¿Cómo cuidar y proteger la piel del uso de la mascarilla y gel hidroalcohólico?

La mascarilla y el gel hidroalcohólico se han convertido en dos elementos fundamentales de nuestra vida en la lucha contra la pandemia del Covid 19

La mascarilla y el gel hidroalcohólico se han convertido en dos elementos fundamentales de nuestra vida en la lucha contra la pandemia del coronavirus. Sin embargo, su uso continuado, pero necesario para prevenir los contagios, puede conllevar algunos problemas dermatológicos si no se tienen en cuenta una serie de recomendaciones.

El uso de mascarilla, por ejemplo, puede generar heridas, como consecuencia de la fricción que ejerce esta sobre la piel. También pueden aparecer cuadros alérgicos, por los materiales con los que está hecha la mascarilla, y las personas que sufren alguna afección dermatológica, como rosácea, acné o dermatitis atópica, pueden experimentar un empeoramiento.

Además, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid destaca que debajo de la mascarilla se genera un ambiente húmedo y caliente que, al quedar bajo oclusión, provoca una acumulación de sudor y grasa en la piel, favoreciendo la aparición de acné y proliferación de bacterias.

Por su parte, los geles hidroalcohólicos provocan una alteración de la capa lipídica de la piel, causando irritación, descamación y sequedad, siendo más frecuente en el dorso que en las palmas de las manos.

RECOMENDACIONES PARA PROTEGER LA PIEL DEL USO DE MASCARILLAS Y GELES

Para minimizar los problemas derivados del uso de la mascarilla, la Academia Española de Dermatología y Venereología recomienda, por un lado, usar cremas hidratantes adecuadas a cada tipo de piel y evitar el uso de maquillaje.

Por otro lado, también aconseja optar por una mascarilla adecuada al entorno y circunstancias, y lavar la cara con agua templada y limpiadores suaves sin fragancias.

El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid también ve recomendable, antes de ponerse la mascarilla, aplicar una crema barrera o apósito hidrocoloide en las zonas donde nos roce o presione.

En referencia a los problemas surgidos por el uso de geles hidroalcohólicos o el lavado frecuente de manos, cobra especial relevancia el uso de cremas de manos con propiedades calmantes, hidratantes y reparadoras para reparar la función barrera de la piel.

De la misma manera, a la hora de lavarse las manos, se recomienda hacerlo con agua templada y utilizando un jabón que no sea desengrasante. Después del lavado, se debe realizar un correcto secado.