Temporada de cerezas: Descubre todos sus beneficios para la salud

En lo que se refiere a su contenido en vitaminas, están presentes  la vitamina C, tiamina, folatos y provitamina A.

Ya está aquí el calor y la cereza es una de las frutas más esperadas de esta época. Además de por su sabor, esta fruta es un verdadero cofre del tesoro nutricional por sus múltiples beneficios para la salud.

Según la Fundación Española de Nutrición(FEN), existen muchas variedades de cerezas, cuyos nombres se deben al lugar de origen, tiempo de maduración, tipo de polinización y forma de floración.

En cuanto a sus propiedades nutricionales, desde la FEN señalan que la cereza es rica en hidratos de carbono, principalmente azúcares simples como fructosa, glucosa y sacarosa, si bien su valor calórico es moderado respecto al de otras frutas. Además, aporta cantidades considerables de fibra, que mejora el tránsito intestinal.

En lo que se refiere a su contenido en vitaminas, están presentes la vitamina C, tiamina, folatos y provitamina A.

Del mismo modo, tiene cantidades importantes de potasio y, en menor proporción, magnesio, hierro, fósforo y calcio, este último de peor aprovechamiento que el que procede de los lácteos u otros alimentos que son buena fuente.

Por último, en su composición cabe destacar la presencia de compuestos bioactivos como las antocianinas (localizadas en la porción carnosa de la fruta), monoterpenos, concretamente, alcohol perílico y flavonoides (ácido elágico).

Las mejores son aquellas que tienen la piel brillante, pesan, están firmes y el tallo está verde y fresco.

Es importante que las conservemos en el frigorífico y las consumamos en el menor tiempo posible para que estén en su punto óptimo y así aprovechemos todos sus compuestos y nutrientes.

Alimentos que no pueden faltar en tu dieta en otoño

Las legumbres, aunque se comen durante todo el año, en otoño, con la llegada del frío, aumenta su consumo

El otoño trae consigo muchos cambios en el clima: días más cortos, lluvia, frío, menos luz solar… Pero también nos permite disfrutar de alimentos que no tenemos en otra época del año y que proporcionan una gran cantidad de nutrientes para el organismo.

Uno de estos alimentos son los cítricos, muy ricos en vitamina C. Naranjas, mandarinas, pomelo…, todas estas frutas son características de esta temporada y entre sus beneficios destaca el aporte de fibra.

Las legumbres, aunque se comen durante todo el año, en otoño, con la llegada del frío, aumenta su consumo. Tal y como destacan desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia, son ricas en hierro, fibra, vitaminas y proteínas. Lentejas, judías, garbanzos…, las opciones son infinitas y se recomienda incluirlas en la dieta al menos tres veces a la semana.

Asimismo, los frutos secos también son muy característicos de esta época. Tienen vitaminas, minerales, fibra, proteínas y grasas, por lo que son muy nutritivos y energéticos. Eso sí, hay que consumirlos con moderación. Dentro de este grupo destacan las avellanas, las nueces y, por supuesto, las castañas.

Por otro lado, los hongos son otro de los alimentos estrella del otoño. Se pueden cocinar de muchas maneras, pero se aconseja, en caso de salir al campo a cogerlos, conocerlos muy bien para evitar posibles intoxicaciones.

La Federación Española de Actividades Dirigidas y Fitness destaca, por su parte, la calabaza, un alimento que aporta vitaminas, minerales, antioxidantes y betacarotenos. También es rica en agua y fibra.

Por último, la Organización de Consumidores y Usuarios hace especial mención a las coles (coliflor, repollo, coles de Bruselas), puesto que estas aportan muchos beneficios  no solo nutricionales, sino gastronómicos.

Además de incluir en la dieta estos alimentos típicos del otoño, también debemos consumir otros como la carne, el pescado, los lácteos y los huevos, fundamentales para llevar una alimentación variada y equilibrada.