Los alimentos con más magnesio

¿Sabes qué comer para adquirir la cantidad recomendada de este mineral?

El magnesio es el quinto mineral más abundante en el organismo. Más de la mitad se encuentra en los dientes y los huesos, los músculos, la sangre y otros fluidos.

Interviene en más de 100 funciones corporales, tales como el buen funcionamiento de los nervios y los músculos; el control de los latidos, el metabolismo energético mitigando el cansancio o la coagulación de la sangre.

Síntomas de falta de magnesio

Según la Fundación Española del Corazón, los hombres necesitan 350 mg al día y las mujeres 300 mg. Asimismo, el déficit de magnesio en el organismo puede provocar:

– debilidad y cansancio corporal

– retraso en el desarrollo y el crecimiento en menores

– problemas articulares y óseos

– agrava las situaciones de estrés

– espasmos musculares

Alimentos ricos en magnesio

Leche: es la principal fuente animal de magnesio y el alimento del cual las personas obtienen la mayoría de ingesta de este mineral. Posee 19 mg por cada 100 gr.

Legumbres: son los vegetales con mayor concentración de este mineral. La harina de soja (369 mg), las judías secas (72 mg), los garbanzos (48 mg) y las lentejas (36 mg).

Queso de cabra: ciertos quesos son más ricos en este mineral que la leche. Por ejemplo, el cheddar o el queso de cabra duro, que suele tener más de 50 mg.

Cereales integrales: son ricos en magnesio, sobre todo, el amaranto (226 mg), la quinua (21 mg), la avena (177 mg), el arroz (143 mg) y el trigo (93 mg).

Moluscos: destacan los caracoles (250 mg), los berberechos (50 mg), las ostras (47 mg) y las almejas (18).

Verduras de hoja verde: existe alta cantidad de magnesio en las verduras de hoja color verde oscuro ya que forma parte de las moléculas de la clorofila, como las espinacas, las acelgas y las alcachofas.

La falta de este mineral es poco frecuente, especialmente, si se sigue una alimentación saludable.

Talasoterapia, el mar como fuente de salud

Los baños en agua salada contribuyen a un mejor estado de nuestra salud y bienestar.

La talasoterapia es un tratamiento de hidroterapia que utiliza el agua salada para obtener múltiples beneficios para el cuerpo y la mente. Y es que el mar posee elementos químicos de su propio ecosistema, como las algas, el barro y el clima, que resultan excelentes agentes rehabilitadores.

Ya los  griegos  confiaban su salud a las propiedades curativas del mar y de su entorno. Defendían el uso terapéutico de los distintos medios marinos para la prevención de enfermedades y lesiones. Más tarde, en la época de los romanos, la talasoterapia adquirió aún más importancia (seguramente hemos visto algunas termas romanas). Fue allí donde comenzaron los estudios sobre tratamientos con aguas marinas que terminarían dando lugar al método que conocemos hoy.

El éxito de los baños en el mar reside en la capacidad de relajar cuerpo y mente gracias a la salinidad, la densidad y el movimiento de sus olas. La suma de estos factores contribuye a que el agua salada sea un recurso integral, es decir, que mejora la salud, el bienestar y la belleza de las personas.

Beneficios del agua marina

  1. Equilibra los fluidos del cuerpo

El agua del mar tiene una composición similar a la del plasma sanguíneo, además, los minerales y oligoelementos que posee pueden ser absorbidos por ósmosis (a través de la piel), de forma que se equilibren los fluidos de nuestro organismo, ayudando a mejorar nuestra salud general.

  1. Escaso riesgo de lesiones

La densidad del agua salada es  mucho mayor que la del agua dulce, por lo que los movimientos son más suaves y se reduce el riesgo de lesiones. Aparte, el plancton contiene vitaminas B y E que evitan la formación de radicales libres, nos defiende de picaduras y nos aporta un plus de nutrición a la piel y glicoproteínas.

  1. Mejora el estado de la piel

El yodo, el calcio, el potasio, el cobre, el flúor y el magnesio, presentes en la composición del agua marina, retrasan el envejecimiento cutáneo, gracias a sus propiedades antioxidantes y a su capacidad para eliminar toxinas del cuerpo. Igualmente, los lodos y barros marinos sirven para exfoliar la piel y aumentar su firmeza y elasticidad.

  1. Protege de infecciones

Las algas marinas contienen minerales, vitaminas y proteínas que nuestro cuerpo necesita para protegerse de bacterias y virus. Encima, la humedad y la sal abren las vías aéreas, previniéndonos de infecciones respiratorias.

  1. Relaja cuerpo y mente

La brisa marina posee gran cantidad de iones negativos, partículas eléctricas del ambiente con cualidades relajantes, que nos regalan una agradable sensación de bienestar y calma. Asimismo, la arena de la playa también nos reporta serenidad y activa nuestro sistema circulatorio.

  1. Ejercita el cuerpo

Las olas del mar tonifican los músculos y permiten un ejercicio más intenso con mayor gasto de energía. Asimismo, la corriente marina participa en la eliminación de toxinas, endurece la masa ósea, mejora la fuerza muscular y  beneficia el corazón.

La talasoterapia se recomienda especialmente en personas con procesos reumáticos y osteoporosis, asma, faringitis, edemas y en situaciones de estrés. Sin embargo, este tratamiento no se aconseja para pacientes con cardiopatías descompensadas, hipotensión o procesos febriles. Ante la duda, consulta antes con tu médico.

Haz una visita a un centro de hidroterapia y prueba sus múltiples actividades. Saldrás relajado y como nuevo.

El baño como terapia

El agua mineralizada del balneario es un tratamiento eficaz para el bienestar general.

El uso terapéutico del agua tiene miles de años. Tanto el agua dulce como el agua salada han sido utilizadas desde la antigüedad para recuperar el cuerpo tras una lesión, relajar los músculos y revitalizar la mente. Por eso queremos descubrirte los secretos de la balneoterapia y que puedas probar sus beneficios en tu cuerpo.

La balneoterapia consiste en el cuidado a través de tratamientos termales y actividades auxiliares que se pueden realizar en el agua. Los primeros balnearios datan de 2000 años antes de Cristo, en la antigua Grecia, y son famosos también los baños del Imperio Romano.

Asimismo, existen distintos tipos de tratamiento, desde baños y duchas hasta chorros, envolturas e hidromasajes. En los balnearios se utilizan aguas minerales o termales, con una temperatura elevada de forma natural. En los SPAS, se consigue el mismo efecto, pero el agua se calienta o se enfría de forma artificial.

Beneficios de la balneoterapia

Tiene múltiples ventajas para la salud:

  1. Estimula y regula la circulación sanguínea, a través del calor y del frío que dilatan y contraen los vasos.
  2. Estimula el tono muscular. Las técnicas de hidromasaje son muy recomendables tras una prueba deportiva de esfuerzo.
  3. Puede mejora la digestión y el tránsito intestinal.
  4. Alivia las tensiones en la espalda y los dolores de cabeza, cervicales, hombros e incluso los dolores producidos por la artritis.
  5. Reducen la inflamación en nervios y articulaciones.
  6. Ayuda a eliminar mucosidad, por lo que mejora la función respiratoria.
  7. Es muy recomendable, por tanto, en algunos casos de sinusitis, bronquitis o asma.
  8. Tiene acción sedante y analgésica y reduce la ansiedad y el estrés.

Pese a sus múltiples ventajas, deben evitar tomar baños termales personas con trastornos cardiovasculares importantes o hipotensión y personas con procesos infecciosos agudos o enfermedades de transmisión sexual. Siempre que haya dudas, el médico será el que mejor pueda aconsejarte.

La balneoterapia está indicada para todo el mundo, pero es especialmente beneficiosa para personas que padezcan problemas reumáticos, respiratorios y neurológicos como parálisis o parestesias.

Olvidamos que el ciclo del agua y el ciclo de la vida son uno mismo. Jacques Y. Cousteau.