Cuidado constante: el papel del seguimiento médico en las enfermedades pulmonares

Los pacientes con enfermedades respiratorias crónicas como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), el asma o la fibrosis pulmonar, el seguimiento médico regular es esencial

Dra. Johanny Vargas Rodriguez. Especialista en Neumología Integrativa, Terapias Respiratorias Domiciliarias, Trastornos del Sueño, Microbiota e Inmunonutrición. Actualmente se encuentra en proceso de formación en PsicoNeuroInmunoEndocrinología (PNIe).

El seguimiento médico regular es fundamental para el manejo efectivo de las enfermedades pulmonares y la prevención de complicaciones graves. Para las personas que viven con enfermedades respiratorias crónicas como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), el asma o la fibrosis pulmonar, el seguimiento médico regular es esencial para controlar los síntomas, monitorizar la progresión de la enfermedad y ajustar el tratamiento según sea necesario.

IMPORTANCIA DEL SEGUIMIENTO MÉDICO

Control de síntomas y progresión de la enfermedad

El seguimiento médico permite una evaluación continua de los síntomas respiratorios y la progresión de la enfermedad. Las visitas regulares al médico permiten detectar cambios tempranos en la condición del paciente, lo que facilita intervenciones rápidas y ajustadas.

EPOC: Los pacientes con EPOC pueden experimentar exacerbaciones agudas que empeoran significativamente los síntomas. El seguimiento médico ayuda a identificar estos episodios y a ajustar el tratamiento para prevenir futuras exacerbaciones.

Asma: En los pacientes asmáticos, el seguimiento regular permite ajustar la medicación y el plan de manejo para minimizar los ataques de asma y mejorar la calidad de vida.

Fibrosis pulmonar: Para los pacientes con fibrosis pulmonar, la monitorización continua es vital para evaluar la respuesta al tratamiento y hacer ajustes según la progresión de la enfermedad.

Pruebas de función pulmonar

Durante las visitas de seguimiento, el médico puede realizar una variedad de pruebas de función pulmonar para evaluar la capacidad respiratoria y detectar cualquier cambio en el curso de la enfermedad.

Algunas de las pruebas más comunes incluyen:

Espirometría: Mide el volumen de aire exhalado y la rapidez de la exhalación. Es fundamental para diagnosticar y monitorear enfermedades como EPOC y asma.

Pruebas de Capacidad Pulmonar Total: Evalúan la cantidad total de aire que los pulmones pueden retener. Son útiles en la evaluación de enfermedades pulmonares restrictivas como la fibrosis pulmonar.

Oximetría de pulso: Mide la saturación de oxígeno en la sangre. Es una prueba rápida y no invasiva que ayuda a evaluar la oxigenación del paciente.

Ajuste del plan de tratamiento

El plan de tratamiento para enfermedades pulmonares crónicas es dinámico y debe ajustarse periódicamente para adaptarse a las necesidades cambiantes del paciente. El seguimiento médico regular permite:

Revisión de medicación: Evaluar la eficacia y los efectos secundarios de los medicamentos actuales y hacer ajustes según sea necesario.

Recomendaciones de estilo de vida: Asesorar sobre cambios en el estilo de vida, como dejar de fumar, la importancia del ejercicio regular y la alimentación adecuada.

Derivaciones a especialistas: Referir al paciente a otros especialistas según sea necesario para una atención más especializada.

BENEFICIOS DEL SEGUIMIENTO MÉDICO

Empoderamiento del paciente: El seguimiento médico regular brinda la oportunidad de discutir cualquier preocupación o pregunta que el paciente pueda tener sobre su enfermedad respiratoria y su manejo. Esto puede ayudar a empoderar al paciente para tomar decisiones informadas sobre su salud y promover una mejor adherencia al tratamiento.

Educación del paciente: Proporcionar información sobre la enfermedad, los desencadenantes y las estrategias de manejo puede mejorar la autoeficacia del paciente.

Mejora de la adherencia: Un paciente bien informado es más probable que siga el plan de tratamiento recomendado y asista a las citas de seguimiento.

Prevención de complicaciones: La monitorización regular y los ajustes en el tratamiento pueden prevenir complicaciones graves asociadas con enfermedades respiratorias crónicas.

Exacerbaciones y hospitalizaciones: Intervenciones tempranas pueden reducir la frecuencia y la severidad de las exacerbaciones, disminuyendo la necesidad de hospitalizaciones.

Calidad de vida: Un manejo efectivo de los síntomas mejora la calidad de vida y la capacidad del paciente para realizar actividades diarias.

En conclusión, el seguimiento médico regular es esencial para el manejo efectivo de las enfermedades pulmonares y la prevención de complicaciones. Al trabajar en estrecha colaboración con el médico y seguir un plan de tratamiento personalizado, las personas con enfermedades respiratorias crónicas pueden mantener su salud pulmonar y disfrutar de una mejor calidad de vida. La atención continua y la adaptación del tratamiento a las necesidades individuales del paciente son claves para el éxito en el manejo de estas enfermedades compleja.

¿Qué hacer antes y después de una cistoscopía?

Es un procedimiento para saber si nuestra vejiga funciona correctamente

La vejiga es un órgano en forma de globo, localizado en la parte inferior del abdomen, cerca de la pelvis. Su función principal es almacenar la orina procedente de los riñones para ser eliminada a través de la uretra. Hay algunas enfermedades de la vejiga que pueden causar cambios en su tamaño, forma y posición.

La cistoscopia es un procedimiento que permite la visualización del interior de la vejiga y de la uretra, por lo que es la técnica más adecuada para averiguar si nuestra vejiga está sana. Mayo Clinic explica que esta intervención se realiza insertando un tubo hueco (cistoscopio) con una lente y lentamente se va desplazando hacia la vejiga.

Para la preparación de la prueba el médico puede recomendarte no beber ni comer antes. También puede recetarte antibióticos que deberán tomarse antes y después de esta prueba, sobre todo si existen problemas para combatir infecciones.

Asimismo, es importante avisar al sanitario de todos los medicamentos que se consumen, así como vitaminas o suplementos, según informan desde Quirónsalud, por si es necesario dejar de tomar alguno de estos, especialmente los anticoagulantes.

Una vez realizado el procedimiento, se vigilará al paciente minuciosamente por un tiempo para asegurarse de que no existe ninguna complicación posterior.

Además, el paciente podría notar algo de sangre en la orina o sentir ardor al orinar durante los días posteriores después de la prueba, aseguran desde la Sociedad Americana de Cáncer. Para aliviar estas molestias, lo ideal es beber agua para eliminar las sustancias irritantes de la vejiga.

Es muy común que, en la cistoscopia si cualquier tejido parece anormal, se tome una pequeña biopsia a través de la sonda. Esta muestra será enviada a un laboratorio para ser analizada y el médico informará de los resultados una vez que se completen las pruebas.

Hay que tener en cuenta que, esta intervención se puede realizar a través de anestesia general o local. En cualquier caso, deberás pedirle a un conocido que te acompañe a este procedimiento y pueda ayudarte a volver a casa.

Ante todo, cuando el médico te comunique la necesidad de realizar esta prueba, recuerda consultarle todas las dudas que tengas. En el caso de que tengas programada una cistoscopia y no tengas claro el funcionamiento de la intervención, no dudes en llamar a tu centro de salud para confirmar la cita y te vuelvan a comentar las recomendaciones necesarias.