¿Sabías que la contaminación afecta a las enfermedades respiratorias? Estos son los riesgos para la salud

La contaminación puede impactar directamente en la salud, conocer los riesgos y como evitarlos es esencial

Casi la totalidad de la población respira aire contaminado. Así lo revelan los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que alertan del peligro que supone para la salud la exposición a la contaminación de las partículas finas del aire. Los riesgos de esta exposición son tan altos  que pueden llegar a provocar accidentes cerebrovasculares, cardiopatías, cáncer de pulmón y enfermedades respiratorias agudas y crónicas.

Los contaminantes más peligrosos son en primer lugar las partículas en el aire, que pueden ser sólidas o líquidas, y que puede provenir, por ejemplo, de la quema de  combustibles usados para los coches o para las empresas. Son partículas muy finas, tanto es así que 60 de estas partículas tendrían el grosor de un cabello, según explica la OMS.

Otros contaminantes igualmente peligrosos para serían el dióxido de nitrógeno, que generan también el transporte o la industria; el dióxido de azufre, que proviene principalmente de la calefacción de los hogares y de la generación de electricidad; y el ozono, que se genera por reacciones químicas.

LOS RIESGOS PARA LA SALUD

Todos están expuestos de manera diaria a estos contaminantes que penetran en el interior de los pulmones, pueden afectar gravemente a la salud, y provocar o empeorar las enfermedades respiratorias.

La institución dependiente de la ONU alerta de que casi el 70% de las muertes prematuras relacionadas con la contaminación se debieron en 2019 a cardiopatías isquémicas y accidentes cerebrovasculares, el 14% a enfermedades pulmonares obstructivas crónicas, el 14% a infecciones agudas de las vías respiratorias bajas y el 4% de las muertes se debieron a cánceres de pulmón. En el caso de los niños, la contaminación es todavía más dañina: más del 27% de los fallecimientos en niños menores de cinco años se debe a factores ambientales.

¿CÓMO PROTEGERSE DE LA CONTAMINACIÓN?

Si bien los datos están claros, una de las preguntas a hacerse es precisamente cómo prevenir la exposición a todos estos contaminantes. Estas serían algunas de las recomendaciones:

  • Evitar la actividad física en zonas de una alta contaminación. Durante el ejercicio físico se aumenta la frecuencia respiratoria y se inhala una mayor cantidad de contaminantes. Es por ello que realizar deporte en zonas menos contaminadas sería recomendable.
  • Alejarse de los cascos urbanos. Salir fuera de la ciudad a zonas con árboles, vegetación o en lugares de montaña mejorará también la calidad del aire que respiramos.
  • Optar por rutas con menos tráfico. Gran parte de los provienen de la quema de combustibles, por lo que alejarse de las emisiones de los coches o evitar las “horas punta” sería importante.
  • No olvidarnos de la mascarilla. La mascarilla se convirtió en uno de los grandes acompañantes durante la pandemia, y su uso puede también proteger de todos estos agentes externos en lugares con mucha contaminación.

Zero Waste, vivir sin plásticos

No comprar envasados y generar menos basura son dos premisas de este movimiento

Todo aquello que desechamos y tiramos a la basura pasa por un proceso de reciclaje, con el fin de reaprovechar el material posible, ahorrar recursos y reducir el impacto medioambiental.

No obstante, incluso reciclando vidrio, papel y plástico, se genera una enorme huella ecológica que acaba perjudicando no solo el entorno sino nuestra salud.  De ahí surge el nacimiento de Zero Waste o vivir sin generar residuos.

Claves del Movimiento Zero Waste o Residuo Cero

La población mundial produce más de 3,5 millones de toneladas de plástico y otros residuos al día, 10 veces la cantidad de hace un siglo, tal y como publica National Geographic.

Esta situación ha provocado que cada vez más personas se sumen al movimiento Zero Waste o Residuo Cero, una tendencia considerada mucho más sostenible que reciclar, ya que consiste en no tener que tirar casi nada.

1. Tu basura en 235ml: intentar que la producción anual de la basura propia quepa en un tarro de 235 ml, siguiendo un estilo de vida más consciente y respetuoso.

2. No comprar nada envasado: adquirir más productos locales y de mercado, y menos procesados y de supermercado. Una de sus campañas, ‘Desnuda la fruta’, lucha contra el sobreempaquetado de los alimentos (como las frutas).

3. Sustituir plástico por tejido: utilizar servilletas y pañuelos de tela, y llevar bolsas de tela siempre con uno mismo para hacer la compra.

4. Emplear vinagre y agua para limpiar: muchos desinfectantes y detergentes que usamos para la limpieza del hogar contienen sustancias contaminantes, aparte del envasado. Existen productos alternativos respetuosos con el medio ambiente.

5. Usar materiales reutilizables: emplear recipientes de vidrio o acero inoxidable para guardar o llevar la comida. Rechazar la pajita de las bebidas y no usar vasos de plástico.

6. Minimalismo: Zero Waste aboga por comprar solo lo que se necesita y no dejarse arrastrar por el consumismo, las ofertas o las modas pasajeras.

7. Dar otra vida a las cosas: reutilizar los objetos desgastados o comprar bienes de segunda mano o reusables favorece el Planeta y la economía local.

Como ves, muchas de las ideas del movimiento Residuo Cero ocasionan cero residuos y resultan más económicas a largo plazo.

Los residuos plásticos tardan en degradarse entre 100 y 700 años, y su destrucción produce gran cantidad de gases tóxicos.

Peligros de la contaminación (II) acciones para el asma

En momentos de polución alta, se recomienda a los asmáticos tomar algunas medidas.

La contaminación química es responsable no solo del deterioro de la naturaleza, sino de la erosión progresiva de la salud humana. Concretamente, los gases procedentes de los vehículos y chimeneas son agentes altamente irritantes y pueden agravar seriamente enfermedades respiratorias, como el asma.

De hecho, la incidencia de asma es mayor en regiones desarrolladas debido a las elevadas tasas de contaminación por humos de dióxido de sulfuro, dióxido de nitrógeno, ozono, partículas diesel y otros carburantes. La Organización Mundial de la Salud estima que el asma afecta a 334 millones de personas en todo el planeta y numerosos estudios muestran que la prevalencia del asma infantil ha aumentado notablemente en los últimos años.

Aunque se desconoce en gran medida el porqué de este aumento, los expertos creen que es debido a los cambios en las exposiciones ambientales incluyendo la contaminación del aire. Asimismo, investigadores del Instituto de Salud Global de Barcelona  y de la Universidad de Leeds han revelado que los jóvenes expuestos a niveles altos de contaminación atmosférica tienen un mayor riesgo de desarrollar asma.

Pautas para el asmático los días de contaminación intensa

La comunidad médica aconseja tener en cuenta una serie de medidas, sobre todo, en los días en los que la polución ambiental es excesiva para controlar mejor la dolencia y poder llevar, en la medida de lo posible, una vida normal:

  1. Evita realizar una actividad física innecesaria
  2. No fumes y aléjate de los espacios llenos de humo
  3. Elude la exposición al polvo y otros irritantes (insecticidas, ambientadores, humos de cocina, olores de pintura,..)

4.Intenta permanecer dentro de casa, con un aire limpio. El aire acondicionado, los filtros de aire y el usar mascarillas al salir al exterior puede ser de ayuda.

  1. Si la polución persiste o se intensifica es aconsejable que abandones el área contaminada temporalmente.

6.Solicita al médico instrucciones específicas: es importante conocer la medicación que debes utilizar y saber cuándo tienes que acudir a un servicio de urgencias.

  1. Algunos expertos recomiendan también el uso de mascarillas con filtros antisustancias químicas para las personas con asma que se exponen a la polución (ciclistas, motoristas etc.)
  2. Puedes informarte del grado de polución de cualquier ciudad de España aquí.

Campañas contra la polución:

Existen varias entidades que difunden información útil sobre el asma y consejos saludables, además de promover distintas acciones en pro de la salud de la población:

  1. El Fondo para la Defensa de la Salud Ambiental se encarga de llevar a cabo diferentes campañas con el objetivo de atacar la exposición a sustancias tóxicas del crecimiento de enfermos.
  2. La Federación Española de Asociaciones de Pacientes Alérgicos y con Enfermedades Respiratorias promueve acciones y actividades asistenciales, sanitarias y científicas destinadas a mejorar la vida de las personas afectadas por las enfermedades respiratorias.
  3. Movemos Europa es un movimiento ciudadano por una Europa mejor y sostenible. Este año ha puesto en marcha una campaña para proteger la salud de la contaminación de origen industrial e invitan a las personas a firmar en favor de una normativa europea que regule las emisiones de gases nocivos.

Peligros de la contaminación (I): ¿Qué hacer los días de polución alta?

Cuando el nivel de dióxido es elevado es conveniente tomar algunas precauciones.

Respirar aire limpio y sin riesgos para la salud es un derecho de todas las personas. Pero la contaminación atmosférica en todo el planeta causa daños a nuestra salud y al medio ambiente. Se trata de un problema de magnitud mundial, que debemos intentar solucionar entre todos, instituciones, empresas y ciudadanos.

Recientes estudios han puesto de manifiesto la importancia de la calidad del aire en la salud de la población y han identificado los principales mecanismos de acción por los cuales la exposición a contaminación atmosférica causa daños en la salud. La polución incide en el desarrollo y agravamiento de enfermedades respiratorias, así como otras asociadas, como las vasculares y los cánceres.

La Comisión Europea calcula que por esta causa fallecen anualmente más de 400.000 personas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) incluye al aire contaminado en el grupo 1 (el más alto de la escala) de sustancias que provocan cáncer. De acuerdo con un informe de “La calidad del aire en el Estado español durante 2012, elaborado por Ecologistas en Acción y el Gobierno de España, a causa de la contaminación del aire fallecieron de forma prematura 10 veces más personas que por accidentes de tráfico.

Entre aquellos contaminantes más problemáticos para nuestra salud destacan las partículas en suspensión (PM10 y PM2,5), el dióxido de nitrógeno (NO2 ), el ozono troposférico (O3 ), y el dióxido de azufre (SO2 ). Repasamos sus efectos sobre la salud.

Efectos de las sustancias contaminantes sobre la salud

  • Disminuyen la función pulmonar:  los niveles elevados de dióxido de nitrógeno (provocado sobre todo por vehículos de diesel) pueden estrechar e inflamar las vías respiratorias (broncoconstricción), reducir el flujo de aire e irritar los pulmones, disminuyendo sus funciones y capacidades.
  • Aumentan las infecciones respiratorias: la irritación que provoca el dióxido de nitrógeno se relaciona con un aumento de la mucosidad de las vías altas respiratorias, lo que puede hacer incrementar las infecciones respiratorias y agudizar los síntomas de pacientes con enfermedades crónicas respiratorias, asmáticos y alérgicos.
  • Mayor riesgo de parto prematuro: ciertos estudios vinculan la alta contaminación atmosférica con un bajo peso al nacer y mayor probabilidad de parto prematuro, por lo que las embarazadas son un colectivo de especial protección ante estos episodios.
  • Más probabilidad de muerte prematura: la Agencia de Protección Medioambiental de EE.UU apunta como efectos directos de la mala calidad del aire el aumento de enfermedades y muertes prematuras causadas por asma, bronquitis, enfisema, neumonía y desarrollo de otras enfermedades (bronquitis crónica y envejecimiento de los pulmones).
  • Consecuencias cardiovasculares:  son responsables de la aparición de enfermedad de las arterias coronarias, ritmos cardíacos anormales e insuficiencia cardíaca congestiva. Esto sucede porque los gases nocivos causan baja oxigenación de los glóbulos rojos, ritmos cardíacos anormales, alteración de la actividad cardíaca, mayor riesgo de formación de coágulos y estrechamiento de los vasos sanguíneos (vasoconstricción).

Recomendaciones sanitarias

Los especialistas médicos advierten que las personas con asma y otras enfermedades respiratorias crónicas (enfisema pulmonar, EPOC…) cardiovasculares y/o trastornos inmunológicos, embarazadas, así como menores de 6 años y mayores de 65 años son más sensibles a los efectos de la contaminación atmosférica.

En días de alta polución atmosférica es aconsejable seguir una serie de consejos:

  1. Comprobar los datos de contaminación ambiental: la calidad del aire se mide mediante un sistema de vigilancia que dispone de decenas de estaciones distribuidas por casi todas las ciudades españolas que toman mediciones cada hora. Estos valores se publican en tiempo real en el Registro Estatal de Emisiones y Fuentes Contaminantes.
  2. No hacer ejercicio físico: en momentos de alta exposición a contaminantes atmosféricos, la práctica de actividad física puede ser un factor que potencie los efectos negativos en la salud. Hay que evitar practicar deporte al aire libre a última hora de la tarde, cuando los niveles de NO2 son más altos.
  3. Vigilar las salidas en los meses de frío: la contaminación atmosférica tiene mayor impacto negativo con la inversión térmica, un proceso natural que afecta a la circulación del aire en las capas bajas de la atmósfera y sucede cuando hace frío, en las noches despejadas de invierno. En esos momentos, el gas NO2 queda cerca del suelo y respiramos un aire más contaminado.
  4. Acudir a un médico: si se sienten ahogos, cuesta respirar, sobreviene una tos profunda, se siente dolor en el tórax o empeoran los síntomas de la patología previa (irritación de ojos y garganta, sensación de falta de aire) es importante recibir atención médica
  5. Evitar zonas de tráfico: es conveniente permanecer el menor tiempo posible en las zonas de mayor contaminación como calles con mucho tráfico y zonas industriales.