Así se relaciona la microbiota intestinal con los órganos del cuerpo

Existe una compleja comunicación entre la microbiota y diversos sistemas del organismo, un fenómeno crucial para entender la salud

La microbiota intestinal no solo vive en el intestino; sus efectos alcanzan casi todos los órganos del cuerpo. Gracias a los avances en la ciencia, conocemos que existe una compleja comunicación entre la microbiota y diversos sistemas del organismo, un fenómeno crucial para entender la salud y el desarrollo de enfermedades. Esta relación está mediada a través de diversos ejes de comunicación que describen cómo los microorganismos pueden influir en otros órganos distantes.

Principales Ejes de comunicación de la Microbiota
  1. Eje Microbiota-Intestino-Cerebro: Este eje es fundamental para comprender cómo la microbiota afecta el comportamiento, las emociones y hasta el carácter. La conexión entre intestino y cerebro es bidireccional y está mediada por el nervio vago. A través de la producción de neurotransmisores y metabolitos específicos, la microbiota influye en la función cerebral y en el sistema inmune. Por ejemplo, se ha observado que una disbiosis puede asociarse con trastornos como la depresión, la ansiedad, el insomnio y, en el caso de enfermedades neurodegenerativas, el Alzheimer y el Parkinson.
  2. Eje Microbiota-Intestino-Hígado: La microbiota intestinal influye en el metabolismo hepático a través de la circulación enterohepática. Los ácidos grasos de cadena corta producidos en el intestino son transportados al hígado mediante la vena porta, impactando su metabolismo. Este eje resulta relevante para la salud hepática, ya que el desequilibrio de la microbiota se ha asociado con enfermedades como el hígado graso no alcohólico, hepatitis y cirrosis.
  3. Eje Microbiota-Intestino-Pulmón: Existen vínculos directos entre la salud pulmonar y la microbiota intestinal. Esta última puede modular la respuesta inmune y la inflamación sistémica, influyendo en condiciones respiratorias como el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), las infecciones respiratorias y alergias. Mantener una microbiota equilibrada podría ayudar a prevenir o reducir la gravedad de estos problemas respiratorios.
  4. Eje Microbiota-Intestino-Corazón: La microbiota influye en el sistema cardiovascular, especialmente a través de la producción de ciertos metabolitos como el TMAO (trimetilamina-N-óxido), vinculado con el riesgo de enfermedades cardíacas. Este compuesto contribuye a la inflamación y al desarrollo de placas en las arterias, aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
  5. Eje Microbiota-Intestino-Piel: Se ha demostrado que la microbiota intestinal también impacta en la salud de la piel mediante la regulación del sistema inmune. Un intestino desequilibrado puede manifestarse en la piel, contribuyendo a afecciones como el acné, la psoriasis y la dermatitis. Esta relación ha dado lugar a la teoría de que “la piel refleja el estado del intestino”.
  6. Eje Microbiota-Intestino-Metabolismo: Los microorganismos intestinales ayudan a digerir y absorber nutrientes, además de regular el metabolismo energético. La disbiosis se ha relacionado con trastornos metabólicos como la obesidad, la resistencia a la insulina y la diabetes tipo 2.
  7. Eje Microbiota-Intestino-Sistema Inmune: La microbiota es clave para el desarrollo y funcionamiento del sistema inmune. Un equilibrio en los microorganismos intestinales protege contra enfermedades autoinmunes, mientras que la disbiosis se ha vinculado con patologías como la enfermedad inflamatoria intestinal, la artritis reumatoide y el lupus.
  8. Eje Microbiota-Intestino-Riñón: La microbiota produce metabolitos que pueden afectar el funcionamiento renal, especialmente en casos de enfermedad renal crónica. Además, la disbiosis contribuye a la inflamación y al daño renal a través de la producción de sustancias tóxicas y la inflamación sistémica.
LA IMPORTANCIA DE UN EQULIBRIO MICROBIANO

La microbiota intestinal es una pieza clave en la prevención de enfermedades y en la promoción de un estado de salud óptimo. Es crucial mantener un equilibrio (eubiosis) para apoyar el funcionamiento adecuado de los sistemas del cuerpo, desde el cerebro hasta la piel. Este equilibrio puede alcanzarse mediante una alimentación balanceada, baja en azúcares y rica en fibra, el manejo del estrés y evitando el uso excesivo de antibióticos que afecten la microbiota intestinal.

Los avances en el estudio de la microbiota ofrecen un panorama prometedor para el futuro de la medicina, ya que comprender mejor estos ejes de comunicación podría dar lugar a tratamientos específicos y personalizados para mejorar la salud en general y el manejo de enfermedades crónicas.

Dra. Johanny Vargas Rodriguez. Especialista en Neumología Integrativa, Terapias Respiratorias Domiciliarias, Trastornos del Sueño, Microbiota e Inmunonutrición. Actualmente se encuentra en proceso de formación en PsicoNeuroInmunoEndocrinología (PNIe).

La Importancia de la Microbiota Intestinal en la Salud

La microbiota intestinal es una comunidad diversa de microorganismos que habita en nuestro cuerpo y juega un papel crucial en múltiples aspectos de la salud

Dra. Johanny Vargas Rodriguez. Especialista en Neumología Integrativa, Terapias Respiratorias Domiciliarias, Trastornos del Sueño, Microbiota e Inmunonutrición. Actualmente se encuentra en proceso de formación en PsicoNeuroInmunoEndocrinología (PNIe).

La microbiota intestinal es una comunidad diversa de microorganismos que habita en nuestro cuerpo y juega un papel crucial en múltiples aspectos de la salud, incluyendo la digestión de alimentos, la absorción de nutrientes, la síntesis de vitaminas esenciales, la regulación del sistema inmunológico, y la protección contra patógenos al competir con bacterias dañinas. Su impacto se extiende también a la salud mental a través del eje microbiota-intestino-cerebro, influenciando el estado de ánimo y las funciones cognitivas. Desde la infancia, la microbiota contribuye al desarrollo de los sistemas corporales, mostrando su importancia en cada etapa de la vida.

OTROS ASPECTOS CLAVES PARA LA SALUD INTESTINAL
  • Permeabilidad Intestinal
    La permeabilidad intestinal describe la capacidad de la pared intestinal para permitir el paso selectivo de sustancias pequeñas hacia el torrente sanguíneo, regulada por las uniones estrechas entre las células. Cuando estas uniones se ven comprometidas, puede desarrollarse hiperpermeabilidad intestinal o “leakygut”, permitiendo el paso de toxinas y microorganismos al cuerpo, lo cual puede afectar la salud.
¿CÓMO MANTENER UNA MICROBIOTA INTESTINAL SALUDABLE?

Para promover un equilibrio saludable en la microbiota intestinal, se deben considerar varios aspectos:

  1. Consumir fibra prebiótica y alimentos fermentados
    Los prebióticos son alimentos ricos en fibra que nutren a las bacterias beneficiosas de la microbiota, ayudando a su proliferación en lugar de a bacterias perjudiciales. Algunos alimentos ricos en prebióticos incluyen alcachofas, espárragos, cebolla, ajo, puerro, banana, lentejas, garbanzos, linaza, chía, hojas verdes, etc. Por otro lado, los alimentos fermentados contienen microorganismos vivos que, al ser consumidos en cantidades adecuadas, aportan beneficios adicionales. Entre estos destacan el yogurt, kombucha, kimchi, vinagre de manzana, kéfir, tempeh y verduras fermentadas, todos sin pasteurizar.
  2. Consultar a un especialista sobre suplementos y probióticos En el mercado existen diversos suplementos y probióticos que prometen mejorar la salud intestinal, pero su calidad puede variar significativamente. Consultar a un especialista es importante para asegurarse de que el suplemento contenga las cepas de microorganismos adecuadas para tus necesidades específicas.
  3. Evitar alimentos procesados y enemigos de la Microbiota. Los productos procesados, el azúcar añadido, las frituras, los aceites hidrogenados, y el alcohol pueden reducir la diversidad de la microbiota y tener un impacto negativo en la salud intestinal. Mantener una alimentación equilibrada y rica en alimentos naturales y frescos es clave para preservar una microbiota saludable.
  4. Investigar antes de empezar dietas extremas. Una dieta extremadamente baja en calorías puede alterar la composición de la microbiota, promoviendo el crecimiento de bacterias perjudiciales. Evitar planes alimenticios extremos ayuda a mantener el equilibrio de la microbiota.
  5. Cuidado con los antibióticos. Aunque los antibióticos son esenciales para combatir infecciones, también eliminan bacterias beneficiosas. Por ello, deben tomarse solo cuando sea necesario y bajo supervisión médica, evitando automedicarse. Y acompañarlo con el uso de un probiótico.
  6. Precaución con las limpiezas de colonLas limpiezas de colon carecen de evidencia científica que respalde sus supuestos beneficios. En realidad, pueden causar deshidratación, cólicos, y en casos graves, perforaciones intestinales. Es importante recordar que el propio sistema digestivo realiza funciones de limpieza y eliminación de desechos, conocido como el complejo motor migratorio.

Con el conocimiento adecuado y siguiendo las recomendaciones de un especialista, es posible mejorar y mantener una microbiota intestinal saludable, beneficiando así nuestra salud y bienestar a largo plazo.

Estos son los alimentos con los que protegerás tu sistema inmunitario este invierno

La alimentación tiene un papel principal en esta protección de nuestro sistema inmune y, por tanto, en nuestra salud

Nuestro sistema inmunitario nos protege diariamente frente a esos virus externos que nos atacan y que pueden provocar enfermedades o infecciones. En invierno, la mayor presencia de patógenos y la exposición al frío constante debilita nuestra respuesta inmunitaria, y suponen un incremento de los casos de infecciones respiratorias. Es en este momento cuando toca reforzar nuestro sistema inmune, algo que puede conseguirse de forma muy simple: basta con seguir una alimentación correcta.

Unas defensas fuertes evitan que enfermemos y algunos alimentos pueden servir precisamente para mejorar su fortalecimiento. Para ello es importante seguir una alimentación variada que contenga suficientes nutrientes y vitaminas. Un reto cuando hablamos de Navidad, momento en el que no controlamos tanto lo que comemos.

¿QUÉ DEBEMOS INCORPORAR EN NUESTRA ALIMENTACIÓN? 

El primer consejo que plantean los expertos es el de comer más vegetales, y 3 piezas de frutas pues contienen vitamina C y fibra, que protege el intestino y su microbiota intestinal. También recomiendan incorporar más alimentos fermentados, como el yogurt, kéfir, Kombucha, tempe, chucrut, etc. muy ricos en microorganismos beneficiosos: probióticos, que ayudan a proteger el aparato digestivo de microorganismos nocivos, a mejorar la digestión y la función intestinal.

Asimismo, para que nuestro sistema inmunitario se mantenga, hay que seguir una alimentación con proteínas, grasas saludables, fibra, almidón resistente. Todo ello engloba a los macronutrientes, cuyo nombre se debe a que se encuentran en grandes cantidades en la comida, y que nos aportan esencialmente energía.

Tampoco podemos olvidarnos en nuestra alimentación de los micronutrientes, fundamentales para mantener la salud óptima y desempeñan un papel clave en diversas funciones metabólicas y del sistema inmune.

  • Vitamina A: Crucial para la visión, el sistema inmune y la piel. Presente en la yema de huevo, carne de pasto (especialmente hígado de ternera o pescado).
  • Omega-3: Antinflamatorio y esencial para la salud cerebral y cardiovascular. Se encuentra en salmón salvaje, huevos, ostras, caviar, carne de pasto, caballa, sardinas, atún, arenques, aceite de hígado de bacalao y suplementos de calidad.
  • Vitamina B6: Importante para el metabolismo energético y la síntesis de neurotransmisores. Fuentes: pollo, salmón, atún y plátanos.
  • Vitamina C: Potente antioxidante y promotor de la síntesis de colágeno. Presente en cítricos, brócoli y otros vegetales frescos.
  • Vitamina E: Esencial para proteger las membranas celulares contra el daño oxidativo. Se encuentra en nueces, almendras y semillas.
  • Zinc: Fundamental para la función inmune y la reparación celular. Fuentes: mariscos, alubias y lentejas.
  • Selenio: Poderoso antioxidante que contribuye a la función tiroidea. Destaca en nueces de Brasil y cereales integrales.
  • Hierro: Necesario para el transporte de oxígeno en el organismo. Presente en marisco, espinacas y legumbres.
  • Ácido fólico: Vital para la síntesis de ADN y la salud celular. Se encuentra en verduras de hojas verdes como espinacas y col rizada.

En nuestra alimentación, por otro lado, hemos de limitar el consumo del azúcar, harinas refinadas y grasas trans que podemos encontrar en refrescos, ultraprocesados, bollería industrial… etc. No en vano, estos productos pueden contribuir significativamente a la obesidad, la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardíacas.

DUERME LO SUFICIENTE, HAZ EJERCICIO REGULAR E  HIDRATATE

Además de mantener una alimentación saludable para mantener nuestro sistema inmunitario hay que ejercitarse y mantenerse hidratado. El agua es la responsable de transportar las células inmunitarias por nuestro organismo, además diluye las toxinas, mantiene las mucosas húmedas, y mejora en gran medida la circulación.

En cuanto al sueño, expertos y estudios han dado a conocer que el dormir poco puede conducir a un peor estado de salud. Mientras dormimos se fortalecen nuestras defensas, y por ello debemos fomentar una buena higiene del sueño, que pasaría, entre otras medidas, por limitar la exposición a las pantallas durante las noches.  

¿Qué es la disbiosis intestinal? Causas, Síntomas y Consecuencias de una microbiota desequilibrada

La disbiosis, o desequilibrio en la microbiota, es una alteración que afecta la composición y el funcionamiento de los microorganismos que habitan nuestro intestino

Dra. Johanny Vargas Rodriguez. Especialista en Neumología Integrativa, Terapias Respiratorias Domiciliarias, Trastornos del Sueño, Microbiota e Inmunonutrición. Actualmente se encuentra en proceso de formación en PsicoNeuroInmunoEndocrinología (PNIe).

La disbiosis, o desequilibrio en la microbiota, es una alteración que afecta a la composición y el funcionamiento de los microorganismos que habitan nuestro intestino y otras áreas del cuerpo, como la cavidad oral o los pulmones. Cuando el equilibrio de la microbiota se rompe, su capacidad para apoyar al sistema inmune y realizar funciones metabólicas se ve comprometida. Esto puede dar lugar a una amplia gama de síntomas y enfermedades.

CAUSAS DE LA DISBIOSIS

La disbiosis puede surgir debido a diversos factores, muchos de ellos ambientales y relacionados con el estilo de vida. Entre las principales causas se encuentran:

  • Uso indiscriminado de antibióticos y otros medicamentos: El consumo excesivo de antibióticos sin supervisión médica afecta tanto a bacterias dañinas como beneficiosas, desestabilizando la microbiota. Otros medicamentos, como el omeprazol y los antiinflamatorios, también pueden alterar este ecosistema delicado.
  • Alimentación baja en fibra y rica en alimentos procesados: Una alimentación pobre en frutas y verduras limita los nutrientes necesarios para las bacterias beneficiosas y favorece el crecimiento de microorganismos dañinos.
  • Estrés y factores psicosociales: El estrés crónico afecta tanto al sistema nervioso como a la microbiota, lo que, a su vez, puede contribuir al desarrollo de enfermedades relacionadas con el sistema inmune.
  • Exceso de higiene y exposición a sustancias tóxicas: Aunque mantener la limpieza es esencial, la exposición excesiva a productos antibacterianos puede eliminar bacterias beneficiosas, reduciendo la diversidad de la microbiota.
SÍNTOMAS Y CÓMO IDENTIFICARLOS

La disbiosis puede manifestarse de varias formas, afectando múltiples sistemas del cuerpo. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:

  • Problemas digestivos: náuseas, gases, eructos, diarrea o estreñimiento, y distensión abdominal después de las comidas, acidez estomacal, etc.
  • Malestar general: pérdida de apetito, cansancio o debilidad física y sensación de pesadez tras comer.
  • Síntomas en otras áreas del cuerpo: halitosis (mal aliento), dolor articular, insomnio, ansiedad, “niebla mental”, acné, etc.
CONSECUENCIAS DE UNA MICROBIOTA ALTERADA

Las alteraciones en la microbiota pueden tener implicaciones significativas para la salud. Las enfermedades autoinmunes, como la tiroiditis de Hashimoto o la artritis reumatoide, se han relacionado con un desequilibrio de la microbiota, así como algunas afecciones metabólicas, como la diabetes tipo 2, la obesidad y la resistencia a la insulina. Incluso algunos trastornos neurológicos, como la depresión y el insomnio, pueden estar vinculados a una microbiota deficiente o disfuncional.

Restauración del equilibrio: estrategias para tratar la disbiosis

El tratamiento de la disbiosis implica una combinación de enfoques que varían según las necesidades de cada paciente:

  1. Alimentación rica en fibra y alimentos fermentados: Aumentar el consumo de alimentos frescos, con un enfoque en frutas, verduras y alimentos fermentados, ayuda a nutrir y diversificar la microbiota.
  2. Uso controlado de medicamentos: Reducir la ingesta de antibióticos y otros fármacos innecesarios para evitar efectos adversos en la microbiota.
  3. Manejo del estrés y el descanso: Implementar técnicas de manejo del estrés y asegurar una rutina de sueño adecuada favorece el bienestar del sistema digestivo y la salud mental.
  4. Suplementación con probióticos específicos: En algunos casos, el uso de probióticos personalizados puede ayudar a restaurar el equilibrio de la microbiota, promoviendo el crecimiento de bacterias beneficiosas.

En conclusión, para mantener la microbiota en equilibrio es clave para una salud integral. Identificar los síntomas de disbiosis y tomar medidas preventivas y correctivas ayuda a prevenir múltiples enfermedades y mejora la calidad de vida. Con un enfoque adecuado y una dieta rica en alimentos naturales, podemos asegurar un equilibrio que favorezca el bienestar y fortalezca nuestro sistema inmune.

Microbiota Intestinal y su impacto en el sueño

Te contamos la importancia del eje microbiota-intestino-cerebro y cómo impacta en el sueño

Dra. Johanny Vargas Rodriguez. Especialista en Neumología Integrativa, Terapias Respiratorias Domiciliarias, Trastornos del Sueño, Microbiota e Inmunonutrición. Actualmente se encuentra en proceso de formación en PsicoNeuroInmunoEndocrinología (PNIe).

La microbiota es el conjunto de microorganismos (bacterias, virus, hongos, arqueas, parásitos, protozoos y los recién descubiertos obeliscos) que habitan en diferentes partes del cuerpo. Están presentes en la boca, intestino, pulmones, piel, etc.

Son unos 100 billones de microorganismos funcionales y simbióticos, y más de 10 mil especies distintas se han descrito en el cuerpo humano. La mayor concentración (95%) se localiza en el colon, donde desempeñan un rol esencial en procesos metabólicos que impactan directamente en la salud.

Estos microorganismos no solo influyen en la digestión o el sistema inmune, sino que también afectan a nuestras emociones, el sueño, el comportamiento, etc. creando una conexión bidireccional entre el intestino y el cerebro.

CURIOSIDADES

  • Tenemos más microbios que estrellas en la vía láctea.
  • Hay más microorganismos que células humanas en nuestro cuerpo.
  • El peso de la microbiota puede llegar a los 200 g.
  • Si se alinearan todos los microbios, darían 2,5 veces la vuelta al planeta tierra.

FUNCIONES

  • Entrenamiento del sistema inmunológico.
  • Producción y absorción de vitaminas.
  • Producción de ácidos grasos como acetato, propionato y butirato.
  • Generación de hormonas y neurotransmisores como la serotonina y el GABA, esenciales para la salud mental y el sueño.
  • Participación en la digestión y control del peso corporal.

EJE MICROBIOTA-INTESTINO-CEREBRO

La microbiota se relaciona de manera bidireccional con todo el organismo, incluyendo el cerebro. Si la microbiota está en equilibrio (eubiosis), ayuda a mantener la salud en múltiples sistemas. Sin embargo, el desequilibrio (disbiosis) puede provocar síntomas o enfermedades.

La investigación ha demostrado que la disbiosis se asocia con trastornos como el insomnio, la depresión, la ansiedad, el autismo y enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer y el párkinson.

Conexión Microbiota y Sueño

El sueño es un estado fisiológico que está vinculado al sistema inmunológico y a la composición de la microbiota intestinal. Los estudios muestran que la alteración en la composición bacteriana intestinal (disbiosis) y el aumento de la permeabilidad intestinal están asociados con trastornos del sueño en niños y adultos. Estos problemas pueden estar ligados a un incremento en los niveles de bacterias que producen lipopolisacáridos y otros mediadores inflamatorios.

La microbiota sigue un ritmo circadiano similar al de nuestros relojes biológicos internos. Si no mantenemos un patrón de sueño saludable, esto afecta negativamente a los microorganismos en el intestino, y viceversa. Los microorganismos intestinales son responsables de producir el 90-95% de la serotonina en el cuerpo, un neurotransmisor que regula el bienestar y que es el precursor de la melatonina, la hormona que controla el ciclo de sueño-vigilia.

Además, la microbiota genera GABA, una sustancia relajante que reduce el estrés y facilita el sueño. Cuando los niveles de GABA son bajos, hay más estrés y más dificultades para conciliar el sueño.

Trastornos del Sueño y la Microbiota

Estudios han demostrado que personas con insomnio, depresión y otros trastornos del sueño, como la apnea del sueño, el síndrome de piernas inquietas o alteraciones del ritmo circadiano, suelen presentar disbiosis.

Estos problemas pueden ser tratados con un enfoque multidisciplinario que incluye cambios en el estilo de vida y alimentación, mejorando la salud intestinal.

Estrategias para mejorar el sueño a través de la Microbiota

El tratamiento de los trastornos del sueño requiere un enfoque que incluya:

  • Alimentación personalizada enfocada en el equilibrio de la microbiota.
  • Inmunonutrición para reducir la inflamación.
  • Exposición a la luz solar.
  • Uso de probióticos (psicobióticos) para contrarrestar la disbiosis.

Mantener una microbiota saludable es clave no solo para una buena digestión, sino también para el equilibrio emocional y la calidad del sueño.

¿Qué papel tiene la alimentación en las enfermedades respiratorias como la EPOC?

Una nutrición saludable puede tener grandes beneficios en pacientes con EPOC

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una afección respiratoria que se basa en la reducción del flujo del aire. Entre las causas más comunes para que esta enfermedad se presente en nuestras vidas los expertos coinciden en señalar el tabaquismo y la contaminación. Se trata de una afección que no puede curarse, pero cuyos efectos y síntomas sí que pueden ser mejor. Es aquí donde la alimentación juega un papel clave en la EPOC.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta de que esta enfermedad es ya la tercera causa de muerte en el mundo y en 2019 llegó a provocar 3,23 millones de defunciones. Las personas con EPOC a menudo sufren otras enfermedades crónicas o comorbilidades y pueden incluso presentar malnutrición. Además de los síntomas más conocidos a nivel respiratorio, también es común bajar de peso o perder masa muscular. Así como sufrir molestias gástricas, como señalan los expertos.

LA IMPORTANCIA DE LA NUTRICIÓN EN EPOC

La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) apunta que, tras el diagnóstico, existen una serie de medidas generales para tener en cuenta en todo paciente con EPOC que comprenden, entre otras, el abandono del tabaco o la adecuada nutrición. Un punto sobre el que inciden debido a que algunos problemas relacionados con la alimentación pueden además empeorar la situación del paciente. De hecho, la sociedad alerta de que la desnutrición se relaciona con mayor riesgo de hospitalización, mayor duración de la estancia y mayor riesgo de reingreso.

Ante ello, la valoración del estado nutricional es fundamental tras el diagnóstico. Lo aconsejable, según informa la consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, es controlar que el índice de masa corporal (IMC) se encuentre entre 21 y 25 Kg/m2 .

TIPO DE ALIMENTOS QUE TOMAR Y QUE EVITAR

En cuanto a las recomendaciones más concretas, desde la ‘Escuela de Salud’ del Gobierno de La Rioja se sugiere seguir una dieta basada en el patrón mediterráneo. Esta dieta tiene efectos beneficiosos sobre la función pulmonar. Por ejemplo, sería más idóneo tomar alimentos blandos, evitando aquellos que exijan masticación prolongada intensa. En caso de reflujo, no se deben tomar alimentos muy grasos y sería recomendable evitar verduras flatulentas.

Así estos esta es la alimentación recomendada por los expertos para los pacientes con EPOC:

  • Fruta. Se recomienda tomar tres o cuatro raciones de diarias, especialmente las ricas en vitamina C y E (naranjas, kiwis, mandarinas, fresas)
  • Verduras. Tomar dos raciones diarias, preferentemente una de ellas cruda.
  • Cereales. Serían preferibles los integrales, contando también el pan, la pasta o el arroz.
  • Pescado. Debería tomarse entre tres o cuatro veces a la semana, dos de ellas siendo pescado azul (salmón, trucha, sardinas, bonito, boquerones, caballa…)

Es importante, recuerdan, que las personas con EPOC reduzcan en su alimentación los hidratos de carbono, pero aumenten el consumo de grasas saludables, evitando las grasas saturadas. La sal y los líquidos sería también importante restringirlos en los casos en los que se retienen líquidos, así como las bebidas con cafeína.

Finalmente, se recomienda también evitar grandes volúmenes de alimento, fraccionando la toma en cinco o seis comidas pequeñas. También sería necesario procurar tener un ambiente tranquilo a la hora de las comidas y estar sentado para ayudar a eliminar la presión de los pulmones.

Lo ideal sería, además, utilizar medicamentos que faciliten la respiración una hora antes de comer y, en caso de que el paciente utilice oxígeno, emplearlo mientras come, pues la digestión gasta energía y por ello se consume más oxígeno. Por último, cualquier duda, no olvide acudir a su médico.

Moviéndote con cautela: Deportes de bajo impacto para problemas respiratorios

Recopilamos una serie de deportes recomendables para las pacientes con enfermedades respiratorias

Dra. Johanny Vargas Rodriguez. Especialista en Neumología Integrativa, Terapias Respiratorias Domiciliarias, Trastornos del Sueño, Microbiota e Inmunonutrición. Actualmente se encuentra en proceso de formación en PsicoNeuroInmunoEndocrinología (PNIe).

Para las personas con problemas respiratorios, encontrar actividades físicas adecuadas es crucial para mantener la salud y la calidad de vida. Afortunadamente, existen muchos deportes de bajo impacto que son ideales para pacientes con enfermedades respiratorias, proporcionando beneficios para la salud sin causar un estrés excesivo en el sistema respiratorio.

En este artículo, exploramos algunas de las mejores opciones de ejercicio para pacientes con patologías respiratorias y cómo estas actividades pueden mejorar la función pulmonar y el bienestar general.

NATACIÓN: FORTALECIENDO LOS MÚSCULOS RESPIRATORIOS

La natación es una excelente opción para personas con problemas respiratorios. Es un ejercicio de bajo impacto que fortalece los músculos respiratorios y mejora la capacidad pulmonar sin poner demasiada presión sobre las articulaciones. Además, el aire húmedo y cálido en una piscina cubierta puede ayudar a abrir las vías respiratorias y aliviar la congestión pulmonar. La resistencia del agua también ofrece un ambiente ideal para mejorar la resistencia y la fuerza muscular.

Beneficios de la natación para la salud respiratoria

  • Fortalece los músculos respiratorios: Ayuda a mejorar la eficiencia de la respiración.
  • Mejora la capacidad pulmonar: Aumenta la cantidad de aire que los pulmones pueden contener.
  • Ambiente favorable: El aire húmedo puede aliviar los síntomas respiratorios.

CICLISMO: MEJORANDO LA RESISTENCIA CARDIOVASCULAR

El ciclismo es otro deporte de bajo impacto que puede beneficiar a pacientes con enfermedades respiratorias. Ya sea en una bicicleta estática o al aire libre, montar en bicicleta es una forma efectiva de mejorar la resistencia cardiovascular y fortalecer los músculos de las piernas sin ejercer demasiada presión sobre los pulmones. El ciclismo puede ser ajustado en intensidad para adaptarse a las capacidades individuales, haciendo que sea accesible para personas con diferentes niveles de condición física.

Beneficios del ciclismo para la salud respiratoria

  • Mejora la resistencia cardiovascular: Fortalece el corazón y los pulmones.
  • Aumenta la fuerza muscular: Beneficia especialmente a los músculos de las piernas.
  • Bajo impacto: Minimiza el estrés en las articulaciones y el sistema respiratorio.

YOGA: ENFOQUE EN LA RESPIRACIÓN CONSCIENTE

El yoga puede ser muy beneficioso para personas con problemas respiratorios, ya que se enfoca en la respiración consciente y la relajación. Las posturas de yoga ayudan a mejorar la función pulmonar al expandir el pecho y abrir las vías respiratorias. Las técnicas de respiración profunda y controlada, como el pranayama, pueden ayudar a calmar la mente, reducir el estrés y mejorar la eficiencia de la respiración.

Beneficios del Yoga para la salud respiratoria

  • Mejora la función pulmonar: Ayuda a expandir el pecho y abrir las vías respiratorias.
  • Reducción del estrés: Las técnicas de respiración profunda calman la mente y el cuerpo.
  • Aumento de la flexibilidad y la fuerza: Beneficia el bienestar general y la condición física.

CONSIDERACIONES ADICIONALES

Consulta con un profesional de la salud

Antes de comenzar cualquier programa de ejercicios, es fundamental que consultes con tu médico u otro profesional de la salud. Un médico o un fisioterapeuta respiratorio puede ofrecer recomendaciones personalizadas y asegurar que el ejercicio sea seguro y efectivo.

Escucha a tu cuerpo

Es importante que los pacientes con problemas respiratorios escuchen  su cuerpo y ajusten la intensidad del ejercicio según sea necesario. Si experimentan dificultad para respirar, dolor en el pecho o cualquier otro síntoma preocupante, deben detenerse y buscar atención médica.

Mantén la hidratación y la nutrición

Mantenerse bien hidratado y seguir una dieta equilibrada también puede ayudar a mejorar la función pulmonar y la salud general. Los alimentos ricos en antioxidantes y antiinflamatorios, como frutas y verduras, pueden ser especialmente beneficiosos.

Los deportes de bajo impacto son una excelente opción para pacientes con problemas respiratorios, ya que proporcionan beneficios para la salud sin causar un estrés excesivo en el sistema respiratorio. Al elegir actividades físicas adecuadas de la mano de un especialista,  y practicarlas de manera regular, los pacientes con condiciones respiratorias pueden mejorar su salud y bienestar general. Mantenerse activo no solo es posible sino altamente beneficioso, también en pacientes con problemas respiratorios.

Previene la osteoporosis con estos hábitos de vida

La osteoporosis es una enfermedad silenciosa que no muestra síntomas, pero que puede prevenirse adoptando hábitos de vida saludables y realizando ejercicio

La osteoporosis es una enfermedad que debilita los huesos de quienes la padecen, aumentando las probabilidades de que se fracturen. Prácticamente cualquier hueso puede romperse, pero lo más común es que las fracturas ocurran en la cadera, en las vértebras de la columna o en las muñecas.

En muchas ocasiones, el primer signo de esta enfermedad es directamente la rotura de uno de estos huesos, pues se trata de una afección ‘silenciosa’ que no suele causar síntomas. Sin embargo, la buena noticia es que la osteoporosis se puede prevenir y cuidar, adoptando tan solo unos cambios en el estilo de vida.

HACER EJERCICIO

Debido a que esta patología provoca que los huesos pierdan densidad, que es la cantidad de tejido óseo que está en el hueso, practicar ejercicio es fundamental para prevenirla, como recomiendan desde la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. Es importante que este se vuelva esencial en la vida de las personas, lo que facilita mantener los huesos fuertes y reducir el riesgo de fracturas a medida que se envejece. Y si se tienen 50 años o más, si no se ha estado activo durante un tiempo o si se padece diabetes, enfermedad cardiaca, enfermedad pulmonar o cualquier otro problema de salud, es importante acudir al médico.

Si se pretende aumentar la densidad ósea, el ejercicio debe hacer que los músculos ejerzan tensión sobre los huesos. Para ello, los ejercicios de soporte de peso son los indicados: caminatas rápidas, trote, jugar al tenis o entrenamiento cuidadoso con pesas. Gracias a estos ejercicios se puede aumentar la densidad ósea de los más jóvenes, y se preserva en mujeres cercanas a la menopausia.

Además, aunque no ayudan a la densidad ósea como tal, ejercicios de bajo impacto como el yoga o el taichí están recomendados para mejorar el equilibrio y disminuir el riesgo de caídas. En resumen, según indica el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel del sistema de salud de Estados Unidos, el ejercicio a cualquier edad ofrece infinidad de beneficios para los huesos, entre los que destacan:

  • Formación de huesos fuertes en niños.
  • Fortalecimiento de músculos y huesos a cualquier edad.
  • Prevención de pérdida de hueso en adultos.
  • Hacer que los huesos sean más densos.
  • Mejora del equilibrio y la coordinación.
  • Prevención de caídas y fracturas.

OTROS CAMBIOS EN EL ESTILO DE VIDA

Los hábitos de vida son un factor determinante en el desarrollo de la osteoporosis. Por ello, hay que descartar del día a día el tabaco y reducir la cantidad de alcohol que se consume. En este sentido, el alcohol en exceso puede llegar a dañar los huesos y aumentar el riesgo de caerse. A su vez, la dieta es clave: si no se recibe suficiente calcio o el cuerpo no absorbe el suficiente de los alimentos que consume, podría ocurrir que no se produzca suficiente hueso nuevo.

¿CÓMO PREVENIR NUEVAS FRACTURAS?

El riesgo de fractura es mayor cuando ya ha habido una previa, especialmente dentro del primer o segundo año después del suceso. Reducir el riesgo de una nueva es posible, siempre que se tomen medidas rápido, de acuerdo con el NIH. Evitar caerse o adherirse a los medicamentos pautados por un profesional son algunas de las recomendaciones extra en estos casos.

En resumen, para prevenir o cuidar la osteoporosis, es importante:

  • No exponerse demasiado a la luz del sol.
  • Ingerir alimentos que aportan vitamina D.
  • Seguir una nutrición idónea para la salud ósea.
  • Realizar ejercicio físico de forma regular.
  • Potenciar posturas y un equilibrio adecuados.
  • Adecuar el medio para evitar caídas.
  • Evitar fármacos que puedan aumentar el riesgo de caídas.
  • Evitar el tabaco y el exceso de alcohol.
  • Acudir al médico si se ha sufrido una fractura tras una caída banal.

Desafiando al insomnio: estrategias para recuperar un sueño reparador

Exploramos la intrigante relación entre la microbiota intestinal y el sueño

Dra. Johanny Vargas Rodriguez. Especialista en Neumología Integrativa, Terapias Respiratorias Domiciliarias, Trastornos del Sueño, Microbiota e Inmunonutrición. Actualmente se encuentra en proceso de formación en PsicoNeuroInmunoEndocrinología (PNIe).

¿Sabías que tu sueño pueden estar vinculado a un universo microscópico dentro de ti? La intrigante relación entre la microbiota intestinal y el sueño ha dejado a la ciencia boquiabierta. En este artículo, exploramos cómo estos pequeños habitantes de tu intestino desempeñan un papel esencial en la regulación del sueño.

¿EN QUÉ CONSISTE ESTA CONEXIÓN

La respuesta podría estar en el equilibrio de la microbiota. La microbiota intestinal, compuesta por trillones de microorganismos, juega un papel crucial en la salud general, incluyendo la calidad del sueño. Estos microorganismos influyen en la producción de neurotransmisores como la serotonina y hormona como la melatonina, que regulan el ciclo del sueño y la vigilia.

OPTIMIZA TU SUEÑO NUTRIENDO TU MICROBIOTA

La salud de tu microbiota intestinal puede influir significativamente en la calidad de tu sueño.

Aquí hay algunos consejos para alimentar y cuidar tus microorganismos y mejorar tus noches de descanso:

1. Fibra, amiga de la microbiota

Incluye alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras, almidón resistente, legumbres, etc. La fibra actúa como alimento para las bacterias beneficiosas en tu intestino, promoviendo un equilibrio saludable.

2. Alimentos fermentados

Incorpora alimentos fermentados como yogur, kéfir, chucrut, kimchi y Kombucha, etc. Estos contienen bacterias beneficiosas que pueden mejorar la diversidad y salud de tu microbiota.

3. Prebióticos

Consume alimentos ricos en prebióticos, como ajo, cebolla, plátanos verdes, alcachofas. Etc. Estos compuestos alimentan directamente a las bacterias beneficiosas, fomentando su crecimiento.

4. Evita azúcares y productos procesados

Evita el consumo de productos con azúcares añadidos  y procesados, ya que alteran el equilibrio de la microbiota. Opta por opciones frescas y naturales.

5. Infusiones de hierbas relajantes

Toma infusiones de hierbas como manzanilla, hierba Luisa y valeriana antes de dormir. Además de ser relajantes, algunas hierbas tienen propiedades que pueden beneficiar la microbiota.

6. Horarios regulares de comida

Establece horarios regulares para tus comidas. Esto ayuda a mantener un ritmo circadiano saludable, lo que puede impactar positivamente en tu sueño.

7. Limita la cafeína y el alcohol

Reduce el consumo de cafeína y alcohol, especialmente en las horas previas al sueño. Estas sustancias pueden interferir con la calidad del descanso y afectar la microbiota.

8-Exposción a la luz solar al amanecer y al atardecer.

LA CIENCIA DETRÁS DE LA MICROBIOTA Y EL SUEÑO

La importancia de la Serotonina

La microbiota intestinal es responsable de la producción de hasta el 90% de la serotonina, un neurotransmisor asociado con la felicidad y el bienestar, y precursor de la melatonina, la hormona que controla el ciclo de sueño y vigilia. Además, generan GABA, una sustancia que tiene un efecto relajante al inhibir el estrés.

Comunicación entre el Intestino y el Cerebro

En el lenguaje que permite a la microbiota comunicarse con el intestino y el cerebro, la serotonina es una pieza clave. Diferentes estudios han demostrado que las personas que sufren de insomnio y depresión a menudo no tienen el equilibrio adecuado en su microbiota intestinal, o sus microorganismos no se encuentran equilibrados correctamente.

Estrategias para mejorar el Sueño

Es interesante observar la mejoría clara en los pacientes cuando se aborda el trastorno del sueño desde la perspectiva de la microbiota. Al tratar la causa subyacente del desequilibrio microbiano, muchos pacientes experimentan una mejora significativa en la calidad del sueño y en su salud general.

En conclusión, al optimizar tu microbiota intestinal a través de una alimentación equilibrada y un estilo de vida saludable, puedes mejorar significativamente la calidad de tu sueño y tu bienestar general. Recuerda que cada cuerpo es único y es importante escuchar a tu propio organismo para encontrar las mejores estrategias que funcionen para ti de la mano de tu médico.

Claves para retomar con éxito el entrenamiento a la vuelta de vacaciones

Sigue estos 7 consejos para incorporar de nuevo la práctica de ejercicio en tu rutina sin fracasar en el intento

Volver a hacer ejercicio después de las vacaciones de verano es un reto más complicado de lo que podemos llegar a imaginar. Tras los meses estivales en los que la mayoría cesa o reduce el tiempo de práctica deportiva, retomar el entrenamiento a la vuelta de vacaciones es cuestión de reforzar la voluntad. La pérdida del hábito, la pereza y el regreso a la rutina empañan ese objetivo. Y, quienes se animan a volver con fuerza en septiembre, a veces acaban fracasando con el paso de las semanas. Para evitar que este año seas una de esas bajas, desde Oximesa te damos las claves para retomar con éxito el entrenamiento después del verano:

COMIENZA DE FORMA PROGRESIVA

Si has mantenido el entrenamiento durante los meses de verano y los días de vacaciones, probablemente te cueste menos coger ritmo. Pero si debes empezar de cero, recuerda empezar poco a poco para que las capacidades de tu cuerpo vayan adaptándose. Ve de menos a más, exigiéndote ejercicios adecuados a tu forma física actual e incrementando objetivos y tiempos progresivamente.

ESCOGE UN DEPORTE O EJERCICIO QUE TE GUSTE

Esta decisión será fundamental para mantener la motivación y la probabilidad de adherencia a largo plazo. Disfrutar de la actividad física transforma la percepción del ejercicio de una ‘obligación’ a una experiencia placentera, con sus consiguientes beneficios para reducir el estrés y mejorar la salud mental. Eso sí, intenta encontrar el balance semanal entre el ejercicio de fuerza y el cardio para asegurar un mayor bienestar para tu organismo. Para ello, puedes combinar diferentes disciplinas, algo que te ayudará a no saturarte antes de tiempo.

MARCA TIEMPOS Y OBJETIVOS REALIZABLES

No podemos pretender regresar de vacaciones y recuperar en un sólo entrenamiento las capacidades físicas que hemos abandonado durante el verano. De hecho, esto sólo puede favorecer el riesgo de lesión y otros problemas de salud. Por ello, los expertos recomiendan establecer metas realizables en un tiempo lógico y razonable. De esta manera, integramos el ejercicio de nuevo en la rutina sin caer en el agotamiento, que en todo caso dinamitaría la motivación al crear experiencias negativas.

ENTRENA EN COMPAÑÍA

Practicar deporte con una red que comparta tus mismos objetivos es una forma menos monótona de retomar la actividad. Entrenar en compañía de amigos contribuye al sentimiento de responsabilidad y de compromiso con la rutina deportiva. Esto es algo que favorece la adherencia a largo plazo y que ayuda a aumentar la capacidad de superación. ¡Recuerda que podéis marcar objetivos en grupo para hacer la vuelta más fácil! Además, hacer ejercicio con compañeros no sólo será más divertido, sino que te permitirá sociabilizar en el día a día y descargar estrés.

CALIENTA Y ESTIRA ADECUADAMENTE

Calentar antes del entrenamiento y estirar después del mismo son dos pasos ineludibles para minimizar el riesgo de lesión. De esta manera aumentarás la flexibilidad de tus músculos y articulaciones preparándolos para el ejercicio y mejorarás su flujo sanguíneo. Reducir la rigidez del esqueleto ayudará también a disminuir el dolor post-entrenamiento, facilitando una recuperación más rápida. En este punto cabe recordar la importancia de respetar los tiempos de descanso entre sesiones. Así evitarás sentirte agotado y favorecerás una experiencia de ejercicio más agradable y sostenible.

HIDRÁTATE

Hidratarse antes, durante y después de ejercitarse es crucial para mantener el equilibrio de fluidos en el cuerpo. Así puedes prevenir la deshidratación, responsable de la fatiga, pero también los calambres y la disminución del rendimiento. La ingesta hídrica recomendada ayuda a regular la temperatura corporal, facilita el transporte de nutrientes y oxígeno a los músculos y mejora la recuperación al eliminar toxinas y reducir el dolor muscular.

SIGUE UNA ALIMENTACIÓN SALUDABLE

Con una pauta de alimentación variada y equilibrada puedes obtener los nutrientes necesarios para asegurar un correcto rendimiento físico. Con el aporte de vitaminas, minerales, proteínas y carbohidratos permites a tu organismo reponer la energía suficiente para los entrenamientos. Y, al mismo tiempo, tus tejidos musculares se reparan y fortalecen.

Si tu objetivo es perder peso, aléjate de las dietas milagro, ya que son responsables del efecto rebote y  de otros riesgos para la salud. En cambio, con una alimentación saludable podrás mantenerte en forma y obtener beneficios para todo tu organismo. Recuerda que una nutrición correcta es uno de los pilares de la vida saludable que, sin duda, te ayudará a sentirte mejor y a cuidar tu rutina como parte imprescindible del autocuidado.

Postura que respira: La importancia de una correcta posición para la respiración

La postura adecuada juega un papel fundamental en la capacidad del cuerpo para respirar de manera eficiente.

Dra. Johanny Vargas Rodriguez. Especialista en Neumología Integrativa, Terapias Respiratorias Domiciliarias, Trastornos del Sueño, Microbiota e Inmunonutrición. Actualmente se encuentra en proceso de formación en PsicoNeuroInmunoEndocrinología (PNIe).

La postura adecuada juega un papel fundamental en la capacidad del cuerpo para respirar de manera eficiente. Una postura incorrecta puede comprometer el funcionamiento de los músculos respiratorios y dificultar la respiración profunda y completa.

Aquí te mostramos cómo una buena postura puede mejorar tu salud respiratoria y algunos ejercicios que pueden ayudarte a mantenerla.

La relación entre postura y respiración. ¿Por qué es importante una buena postura?

Una postura adecuada para la respiración implica mantener la columna vertebral recta y los hombros relajados. Esto permite que los pulmones se expandan completamente y que el diafragma se mueva libremente hacia abajo durante la inhalación. Una postura encorvada o colapsada puede comprimir los pulmones y dificultar la capacidad del cuerpo para respirar profundamente.

Beneficios de una postura correcta

Expansión pulmonar completa: Mantener una columna vertebral recta permite una mayor expansión de los pulmones, facilitando una inhalación completa y eficiente.

Movimiento libre del diafragma: Una buena postura permite que el diafragma se mueva hacia abajo sin restricciones, mejorando la ventilación pulmonar.

Apertura de las vías respiratorias: Una postura adecuada ayuda a abrir las vías respiratorias, facilitando el flujo de aire hacia y desde los pulmones y previniendo la congestión pulmonar.

Mejor oxigenación: Con una respiración más eficiente, se mejora la oxigenación de los tejidos del cuerpo, contribuyendo a una mejor salud general.

Consejos para mantener una buena postura

Durante el día

De pie: Mantén los pies separados al ancho de los hombros, las rodillas ligeramente flexionadas y los hombros relajados hacia atrás.

Sentado: Siéntate con la espalda recta, los pies apoyados en el suelo y los hombros relajados. Usa una silla con buen soporte lumbar.

Acostado: Al dormir, usa una almohada que mantenga tu cuello alineado con la columna vertebral y evita dormir boca abajo, ya que puede forzar el cuello y la espalda.

Ejercicios para mejorar la postura

Estiramientos de pecho: Coloca los brazos en un marco de puerta y da un paso hacia adelante para estirar los músculos del pecho y los hombros.

Fortalecimiento del núcleo: Realiza ejercicios como planchas y abdominales para fortalecer los músculos del tronco y la espalda.

Yoga y pilates: Estas prácticas ayudan a mejorar la postura, la flexibilidad y la fuerza muscular.

En Resumen

Mantener una postura adecuada es esencial para respirar de manera eficiente y una salud pulmonar óptima. Al adoptar una postura correcta y practicar buenos hábitos posturales, puedes mejorar tu capacidad para respirar profundamente y mantener una función pulmonar óptima. Ser consciente de tu postura durante todo el día y realizar ejercicios específicos puede tener un impacto significativo en tu salud respiratoria y general.

Ejercicios de respiración para pacientes con enfermedades respiratorias crónicas

Para las personas que viven con enfermedades respiratorias crónicas como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), el asma o la fibrosis pulmonar, los ejercicios de respiración pueden desempeñar un papel importante en el manejo de los síntomas y la mejora de la calidad de vida. Aquí te presentamos algunos de los ejercicios de respiración más efectivos y cómo pueden ayudarte.

1-Respiración diafragmática. ¿Qué es la respiración diafragmática?

También conocida como respiración abdominal, este ejercicio implica inhalar profundamente a través de la nariz, permitiendo que el diafragma se contraiga y se mueva hacia abajo, lo que hace que los pulmones se llenen completamente de aire. Luego, exhala lentamente por la boca, permitiendo que el abdomen se contraiga.

Beneficios

  • Fortalecimiento de los músculos respiratorios: Mejora la capacidad pulmonar al fortalecer el diafragma.
  • Reducción de la tensión respiratoria: Facilita una respiración más relajada y eficiente.

¿Cómo Practicarlo?

Siéntate o acuéstate en una posición cómoda.

Coloca una mano en tu pecho y la otra en tu abdomen.

Inhala profundamente por la nariz, sintiendo cómo se eleva tu abdomen.

Exhala lentamente por la boca, permitiendo que tu abdomen se contraiga.

Repite de 5 a 10 veces.

2-Técnica de respiración de labios fruncidos. ¿Qué es la respiración de labios fruncidos?

Este ejercicio implica exhalar lentamente a través de los labios fruncidos, como si estuvieras soplando una vela.

Beneficios

  • Control de la exhalación: Ayuda a mantener las vías respiratorias abiertas por más tiempo.
  • Mejora de la capacidad pulmonar: Útil para personas con enfermedades obstructivas, como la EPOC.

¿Cómo Practicarlo?

Inhala profundamente por la nariz.

Exhala lentamente a través de los labios fruncidos, como si estuvieras soplando una vela.

Repite de 5 a 10 veces.

3-Respiración Profunda

Beneficios

  • Mejora de la Capacidad Pulmonar: Ayuda a llenar completamente los pulmones de aire.
  • Reducción de la Sensación de Falta de Aire: Alivia los síntomas respiratorios.

¿Cómo practicarlo?

Inhala profundamente por la nariz, llenando completamente los pulmones de aire.

Exhala completamente por la boca, liberando todo el aire de los pulmones.

Repite de 5 a 10 veces.

Conclusión

Es importante trabajar con un fisioterapeuta o un profesional de la salud capacitado para aprender y practicar estos ejercicios de respiración de manera segura y efectiva. Además, la consistencia es clave; practicar estos ejercicios regularmente puede proporcionar el máximo beneficio. Incorporar estos ejercicios de respiración en tu rutina diaria puede mejorar significativamente la capacidad pulmonar y calidad de vida, especialmente si vives con una enfermedad respiratoria crónica.

Mantén una postura adecuada y realiza ejercicios de respiración para promover una mejor salud pulmonar. ¡Respira mejor y vive mejor!

Alimentos con antioxidantes que protegen tu cuerpo en verano

Los antioxidantes previenen el estrés oxidativo de las células, proceso propiciado en verano por la radiación solar y el estrés térmico

Las altas temperaturas típicas del verano hacen que tengamos que consumir más agua en estas fechas. El calor y el sudor provocan un aumento de la pérdida de líquidos del organismo, así que es necesario reponerlos para garantizar su correcto funcionamiento. No todo el aporte de agua proviene de la ingesta hídrica, ya que también hay un conjunto de alimentos ricos en antioxidantes que hidratan el cuerpo desde el interior.

Los antioxidantes son las sustancias encargadas de bloquear la acción de los radicales libres, moléculas nocivas que causan estrés oxidativo en las células. Estas son, precisamente, las responsables de crear las moléculas inestables, originadas, entre otras causas, por la exposición a factores ambientales como la radiación solar o el estrés térmico. Y, en verano, dado que el índice de radiación solar es mayor, el riesgo de estrés oxidativo también lo es.

Para prevenirlo, además del aporte diario de agua adecuado, hay que priorizar el consumo de alimentos ricos en antioxidantes. Estas sustancias funcionan donando electrones a los radicales libres para estabilizarlos y prevenir el daño en las células. Así pues, para proteger la salud celular, te dejamos una lista de alimentos con un alto contenido de antioxidantes.

MEJORES ALIMENTOS CON ANTIOXIDANTES EN VERANO

Los antioxidantes son fundamentalmente vitaminas, las cuales se encuentran en los alimentos de origen vegetal. Y, entre ellos, destacan las frutas, por lo general compuestas por agua en un 90%:

  • Sandía: es la fruta estrella del verano y no sólo por su sabor refrescante sino por su alto contenido de agua (95%). Además, es rica en licopeno, un antioxidante que protege la piel del daño solar y contribuye a la salud cardiovascular.
  • Frutos rojos: como las fresas, moras, arándanos y frambuesas. Se trata de frutas bajas en calorías, pero también ricas en fibra y fuente de vitamina C y antocianinas. Estas últimas son antioxidantes que ayudan a reducir la inflamación y a mejorar la función cerebral.
  • Melón: al igual que la sandía, el agua ronda el 90% de su peso. Y contiene betacaroteno, antioxidante que el cuerpo transforma en vitamina A para contribuir a la salud cutánea y ocular.
  • Cítricos: aquí se incluyen las naranjas, los limones, los pomelos o las limas. Estas son grandes fuentes de vitamina C, ideal para el cuidado de las células de la piel, los huesos y el tejido conectivo.
  • Kiwis: aportan más vitamina C, necesaria también para el correcto desarrollo del cuerpo y reparación de los tejidos.

Además de las frutas, las verduras son otros alimentos que contienen poderosos antioxidantes:

  • Espinacas: son ricas en las vitaminas K, A, C y ácido fólico, fundamentales para la oxigenación sanguínea, la formación de glóbulos rojos, para la salud de los ojos y el mantenimiento de los tejidos.
  • Pepino: al estar conformado por agua en un 95%, es fuente de muchos antioxidantes. Destaca la vitamina K, que previene la muerte celular, y antioxidantes como los flavonoides, que ayudan a combatir el daño en las células.
  • Pimientos rojos y verdes: ambas variedades presentan vitamina C y vitamina A. Esta última contribuye a fortalecer los sistemas inmune y reproductivo, favorece el crecimiento y la visión normal.
  • Brócoli y coles de Bruselas: también presentan un alto contenido de vitamina C.
  • Tomate: contiene vitamina A en forma de carotenos, nutriente encargado de producir melanina para proteger a la piel del daño solar.

Los productos de origen animal también disponen de antioxidantes, aunque en menor proporción. Destacan:

  • Lácteos.
  • Huevos: son ricos en las vitaminas de los grupos A, E y B. La vitamina E propicia el adecuado funcionamiento del sistema inmune, participa en la formación de glóbulos rojos y ayuda en la utilización de la vitamina K. Por otro lado, la vitamina B contribuye al metabolismo energético normal y al cuidado del sistema nervioso.
  • Salmón salvaje: ofrece vitaminas A, B y D. Esta última colabora en la absorción del calcio, imprescindible para la salud ósea.
  • Carne de res: este tipo de carne aporta principalmente vitaminas del grupo B. Ayudan en la producción de material genético. Asimismo, mantienen el adecuado funcionamiento del sistema nervioso.

Por último, no hay que olvidar los frutos secos y el aceite de oliva virgen extra, este grupo de alimentos no sólo es interesante por su composición de omega 3. También son fuente de vitamina E, que ayuda a las células cutáneas a retener humedad. Además, este antioxidante tiene propiedades antiinflamatorias.