Hongos en los pies: así debemos prevenirlos y tratarlos

La picazón en la piel, el mal olor o la descamación son algunos de los síntomas más comunes

Los meses de verano son una de las épocas del año que más afecta a la salud de nuestros pies, ya no sólo porque nos pasamos al calzado plano y abierto, sino porque el agua de las piscinas y del mar los deja más expuestos a la sequedad y al riesgo de sufrir infecciones. En estos lugares coincidimos con mucha gente y el agua estancada en combinación con las altas temperaturas son el caldo de cultivo perfecto para la proliferación de microorganismos.

Precisamente por estos motivos, los hongos en los pies son una de las infecciones más comunes y contagiosas en verano, pues caminamos descalzos por superficies contaminadas tales como el suelo de las piscinas, gimnasios o duchas públicas. La zona que resulta más afectada es entre los dedos de los pies, aunque también pueden dañarse las uñas y otras áreas.

¿Cómo saber si tengo hongos en los pies?

Para reconocer si estamos ante un caso de hongos en los pies, debemos atender a los siguientes síntomas:

  • Picazón y ardor en la piel.
  • Descamación, especialmente entre los dedos.
  • Enrojecimiento e inflamación.
  • Aparición de ampollas y grietas.
  • Mal olor en los pies.
  • Cambios en la apariencia de las uñas, como engrosamiento, decoloración hacia tonos amarillos o fragilidad.

Si sospechas de que tienes hongos en los pies ahora que sabemos qué problemas nos ocasionan, debes seguir unos pasos concretos para poder eliminarlos. De hecho, si no actuamos a la mayor brevedad posible, los síntomas pueden empeorar, ya que no desaparecen por sí solos.

Así que para deshacernos de estos microorganismos, el primero de los pasos será mantener una buena higiene en los pies, evitando la humedad y el sudor y secándolos adecuadamente. También debemos hidratarlos para que no se formen grietas que faciliten las infecciones, utilizando cremas con fórmulas regeneradoras a diario. El calzado abierto y transpirable serán nuestro mejor aliado para prevenir el sudor.

Los tratamientos pasan por ir al podólogo para que desinfecte y cure los pies y por la aplicación de cremas de uso tópico, lociones o polvos para aplicar directamente sobre la piel afectada. En los casos más graves, el médico puede llegar a recetar medicamentos orales antifúngicos que combatan la infección.

Prevenir la aparición de hongos en los pies

Para no contagiarnos, el paso más importante es utilizar calzado en superficies que pueden estar contaminadas, como por ejemplo, llevar chanclas hasta la entrada de la piscina. Pero también mantener una buena higiene y desinfección, tanto de los pies como de los zapatos que estemos usando. Para ello, además de tu rutina de limpieza e hidratación, puedes incluir la aplicación de aerosoles o polvos antimicóticos.

Mantener los pies secos será fundamental para que no proliferen los hongos e infecciones, así que procura secarlos bien cuando notes humedad. Usa calzado abierto o transpirable durante estos meses, evitando los zapatos fabricados con material sintético. Y, cómo no, realiza una visita rutinaria al podólogo para que evalúe la salud de tus pies.