Los beneficios del deporte durante el embarazo

Las mejores actividades físicas para embarazadas son aquellas con un elevado componente aeróbico en las que participen los grandes grupos musculares

El deporte durante en el embarazo siempre ha sido muy cuestionado, sin embargo, numerosos estudios científicos han demostrado que la actividad física, tanto en la gestación como en el periodo post-parto, beneficia a la mujer y al feto, siempre que se realice de forma controlada y se trate de un embarazo sin riesgos.

Esto significa que, si el embarazo se desarrolla sin ninguna anomalía, se pueden seguir practicando los mismos deportes o ejercicios que se hacía antes del embarazo; eso sí, a un ritmo más lento del habitual, según señalan desde el Colegio Oficial de Enfermería de Valencia.

Para la Fundación Española del Corazón, las mejores actividades físicas para embarazadas son aquellas con un elevado componente aeróbico en las que participen los grandes grupos musculares.

Por ejemplo, la natación, con los movimientos en el agua, armoniza todo el sistema muscular; andar ayuda a mejorar el estado cardiovascular; y el yoga o el pilates mejoran la flexibilidad y ayudan a combatir el estrés.

BENEFICIOS DEL EJERCICIO FÍSICO DURANTE EL EMBARAZO

De acuerdo con el Colegio Oficial de Enfermería de Valencia y la Fundación Española del Corazón, la práctica de ejercicio físico durante el embarazo proporciona los siguientes beneficios:

  • Tonifica la musculatura.
  • Mejora el bienestar mental, reduciendo la ansiedad y el insomnio.
  • Evita un mayor aumento de peso.
  • Mejora la capacidad cardiovascular y respiratoria.
  • Ayuda a corregir la postura.
  • Facilita la recuperación física tras el parto.
  • Mejora la circulación sanguínea.
  • Disminuye el riesgo de diabetes gestacional.
  • Reduce las molestias digestivas

CONTRAINDICACIONES DE LA PRÁCTICA DEPORTIVA DURANTE EL EMBARAZO

Según el Colegio Oficial de Enfermería de Valencia, se desaconseja el deporte durante el embarazo cuando exista sangrado, infección aguda, insuficiencia cardiaca, retraso del crecimiento intrauterino o una amenaza de parto pretérmino.

De igual forma, la Fundación Española del Corazón recomienda evitar las flexiones y extensiones intensas por la laxitud del tejido, y aquellas actividades con saltos o rápidos cambios en la dirección del movimiento.

Asimismo, no deberán practicarse deportes que puedan aumentar el riesgo de caídas o provocar molestias, como la equitación, el esquí alpino o el submarinismo.

CONSEJOS Y PRECAUCIONES

  • Antes de iniciar la práctica deportiva en el embarazo es recomendable hacerse un chequeo médico para valorar el estado de salud y comprobar que tanto el feto como la madre se encuentran bien.
  • La duración de la actividad física no debe exceder los 60 minutos si es muy suave y los 20-30 minutos si es moderada.
  • El ejercicio físico debe hacerse en suelos con buena amortiguación para evitar golpes.
  • La temperatura corporal no debe superar los 37ºC.
  • Deben evitarse los ejercicios en los que sea necesario contener la respiración.
  • La hidratación es fundamental antes, durante y después de la práctica deportiva.
  • Controlar la frecuencia cardiaca para que no supere los 140 latidos por minuto.

Yoga: una disciplina para mejorar tu salud

Es una práctica que consigue un estado de meditación y concentración mental que favorece el bienestar general

El yoga es una disciplina milenaria que se ha convertido en una de las actividades más demandadas por la población por sus múltiples beneficios para el cuerpo y la mente.

A través de la respiración y las asanas (posturas corporales), se consigue un estado de meditación y concentración mental que favorece el bienestar general.

Es una práctica que se adapta a todas las condiciones físicas y edades y, por tanto, cualquier persona puede llevarla a cabo (ancianos, niños, embarazadas, deportistas…).

¿Cuáles son sus beneficios?

  • Aumenta la flexibilidad. Al empezar con esta disciplina, la falta de flexibilidad es muy frecuente, sin embargo, con el paso del tiempo y la práctica continua, los músculos y las articulaciones aumentan su elasticidad y, como consecuencia, desaparecen los dolores musculares y se evitan lesiones.
  • Reduce el estrés. En una sociedad en la que el estrés predomina en nuestro día a día, el yoga es un excelente aliado para combatirlo. Y es que, gracias a las respiraciones y a la meditación, el cuerpo consigue llegar a un estado de relajación que permite reducir los niveles de estrés y llevar el día de forma más sosegada.
  • Fortalece los huesos. En el yoga, muchas posturas requieren que el peso del cuerpo recaiga sobre alguna zona, lo que fortalece los huesos y ayuda a evitar la osteoporosis. También mejora la postura corporal, algo que incide de forma directa en la salud de la columna vertebral.
  • Mejora la circulación linfática. Al igual que las venas, los vasos linfáticos carecen de los músculos que tienen las arterias en sus paredes para propulsar la sangre. Cuando se contraen o se estiran los músculos, se mueven los órganos que hay cerca y, si se adoptan posturas de yoga, el flujo linfático mejora y, con él, la función del sistema linfático, tal y como explican en libro ‘’Yoga y Medicina. Prescripción del yoga para la salud’’.
  • Aumenta el equilibrio. Con las posturas del yoga tomamos conciencia sobre nuestro propio cuerpo y sobre las sensaciones que estas provocan en nosotros. Por esta razón se dice que el yoga nos empuja a incrementar nuestro equilibrio.
  • Promueve la salud cardiovascular. Los deportes de gran intensidad pueden ser contraproducentes para aquellos que padecen enfermedades cardiovasculares. En este sentido, el yoga es una buena opción, ya que combate la hipertensión y reduce los niveles de colesterol en sangre.
  • Enseña a respirar de forma correcta y conscientemente. Según el Global Yoga Congres, la respiración abdominal o diafragmática, que en la inspiración se inicia en el abdomen para continuar en la zona intercostal y terminar en la clavícula, y en la espiración sigue el recorrido a la inversa, incrementa la oxigenación de las células.
  • Ejercita el suelo pélvico. Este deporte ayuda a ejercitar y tonificar la musculatura del suelo pélvico para mantenerlo sano y fuerte y, de esta manera, evitar patologías como la incontinencia urinaria o prolapsos.