • Utilizar un cepillo masajeador del cuero cabelludo: estos utensilios de púas gordas y forma cónica activan el cuero cabelludo y estimulan el riego sanguíneo. Puedes utilizarlo en seco o en mojado, con masajes suaves y circulares justo antes de ir a dormir para hacer que los nutrientes lleguen a todos los folículos pilosos a través de la sangre.

¿Por qué debemos proteger nuestro cabello del sol?

Los rayos UV afectan negativamente a la cutícula de las fibras capilares

En los meses de verano es cuando más pensamos en protegernos del sol, pero generalmente sólo nos enfocamos en cuidar de nuestra piel con crema solar. Sin embargo, ¿has pensado alguna vez si nuestro cabello necesita también algún tipo de protección? Porque la respuesta es que sí y lo cierto es que la mayoría de nosotros pasa por alto esta parte del cuerpo.

Al igual que los rayos solares son nocivos para nuestra piel, el pelo también sufre sus consecuencias. Además, cumple una función biológica vital, que es proteger nuestra cabeza y cuero cabelludo de los agentes externos (sol incluido). Por lo tanto, su protección debe preocuparnos por este y por otros motivos. El principal de ellos, por el daño estructural que ocasiona en las fibras capilares, dañando la cutícula o capa externa que protege el interior del cabello y cuyo deterioro provoca pérdida de humedad y fragilidad.

El sol también propicia la sequedad del pelo, haciéndolo más propenso al encrespamiento, puede causar el desgaste de color (especialmente en cabellos teñidos), afectar a su luminosidad natural y hacer que pierda proteínas como la queratina, componente esencial que le da fuerza y elasticidad. En definitiva, los rayos solares ocasionan un desgaste a todos los niveles, que termina debilitando las fibras capilares y favoreciendo su caída.

¿Cómo podemos proteger el cabello?

Atendiendo a todos estos motivos, ahora comprendemos por qué debemos proteger el cabello durante la exposición solar. A continuación, te contamos cómo puedes hacerlo:

  • Utiliza sombreros o pañuelos, que proporcionan sombra directa al cabello y también protegen el cuero cabelludo. Los sombreros de ala ancha son los mejores accesorios para cubrirnos.
  • Aplica protector solar para el cabello, un producto específicamente formulado para el pelo que ayuda a bloquear los rayos UV y a mantener la humedad.
  • Evita la exposición al sol en las horas de mayor incidencia, esto es entre las 11:00h y las 17:00h. Mantente a la sombra o en espacios al interior no sólo para proteger tu cabello del sol, sino para evitar la deshidratación y los golpes de calor.
  • Escoge productos capilares que incorporen protección UV, ya que algunos champús, acondicionadores y cosméticos para peinar están diseñados para proteger frente a los daños solares. Así garantizarás una protección completa del cabello en tu rutina.
  • Mantén el cabello bien hidratado con el uso de acondicionadores y mascarillas ricas en nutrientes. Una hidratación adecuada ayuda a proteger la cutícula y a mantener las fibras capilares más fuertes, evitando la pérdida de humedad.
  • Opta por llevar peinados que protejan más del sol, como las trenzas o los moños.  Así cubrirás una mayor parte del cabello que si decides lucir melena suelta.
  • No utilices en exceso planchas, secadores o tenacillas calientes, con el objetivo de minimizar el daño sobre el cabello y no contribuir a su debilidad. 

Cambios en la piel y caída del cabello durante el embarazo: ¿Qué debes saber?

La piel es una de las principales afectadas por los cambios en las hormonas y en el flujo sanguíneo

El embarazo es una de las etapas más bonitas por las que pasa una mujer, pero también una de las más duras debido a los múltiples cambios que se producen tanto a nivel físico como a nivel mental. No obstante, por lo general, estos cambios tienden a mejorar o desaparecer durante el periodo postparto. 

En este sentido, la piel es una de las principales afectadas por los cambios en las hormonas y en el flujo sanguíneo. Así, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, las estrías son uno de los aspectos más notorios durante esta etapa y se producen por el estiramiento de la piel. Se presentan con mayor frecuencia en el abdomen, pero también pueden aparecer en las caderas, trasero y pecho.

También es frecuente ver un cambio de pigmentación (más oscuro), sobre todo en las areolas, el cuello, la ingle y en los pliegues de las axilas. Es posible, asimismo, que aparezca una línea oscura desde el ombligo hasta el hueso púbico (línea negra).

El acné es otro cambio visible en esta etapa, que por lo general sucede durante los primeros meses, sobre todo en mujeres en las que esta afección ya era frecuente cuando tenían la menstruación.

De igual forma, en Clínica Mayo señalan que en el embarazo es frecuente experimentar un aumento de las varices, dado que el útero ejerce una mayor presión sobre estas venas.

En cuanto al cabello, dependiendo de la fase en la que se esté, se podrá producir un crecimiento o una caída. Por lo general, es lo primeros meses se notará un aumento de la densidad y el grosor del pelo, pero después del parto, la mayoría de mujeres experimenta caída capilar.

CÓMO COMBATIR ESTOS CAMBIOS

Las estrías, por ejemplo, no se pueden eliminar al completo, pero sí pueden utilizarse algunos productos como aceites o cremas para reducir su apariencia.

Sobre los cambios de pigmentación en la piel, se pueden adoptar una serie de medidas para combatirlos: evitar la exposición al sol, utilizar protector solar y, también, hacer uso de sombreros y gafas solares para tener una protección mayor. 

Y para las varices, se aconseja evitar permanecer mucho tiempo en la misma postura (de pie o sentada), practicar ejercicio y evitar las prendas ajustadas.