¿Ganas de roscón en Navidad? Prueba esta receta saludable de roscón sin azúcar

Su sabor y textura no tienen nada que envidiar a la receta del roscón de Reyes tradicional

En España somos muy dados a celebrar nuestros días festivos con un poco de gastronomía. Sin ir más lejos, terminamos cada año comiéndonos 12 uvas al unísono. Pero en estas fechas, más allá del marisco, de los consomés y de la carne al horno, si hay un postre que se nos viene a la cabeza al pensar en la Navidad después del turrón y de los polvorones, ese es el roscón de Reyes. Lo que pasa es que, como cualquier otro dulce que nos imaginemos, su receta incorpora muchos azúcares y, como podrás imaginar, no es demasiado saludable. Por eso, hoy te proponemos una receta de roscón de Reyes sin azúcar para que puedas probarlo sin remordimientos, sobre todo si tú o alguien de tu círculo sufrís diabetes.

INGREDIENTES

Para preparar un delicioso roscón de Reyes sin azúcar que nada tiene que envidiar a la receta original en sabor y textura, necesitarás los siguientes ingredientes, que te darán para unos dos roscones, cada uno de 12 raciones:

  • Leche semidesnatada: 175 mililitros
  • Levadura fresca: 40 gramos
  • Eritritol: 55 gramos
  • Harina de fuerza: 650 gramos
  • Margarina: 100 gramos
  • Huevos: 3 huevos
  • Sal: 10 gramos
  • Naranja: 1 unidad
  • Agua de azahar: 2 cucharadas
  • Almendra laminada: 150 gramos

EL ROSCÓN SIN AZÚCAR, PASO A PASO

En primer lugar, toca preparar la masa madre. Para ello, templa 75 mililitros de leche semidesnatada en el microondas y después, desmenuza en ella y con los dedos 15 gramos de levadura fresca. Incorpora también 15 gramos de eritritol y remueve bien hasta que todo se integre perfectamente. Después, añade a pequeñas cantidades 150 gramos de harina pasada por un tamiz para evitar que se creen grumos y continúa mezclando. Verás como poco a poco se va formando una masa que deberás ir amasando con tus manos. Y, cuando creas que ya ha adquirido elasticidad, forma con ella una bola. Introdúcela, a continuación, en un bol con agua y déjala reposar hasta que flote, algo que puede llevar entre 15 y 20 minutos.

Mientras tanto, podemos ir preparando el resto de la masa. En un bol grande, deshaz los 25 gramos de levadura fresca restantes en 100 mililitros de leche semidesnatada tibia. Pon también 40 gramos de eritritol, dos huevos, 10 gramos de sal, las dos cucharadas del agua de azahar y la ralladura de 1 naranja. Luego, bate bien hasta que se integren todos los ingredientes.

Ahora, saca la bola de masa madre (si ya flota en la superficie del agua) y ponla sobre la mezcla que acabas de preparar. Añade los 100 gramos de margarina en el centro e incorpora poco a poco los 500 gramos de harina de fuerza tamizada para ir mezclando todo. Cuando veas que amasar comienza a ser complicado, retira la masa del bol para continuar sobre una superficie plana, en la que puedes esparcir un poco de harina para evitar que se pegue. Una vez que esté toda la harina integrada, continúa amasando unos 15 minutos para airear la masa y conseguir elasticidad. Pasado este tiempo, dale forma de bola, colócala en un bol grande y alto, cúbrela de aceite y, por último, pon un paño húmedo que tape el recipiente para que la levadura fermente y haga crecer la masa. Déjala reposar unos 30 minutos.

Transcurrido este tiempo, ya podremos moldear la forma del roscón. Divide la masa en dos bolas y hazle a cada una de ellas un agujero en el centro. Ve estirándolas hasta que adquieran la forma elíptica típica del roscón de Reyes. Colócalas sobre dos bandejas para horno cubiertas de papel para hornear y pon también un vaso de cristal en el centro de cada una de ellas para que no pierdan la forma. Luego, deja reposar unas dos horas para que la masa vuelva a crecer.

Pasado este tiempo, prepara el horno a unos 200ºC mientras pintas las dos masas con huevo, ayudándote de una brocha de cocina. Puedes ponerle también unas láminas de naranja para decorar y los 150 gramos de almendra laminada para darle ese toque crujiente a la superficie del roscón. Cuando lo tengas listo y decorado, introduce una de las bandejas al horno, horneando la masa durante 15 minutos a 200ºC y, después, otros 10 minutos a 170ºC. Repite el procedimiento con la otra masa y deja enfriar. ¡Y ya tendrás listos dos roscones de reyes con una receta fácil y sin azúcares!

Consejos para escoger el calzado estas Navidades

Aspectos como el tipo de material, la comodidad, la forma de la horna o la morfología de nuestro pie deberían marcar nuestra decisión a la hora de comprar los zapatos

Estamos a punto de vivir un año más los tan esperados días navideños que, si por algo se caracterizan, es por las comilonas con la familia y los amigos, pero también por vestirnos para la ocasión. Elegir modelito y calzado esta Navidad se vuelve una decisión importante para celebrar estas fechas tan hogareñas, más si cabe cuando además de pasar un rato con la familia, después salimos por ahí para seguir festejando.

Por muy cortos que se nos hagan estos días, en realidad pasamos incluso más horas activos, ya que solemos trasnochar más de lo normal, sobre todo aquellas personas que se van de fiesta. Así que, como comprenderás, escoger un calzado cómodo y ergonómico que se adapte a nuestro pie es fundamental para evitar dolores innecesarios e incluso posibles lesiones, algo que cobra especial relevancia entre el público femenino con el uso de los tacones.

Para que puedas disfrutar de estas fechas como se merece, desde Oximesa te dejamos unos cuantos consejos con los que podrás elegir el calzado esta Navidad:

  • A la hora de comprar el zapato, mejor ir por la tarde. El momento de hacerse con unos zapatos nuevos es importante y no puede hacerse a la ligera. De hecho, la tarde es el momento más indicado para comprarlos, ya que es cuando el pie está más hinchado. Y, por supuesto, debemos probarnos el modelo que nos vayamos a llevar siempre en los dos pies, ya que generalmente todos tenemos uno más grande que el otro. Por lo tanto, hay que asegurarse de que esa talla es la correcta para los dos pies y de que los zapatos no nos aprieten o queden demasiado holgados.
  • Valorar el tipo de pie. Lo ideal es adaptar el calzado a nuestra morfología corporal. Por ejemplo, los pies grandes y anchos necesitarán también zapatos anchos con tacón gordo para una mayor estabilidad. Los pies finos y las piernas delgadas pueden optar por tacones más finos, aunque aseguren un menor equilibrio y comodidad. Otro factor que debemos considerar es el puente del zapato, que debe adaptarse al puente de nuestro pie para que no se produzca un estiramiento plantar. De lo contrario, podrían producirse daños en nuestra estructura, como la fascitis. Este aspecto cobra especial relevancia a la hora de escoger zapatos de tacón altos, pues incorporan puentes muy pronunciados perjudican a todo tipo de pies, especialmente a aquellos con la curva pronunciada y a los más planos.
  • Evitar los píes fríos. Una de las condiciones climáticas que atravesamos en Navidad es el frío y esto también afecta a nuestros pies. Es importante llevar calzados cerrados para impedir que pierdan calor: unos pies fríos podrían provocar problemas cutáneos como la aparición de eccemas, brotes de dermatitis y sabañones. Los botines pueden convertirse en nuestro mejor aliado en estas fechas invernales.
  • Tacones no demasiado altos. Usar zapatos de tacón está permitido en ocasiones especiales, pero siempre buscando las opciones que mejor se adapten a nuestro pie y que desde la primera toma de contacto nos resulten cómodos. Tampoco conviene abusar de altura en los tacones, ya que cuanto más altos sean, nuestros pies tendrán menos estabilidad y más riesgo de sufrir problemas. Llevarlos durante largas horas puede provocar dolor muscular, dolor en la planta del pie, dedos en garra a largo plazo e incluso dolores en la columna y en las rodillas, después de tener que forzar la postura corporal durante su uso. Por la seguridad de tus pies, te recomendamos que los tacones de tus zapatos estas Navidades no midan más de 5 centímetros.
  • La importancia del material. Aunque no lo creamos, el material tiene mucho que ver en la comodidad del pie, ya que además de proteger del frío, algunos podrían provocar rozaduras o alergias. A la hora de buscar calzado, procura que no sea muy duro para evitar las rozaduras y que no te cueste caminar con él.
  • Cómodo desde el primer contacto. Solemos pensar eso de que hay que usar los zapatos que nos vamos a comprar durante unos cuantos días para que se adapten bien a la forma de nuestro pie, pero debemos descartar esta idea. Sea el calzado que sea, debe permitir la movilidad natural de nuestro pie desde el primer momento y darnos sensación de libertad entre los dedos. Para no hacernos daño en los pies, es mejor que optemos por las hornas redondeadas o cuadradas, pues las de forma puntiaguda oprimen mucho más los dedos, sobre todo en zapatos con tacón.

Consejos para afrontar la vuelta a la rutina deportiva

Después de las festividades navideñas, volver a la rutina deportiva puede ser arduo

Las vacaciones de Navidad han sido el momento perfecto para relajarnos. Por ello, es normal que dejemos de lado los entrenamientos o que no realicemos ejercicio de forma tan intensa ni regular.

La Organización Mundial de la Salud recuerda que la actividad física es buena para el corazón, el cuerpo y la mente. Concretamente, realizar una actividad física con regularidad puede prevenir y ayudar a gestionar cardiopatías, la diabetes tipo 2 y el cáncer. Asimismo, puede reducir los síntomas de depresión y ansiedad.

El problema comienza cuando llega el momento de volver a la rutina. Tras días sin entrenar, cometer ciertos errores puede hacer que comiences la temporada cargado de lesiones. Por eso, te vamos a dar unos consejos para volver a entrenar como lo hacías antes de estas vacaciones de forma progresiva.

En primero lugar, establece un objetivo para este año, ya que te hará estar más motivado. Eso sí, no seas demasiado exigente contigo mismo. Con esto, es importante tener en cuenta que no es necesario entrenar todos los días. Descansa al menos dos días a la semana.

En segundo lugar, evita las sesiones de impacto. Según Mayo Clinic, puedes ir introduciendo ejercicios de cardio y de ejercicio moderado, como ir en bicicleta estática o elíptica; hacer caminatas a paso ligero, e ir introduciendo un ejercicio de carrera a medida que pasan los días.

A esto hay que sumar tener una buena organización de los ejercicios a realizar. Es decir, trabaja actividades específicas y no abarques diferentes tipos de deportes. Si no lo practicas ya, replantéate introducir algunas sesiones de yoga o estiramientos, ya que te servirá para relajarte después de cada actividad.

Por último, ten paciencia. Es fundamentar volver a la rutina de forma pausada para evitar lesiones. Aunque sientas que te está costando retomar la forma, no te agobies, en pocos días notarás como vuelves a tu condición física anterior.

¿Y si no he practicado deporte nunca?

El comienzo de año trae consigo nuevos propósitos, y empezar a hacer deporte es uno de los más vistos. El exceso de la comida de esta festividad es una buena excusa para comenzar a practicar ejercicio de forma moderada y mejorar tu salud.

Tal y como aseguran desde Quirónsalud, la actividad física en general mejoran la imagen corporal, la autoestima, el funcionamiento cardiaco, incluso el humor, la sociabilidad, genera nuevas habilidades, reduce la demencia y la osteoporosis.

Si nunca has practicado ningún tipo de actividad física, lo primero que debes hacer es organizarte los días destinando una hora al día para practicarlo. Comienza dando paseos junto a personas que conozcas: familiares, amigos…

Además, establece metas cortas que puedas conseguir. Cada reto que vayas consiguiendo será una celebración para animarte a seguir adelante. Y, por supuesto, no olvides divertirte. No te tomes el ejercicio como una obligación, porque es importante que disfrutes de lo que estás haciendo.

Tanto si ya practicabas deporte como si vas a empezar a hacerlo, sería interesante que busques un entrenador que pueda asesorarte y te guíe desde el principio. Te darán consejos sobre alimentación y te marcarán el ritmo según tus propias posibilidades.

Running navideño: consejos para correr cuando hace frío

Las bajas temperaturas pueden afectar a nuestro organismo

A lo largo del mes de diciembre miles de ciudadanos del mundo realizan carreras de Navidad. La variedad es inmensa, desde carreras de 5 Km, 10 Km y hasta maratones y medias maratones. Muchas de estas, van acompañadas del espíritu navideño, en la que los participantes llegan a disfrazarse de personajes simbólicos de estas fechas, como Papá Noel.

Sin embargo, desde la Academia Española de Dermatología y Venereología recuerdan que el invierno y las altas temperaturas pueden afectar a todo nuestro organismo y también la piel. Normalmente, se puede decir que sales a correr con frío cuando la temperatura se sitúa por debajo de los 10 grados centígrados.

Es en esta temporada cuando más personas vemos haciendo running por la calle. En parte, es porque actividades físicas como estas regulan a prevenir y controlar las enfermedades no transmisibles, como las enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares, la diabetes y varios tipos de cáncer, y las enfermedades inmunológicas, según establece la Organización Mundial de la Salud.

 Además, salir a correr tiene múltiples beneficios: mejora la resistencia, aumenta tu fuerza, quema más calorías y potencia tu sistema inmunológico. Por eso, te ofrecemos unos consejos para que hagas running y estés preparado/a para todo:

  1. Elige bien la vestimenta. Al correr, tu cuerpo entra en calor, lo que significa que tu sensación corporal será de unos 10 grados más que la temperatura ambiente. Antes de salir consulta los datos meteorológicos para elegir bien la ropa. Vístete con muchas de capas de tela fina, ya que si llevas capas gruesas, el peso y la falta de transpiración resultará incómodo para correr.
  2. Realiza un buen calentamiento. Nunca te saltes en calentamiento previo al entrenamiento ni los estiramientos posteriores. Con el frío  el calentamiento es más importante que nunca, ya que tienes que entrar en calor antes de salir a la calle y enfrentarte a un fuerte cambio de temperatura.
  3. Cámbiate de ropa después de correr. Una vez realizado el entrenamiento, debes quitarte la ropa húmeda, ya sea de sudor o de lluvia.
  4. Extrema las precauciones bajo la lluvia. Durante los últimos meses del año, la lluvia incrementa con el paso de los días. Si sales a correr un día lluviosos, es importante que lleves unas zapatillas con un buen agarre que te den estabilidad y apoyo para evitar resbalones y caídas.

Asimismo, Quirónsalud recomienda  caminar o trotar durante cinco o 10 minutos al terminar el entreno para que la frecuencia cardíaca vuelva a la normalidad. Después, trata de hidratarte e ingerir algún alimento proteico.

Si después de los consejos que te hemos dado estas pensando en apuntar a una carrera esta Navidad, recuerda consultar con un entrenador personal para que te ayude a conseguir tus objetivos de la forma más óptima.

Alimentos típicos de navidad que podrían no ser tan perjudiciales para la salud

Con estos productos podrás disfrutar de las navidades sin castigar a tu organismo

Las comidas navideñas son todo un acontecimiento. El reencuentro con los seres queridos significa servir en la mesa un plato especial de los que no se disfrutan todos los días del año, por lo que se esperan con verdadero gusto.

Pese a que hay que cuidar la alimentación durante las fiestas por los excesos culinarios,  es muy común escuchar la frase “un día es un día”. Hay comidas típica de estas fechas que no son tan perjudiciales y que incluso son beneficiosas para consumir a lo largo de todo el año.

  • Jamón serrano. Aunque hay muchos tipos de jamón (ibérico, de recebo, de cebo, de bellota…) este alimento es una importante fuente de proteínas de alto valor biológico, según informa la Fundación Española de Nutrición.
  • Pavo asado. Es otro tipo de carne que no suele faltar en las festividades navideñas. Es un alimento con menor cantidad de calorías que otro tipo de carnes. También tiene un alto valor de proteínas y minerales entre los que destacan de mayor a menor proporción selenio, fósforo, zinc y potasio.
  • Uvas. Es tradición en España comerse las uvas en fin de año, pero su estacionalidad empieza a mediados de verano hasta el invierno. Cabe resaltar que aporta potasio, vitamina B6 y vitamina C. Además, previenen la hipertensión, regulan el tránsito intestinal y reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, tal y como señalan desde Quirónsalud.
  • Caldo de pollo y verdura. Un caldo casero es un buen remedio para paliar el frío. Con la elaboración de este, se suele echar pollo que aporta hierro y proteínas y verduras, que proporcionan una amplia variedad de vitaminas y son una fuente importante de minerales y oligoelementos.
  • Dátil. Este fruto, que aporta mucha energía al organismo, es un alimento ideal para aguantar viajes largos o para la práctica deportiva. También posee un suave efecto laxante para su contenido en fibra, por lo que ayuda a regular el tránsito intestinal y a prevenir el estreñimiento.

Con estos alimentos puedes disfrutar de las navidades sin engordar ni castigar demasiado a nuestro organismo. Pero, recuerda comer de manera consciente y realizar ejercicio durante esta temporada. En este contexto, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades resaltan que si nunca has practicado deporte y no estás seguro de cómo hacerlo, la actividad aeróbica moderada, como caminar rápidamente, puede ser beneficiosa para la salud.

Ante todo, antes de tomar estos alimentos consúltalo con un nutricionista, endocrino o médico de cabecera, ya que el consumo y las raciones de estos productos pueden variar según cada persona.

5 consejos para llevar una alimentación saludable en Navidad

En estas fechas nuestro organismo puede debilitarse por los excesos

La Navidad, si bien es una época vacacional muy especial desde el punto de vista familiar y social, puede entrañar riesgos para nuestra salud desde el punto de vista de la alimentación. La ingesta de dulces, el aumento de menús hipocalóricos y el abandono del ejercicio físico, pueden ser algunos de los hábitos que hagan que nuestro organismo se debilite.

En general, en estas fechas son más comunes las recetas elaboradas. Pero, es importante recordar que necesitamos una alimentación lo suficientemente variada que nos garantice una densidad nutricional adecuada, porque cada alimento es único y rico en determinados nutrientes que podrían no estar en el resto de alimentos, tal y como señalan desde la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación.

Cabe destacar que, las secuelas en nuestro organismos de los excesos navideños pueden ser notables, y en unas semanas pueden producirse aumento de los niveles de colesterol y de azúcar en sangre, subidas de la tensión arterial, mayor retención de líquidos y ganancia de peso y grasa corporal.

Todo esto conlleva a graves problemas cardiovasculares, así como el riesgo de sobrepeso y obesidad, que a su vez aumentan la posibilidad de desarrollar enfermedades como la diabetes mellitus.

La Sociedad Española del Corazón recuerda que, en estas fechas, más que nunca, es importante resaltar que la alimentación se debe considerar como una herramienta de tratamiento.

A continuación, te compartimos 5 consejos que debes seguir para llevar una dieta saludable en Navidad:

  1. Incluye frutas y verduras: estos alimentos aumentan las defensas (Sistema Inmune) del organismo gracias a su alto contenido en vitaminas, minerales, antioxidantes etc.
  2. Reduce la presencia de grasas saturadas: es preferible optar por grasas “buenas” como las que aportan el aceite de oliva virgen extra, el aguacate, los frutos secos o el pescado azul, ya que tienen propiedades cardiosaludables.
  3. Consume las proteínas necesarias: la carne, el pescado, maricos, los huevos ingeridos en cantidades adecuadas, ayudan a fortalecer nuestro sistema inmunitario y mantener los músculos sanos.
  4. Incluye poco hidratos de carbono: el pan, la pasta o el arroz son los alimentos adecuados para aportar energía y fibra, pero deben ser controlados. Consúmelos con moderación para no aumentar la ingesta calórica más de lo recomendable.
  5. Prepara los alimentos de forma saludable: en estas festividades las salsas y las frituras aumentan. Por eso, es importante cocinar los alimentos a la plancha, el vapor o al horno.

Por supuesto, no olvides mantenerte una correcta hidratación. La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria recomienda que, el  agua es imprescindible para el mantenimiento de la vida, ya que todas las reacciones químicas de nuestro organismo tienen lugar en un medio acuoso. Además, un consumo adecuado de agua ayuda a prevenir el estreñimiento y a normalizar el tránsito intestinal.

Con los excesos de las festividades navideñas, es más importante que nunca consultar con un profesional sanitario las recomendaciones alimentarias a seguir, porque dependiendo de cada persona la alimentación puede variar.

Hábitos saludables para evitar los excesos en Navidad

Durante estas fechas, los españoles engordamos una media de 3-5 kilos

Reencuentros familiares, quedadas con amigos, regalos, caprichos culinarios… Todos estos factores hacen de la Navidad la época preferida del año para muchas personas.

El problema viene cuando el descontrol propio de estos días nos hace dejar a un lado los hábitos saludables que llevamos siguiendo todo el año. Todo ello hace que, durante estas fechas, los españoles engordemos de media entre 3 y 5 kilos.

Sin embargo, aunque pueda parece tarea imposible, sí se puede disfrutar de la Navidad… aún siguiendo un estilo de vida saludable, lo único que necesitamos es una cosa: fuerza de voluntad.

PAUTAS PARA UNA NAVIDAD SALUDABLE

  • No te saltes ninguna comida. El desayuno, el almuerzo, la comida, la merienda y la cena no deben suprimirse bajo ningún concepto, ya que, además de proporcionarnos la energía necesaria que necesita nuestro organismo, evitan que pasemos mucho tiempo sin comer y nos demos atracones en las siguientes comidas. Es mejor comer poca cantidad, pero muchas veces al día.
  • Planifica los menús. Si te haces un menú semanal, controlarás mejor tu peso y no comerás de más en los días que no son tan señalados. La Fundación Española del Corazón recomienda incluir alimentos bajos en grasas saturadas, colesterol y sodio. Igualmente, es aconsejable incorporar alimentos ricos en fibra y ácidos grasos como las frutas, verduras, carnes magras, pescado azul, cereales integrales y frutos secos. Por otro lado, en la medida de lo posible, intenta cocinar los alimentos a la plancha, hervidos o al horno.
  • Cuidado con el alcohol. Si vas a beber, hazlo de forma responsable y moderada, ya que un consumo excesivo es muy perjudicial para la salud. Asimismo, mantén tu cuerpo hidratado, para ello, bebe entre 1,5 y 2 litros de agua al día. 
  • Haz ejercicio físico. La práctica deportiva es primordial durante todo el año, pero en Navidad todavía más. Lo ideal es hacer ejercicio entre 3 y 5 veces a la semana, con una media de 30-60 minutos. Solo tienes que elegir la disciplina que mejor se adapte a ti: andar, bicicleta, correr, nadar, boxeo, fútbol…
  • Disfruta de las comidas y cenas con moderación. Tal y como destaca la Fundación Española del Corazón, no se trata de decir que ‘’no’’ a ciertos platos para evitar tentaciones, sino de comer lo que nos guste, pero con moderación, sin excederse.

¿Cómo llevar un estilo de vida saludable en Navidad?

Los excesos acumulados durante las fiestas de Navidad pueden favorecer un aumento del colesterol de hasta un 10%

Aunque este año va a ser un poco diferente por el Coronavirus, y vamos a tener que restringir la interacción social, la Navidad sigue siendo la época preferida de muchas personas. Reencuentros familiares, quedadas con amigos, regalos… Todos esos factores hacen que las fiestas navideñas sean muy especiales.

Sin embargo, algo que también caracteriza mucho a esta época del año son las comidas copiosas, un mayor consumo de alcohol y una reducción de la práctica de actividad física. Todo ello hace que, durante estas fechas, los españoles engorden de media entre 3 y 5 kilos.

Y no solo eso, ya que, según la Fundación Española del Corazón, los excesos acumulados durante las fiestas de Navidad pueden favorecer un aumento del colesterol de hasta un 10%.

CONSEJOS PARA UNAS FIESTAS MÁS SANAS

Para que esto no suceda y podamos disfrutar de la Navidad sin descuidar nuestro bienestar y salud, debemos tener en cuenta algunas pautas importantes:

  • Haz las cinco comidas diarias: El desayuno, el almuerzo, la comida, la merienda y la cena no deben suprimirse bajo ningún concepto, ya que seguir esta rutina alimenticia evita que dejemos pasar mucho tiempo sin comer y nos demos atracones.
  • Elabora un menú semanal saludable: Si haces esto, tendrás un mayor control de lo que comes. Opta por alimentos cocinados a la plancha, hervidos o al horno, y evita los procesados.
  • No abuses de los dulces: Sabemos que son típicos en estas fechas, pero no deben consumirse en exceso, ya que tienen mucho azúcar. Sácalos solo en las ocasiones especiales y después guárdalos en un sitio que no tengas a la vista para evitar tentaciones de comer más.
  • No te pases con el alcohol y mantén tu cuerpo hidratado: Un consumo excesivo de alcohol es perjudicial para la salud, por lo que, si bebes, lo mejor es que lo hagas de forma responsable y moderada, sin excederse. Asimismo, para mantener el cuerpo hidratado, debes beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día para funcionar correctamente. También puedes tomar algunas infusiones digestivas de manzanilla, cardamomo o jengibre.
  • Haz ejercicio: Durante esta época del año solemos descuidar el ejercicio físico y, sin embargo, es cuando más deberíamos incrementar la práctica deportiva para mantener el equilibrio entre ingesta y consumo calórico. Para ello, basta con que hagas ejercicio entre 30 y 60 minutos al día. Correr, andar, montar en bicicleta, nadar… Las opciones son infinitas.