Consejos para afrontar la vuelta a la rutina deportiva

Después de las festividades navideñas, volver a la rutina deportiva puede ser arduo

Las vacaciones de Navidad han sido el momento perfecto para relajarnos. Por ello, es normal que dejemos de lado los entrenamientos o que no realicemos ejercicio de forma tan intensa ni regular.

La Organización Mundial de la Salud recuerda que la actividad física es buena para el corazón, el cuerpo y la mente. Concretamente, realizar una actividad física con regularidad puede prevenir y ayudar a gestionar cardiopatías, la diabetes tipo 2 y el cáncer. Asimismo, puede reducir los síntomas de depresión y ansiedad.

El problema comienza cuando llega el momento de volver a la rutina. Tras días sin entrenar, cometer ciertos errores puede hacer que comiences la temporada cargado de lesiones. Por eso, te vamos a dar unos consejos para volver a entrenar como lo hacías antes de estas vacaciones de forma progresiva.

En primero lugar, establece un objetivo para este año, ya que te hará estar más motivado. Eso sí, no seas demasiado exigente contigo mismo. Con esto, es importante tener en cuenta que no es necesario entrenar todos los días. Descansa al menos dos días a la semana.

En segundo lugar, evita las sesiones de impacto. Según Mayo Clinic, puedes ir introduciendo ejercicios de cardio y de ejercicio moderado, como ir en bicicleta estática o elíptica; hacer caminatas a paso ligero, e ir introduciendo un ejercicio de carrera a medida que pasan los días.

A esto hay que sumar tener una buena organización de los ejercicios a realizar. Es decir, trabaja actividades específicas y no abarques diferentes tipos de deportes. Si no lo practicas ya, replantéate introducir algunas sesiones de yoga o estiramientos, ya que te servirá para relajarte después de cada actividad.

Por último, ten paciencia. Es fundamentar volver a la rutina de forma pausada para evitar lesiones. Aunque sientas que te está costando retomar la forma, no te agobies, en pocos días notarás como vuelves a tu condición física anterior.

¿Y si no he practicado deporte nunca?

El comienzo de año trae consigo nuevos propósitos, y empezar a hacer deporte es uno de los más vistos. El exceso de la comida de esta festividad es una buena excusa para comenzar a practicar ejercicio de forma moderada y mejorar tu salud.

Tal y como aseguran desde Quirónsalud, la actividad física en general mejoran la imagen corporal, la autoestima, el funcionamiento cardiaco, incluso el humor, la sociabilidad, genera nuevas habilidades, reduce la demencia y la osteoporosis.

Si nunca has practicado ningún tipo de actividad física, lo primero que debes hacer es organizarte los días destinando una hora al día para practicarlo. Comienza dando paseos junto a personas que conozcas: familiares, amigos…

Además, establece metas cortas que puedas conseguir. Cada reto que vayas consiguiendo será una celebración para animarte a seguir adelante. Y, por supuesto, no olvides divertirte. No te tomes el ejercicio como una obligación, porque es importante que disfrutes de lo que estás haciendo.

Tanto si ya practicabas deporte como si vas a empezar a hacerlo, sería interesante que busques un entrenador que pueda asesorarte y te guíe desde el principio. Te darán consejos sobre alimentación y te marcarán el ritmo según tus propias posibilidades.

Spinning: los beneficios físicos y mentales de su práctica

Se trata de un ejercicio aeróbico y grupal que se ha convertido en una de las actividades físicas más demandadas en el gimnasio

 El 2022 ya está aquí y, con él, la lista de propósitos que hacemos todos los años. ¿Uno de los deseos más conocidos? Hacer ejercicio físico, algo que no siempre cumplimos, ya sea por falta de motivación, pereza o porque no hemos encontrado el deporte perfecto para nosotros.

Para que este año no te pase lo mismo que los anteriores, el spinning puede ser un perfecto aliado. Se trata de un ejercicio aeróbico y grupal que se ha convertido en una de las actividades físicas más demandadas en el gimnasio.

Este deporte se realiza sobre una bici estática, la cual está especialmente diseñada para seguir el ritmo de la música, y es el monitor el que va dirigiendo la clase.

En este sentido, entre los múltiples beneficios del spinning destaca el fortalecimiento de los músculos, especialmente los del tren inferior, que son el grupo muscular que más interviene en el ejercicio.

También se produce una mejora de la salud cardiovascular, gracias a que nuestro corazón trabaja más rápido y, por tanto, se fortalece. Asimismo, se fortalece el tejido óseo, previniendo futuros problemas en los huesos; y se ayuda a mantener el peso corporal en perfectas condiciones debido a la quema de calorías que se produce durante la práctica.

Por otro lado, debido a la liberación de endorfinas durante la realización del ejercicio, se mejora el estado de ánimo, combatiendo problemas como el estrés, la ansiedad y la depresión. Igualmente, ayuda a dormir mejor y, por tanto, a combatir el insomnio.

Por último, tiene beneficios contra el envejecimiento. Y es que, las células del cuerpo están en constante funcionamiento, lo que nos permite tener una piel más hidratada y elástica.