Endometriosis: cómo saber si el dolor de menstruación es un signo de alarma

La endometriosis se desarrolla varios años después del inicio de la menstruación.

Consiste en la aparición y crecimiento de tejido endometrial fuera del útero, sobre todo en la cavidad pélvica. Principalmente se conoce por ser un trastorno doloroso. Tal y como detallan desde Mayo Clinic, “la endometriosis puede causar dolor, a veces grave, especialmente durante los períodos menstruales. También se pueden presentar problemas de fertilidad”.

Muchas veces, este dolor se confunde con los dolores que la menstruación trae consigo. Pero, en el caso de esta patología, las mujeres suelen describir este dolor como mucho más fuerte de lo normal, y que puede aumentar con el tiempo. Por eso, es importante saber cuándo los dolores menstruales nos están alarmando sobre una posible endometriosis. A continuación, te especificamos cuáles son sus principales síntomas:

  • Periodos dolorosos (dismenorrea). El dolor pélvico y los cólicos pueden comenzar antes y continuar durante varios días después de que comience el período menstrual. También puede aparecer en la región lumbar y en el abdomen.
  • Dolor al tener relaciones sexuales. El dolor durante las relaciones sexuales o después de estas es común con la endometriosis.
  • Dolor la defecar u orinar. Es más probable que tengas estos síntomas durante un período menstrual.
  • Síntomas poco frecuentes. QuirónSalud explica que hay otros síntomas que no son tan comunes, por ejemplo, el sangrado menstrual excesivo. También el dolor en miembros inferiores, cansancio, estreñimiento y diarrea.

Causas

Existen factores que te ponen en un mayor riesgo de desarrollar endometriosis, tales como los siguientes:

  • No haber dado a luz
  • Comenzar el periodo en una edad temprana
  • Ciclos menstruales cortos
  • Periodos menstruales intensos que duran más de siete días
  • Cualquier afección médica que impida el paso normal de sangre del cuerpo durante los periodos menstruales
  • Bajo índice masa corporal

Generalmente, la endometriosis se desarrolla varios años después del inicio de la menstruación (menarquía). Los signos y síntomas de esta patología pueden mejorar temporalmente con el embarazo y pueden desaparecer por completo con la menopausia, a menos que se esté tomando estrógenos.

Sin embargo, desde Sanitas señalan que la endometriosis es una enfermedad que está infradiagnosticada ya que “en muchas ocasiones no produce síntomas específicos y, salvo en el caso de que se haya generado un quiste en uno o los dos ovarios, no es apreciable en la exploración ecográfica”.

Por eso, es importante acudir a las revisiones ginecológicas pertinentes para evitar esta enfermedad como muchas otras relacionadas con el aparato genital y reproductor. Sobre todo aquellos que no muestran síntomas en primera instancia. Si tienes algunos de estos síntomas o no puedes controlar tus dolores menstruales, acude también a este especialista.

Osteoporosis: qué es, síntomas, diagnóstico y tratamiento

Afecta principalmente a mujeres después de la menopausia, pero también puede darse en hombres, adolescentes y niños

La osteoporosis es una enfermedad caracterizada por el debilitamiento de los huesos. En ella se produce una disminución de la densidad de masa ósea, que hace que los huesos se vuelvan más porosos, aumentando el número y el tamaño de las cavidades o celdillas que existen en su interior. Como consecuencia, los huesos se vuelven más frágiles y se rompen con mayor facilidad.

Según la Fundación Española de Reumatología, afecta principalmente a mujeres después de la menopausia, pero también puede darse en hombres, adolescentes y niños. En España, aproximadamente 2 millones de mujeres la padecen.

En cuanto a los síntomas, se caracteriza por ser una enfermedad silenciosa, ya que pueden no aparecer signos hasta la fractura de un hueso o el colapso de una o más vertebras de la columna vertebral. Desde Clínica Mayo destacan que podría aparecer: dolor de espalda, postura encorvada o pérdida de estatura con el tiempo.

DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

Para diagnosticar la enfermedad, el Colegio Americano de Reumatología señala que se puede realizar un estudio que mide la densidad mineral ósea en diferentes partes del cuerpo.

Por otro lado, para tratar la enfermedad se puede recurrir a fármacos que tienen como objetivo reducir la pérdida de hueso, incrementar su densidad y reducir el número de fracturas.

También, tal y como manifiesta la Sociedad Española de Medicina Interna, es importante tener una ingesta adecuada de calcio, que varía en función de la edad, el sexo y el riesgo de osteoporosis.

Dicha ingesta puede realizarle con alimentos con alto contenido en calcio o con suplementos, pero en este último caso será necesaria la pauta de un especialista para que indique la cantidad adecuada y la duración.

Por otro lado, la vitamina D es otra sustancia de vital importancia para el hueso, que se consigue cuando la piel recibe el efecto de la irradiación solar.

Síndrome de la fatiga crónica: ¿qué debes saber?

Es más frecuente en mujeres, aunque cualquier persona, independientemente del sexo o edad, puede experimentarlo 

El síndrome de la fatiga crónica es una afección caracterizada por una fatiga persistente que puede empeorar con la actividad física y no mejorar con el descanso. 

Además de la fatiga, las personas que experimentan este síndrome suelen presentar: alteraciones del sueño, cefaleas, dificultad para concentrarse, problemas de memoria, dolores musculares, problemas digestivos y dolor de garganta. 

Según la Federación Española de Enfermedades Raras, estos síntomas pueden aparecer de forma repentina y algunos de ellos no se presentan siempre con el mismo grado de severidad o al mismo tiempo. 

¿A quién afecta más este síndrome? Es más frecuente en mujeres, aunque cualquier persona, independientemente del sexo o edad, puede experimentarlo. Eso sí, es más común entre las personas de 40-60 años. 

CAUSAS DEL SÍNDROME DE LA FATIGA CRÓNICA 

No existe una causa especifica que determine la aparición de este síndrome, pero sí se dan algunos factores que pueden desencadenarlo.  

En este sentido, desde Clínica Mayo explican que las infecciones virales podrían ser las causantes de esta afección, ya que muchas personas lo desarrollan justo después de haber tenido una infección viral. 

Asimismo, es probable que el síndrome de la fatiga crónica se deba a un cambio en el sistema inmunitario de la persona y la forma en la que este responde a la infección.  

De igual forma, el estrés, destacan desde los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, también puede influir en su aparición. Esto se debe a que en periodos estresantes se produce un desequilibrio de las hormonas, como el cortisol, el encargado de atenuar el sistema inmunitario. 

TRATAMIENTO 

No hay una cura específica para la fatiga crónica, pero hay tratamientos que pueden ayudar a aliviar y controlar los síntomas.  

En este sentido, el ejercicio físico juega un papel fundamental. Eso sí, debe hacerse de forma moderada y respetando los días de descanso. Además, el ejercicio debe ser individualizado, ya que la salud de cada paciente es diferente.  

Por otra parte, para combatir los problemas para dormir, debe establecer un hábito de sueño con un máximo de horas que se debe dormir y con una hora establecida para despertarse.  

Por último, para tratar problemas de estrés y ansiedad, se puede recurrir a técnicas y terapias de relajación muscular, de masaje y del movimiento que ayuden a reducir estos problemas.