¿Qué hacer antes y después de una cistoscopía?

Es un procedimiento para saber si nuestra vejiga funciona correctamente

La vejiga es un órgano en forma de globo, localizado en la parte inferior del abdomen, cerca de la pelvis. Su función principal es almacenar la orina procedente de los riñones para ser eliminada a través de la uretra. Hay algunas enfermedades de la vejiga que pueden causar cambios en su tamaño, forma y posición.

La cistoscopia es un procedimiento que permite la visualización del interior de la vejiga y de la uretra, por lo que es la técnica más adecuada para averiguar si nuestra vejiga está sana. Mayo Clinic explica que esta intervención se realiza insertando un tubo hueco (cistoscopio) con una lente y lentamente se va desplazando hacia la vejiga.

Para la preparación de la prueba el médico puede recomendarte no beber ni comer antes. También puede recetarte antibióticos que deberán tomarse antes y después de esta prueba, sobre todo si existen problemas para combatir infecciones.

Asimismo, es importante avisar al sanitario de todos los medicamentos que se consumen, así como vitaminas o suplementos, según informan desde Quirónsalud, por si es necesario dejar de tomar alguno de estos, especialmente los anticoagulantes.

Una vez realizado el procedimiento, se vigilará al paciente minuciosamente por un tiempo para asegurarse de que no existe ninguna complicación posterior.

Además, el paciente podría notar algo de sangre en la orina o sentir ardor al orinar durante los días posteriores después de la prueba, aseguran desde la Sociedad Americana de Cáncer. Para aliviar estas molestias, lo ideal es beber agua para eliminar las sustancias irritantes de la vejiga.

Es muy común que, en la cistoscopia si cualquier tejido parece anormal, se tome una pequeña biopsia a través de la sonda. Esta muestra será enviada a un laboratorio para ser analizada y el médico informará de los resultados una vez que se completen las pruebas.

Hay que tener en cuenta que, esta intervención se puede realizar a través de anestesia general o local. En cualquier caso, deberás pedirle a un conocido que te acompañe a este procedimiento y pueda ayudarte a volver a casa.

Ante todo, cuando el médico te comunique la necesidad de realizar esta prueba, recuerda consultarle todas las dudas que tengas. En el caso de que tengas programada una cistoscopia y no tengas claro el funcionamiento de la intervención, no dudes en llamar a tu centro de salud para confirmar la cita y te vuelvan a comentar las recomendaciones necesarias.

Esclerosis Múltiple (EM): síntomas, diagnóstico y tratamiento

La esclerosis múltiple se caracteriza por atacar a la mielina de las células nerviosas (neuronas) por error

La esclerosis múltiple es una enfermedad crónica autoinmune, inflamatoria y degenerativa del sistema nervioso central.

Las causas en la actualidad se desconocen, “aunque la mayor parte de los estudios realizados apoyan la existencia de factores ambientales que, actuando sobre individuos genéticamente predispuestos, desencadenan el fenómeno autoinmune a través del cual se desarrollan los procesos inflamatorios degenerativos en el sistema nervioso central”, señalan desde la Sociedad Española de Neurología.

Recientemente un estudio publicado en la revista ‘Science’ apuntaba a una posible asociación entre el virus de Epstein-Barr y la esclerosis múltiple. No obstante, desde la SEN explican que no está claro por qué la esclerosis múltiple se manifiesta en algunas personas con dicho virus y en otras no.

Más allá de esta cuestión, la EM se caracteriza por atacar a la mielina de las células nerviosas (neuronas) por error. Por ello, según explican desde Esclerosis Múltiple España, los nervios se extienden a lo largo de todo el cuerpo, así que la EM puede manifestarse en muchas partes del organismo y hacerlo de maneras muy diferentes, de ahí que se la conozca como la “enfermedad de las mil caras”.

Afecta más a las mujeres que a los hombres y suele iniciarse entre los 20 y los 40 años. En la actualidad, no se dispone de tratamientos curativos para esta enfermedad, aunque sí medicamentos que permiten controlar o ralentizar su progresión.

SÍNTOMAS

Según la Asociación Esclerosis Múltiple España, la mayoría de las personas con EM experimentará un conjunto diferente de síntomas, y aunque hay algunos comunes, éstos pueden variar en severidad y duración, incluso en la misma persona.

De esta forma, en  primer lugar los signos de la EM pueden ser:

  • Fatiga crónica.
  • Problemas de visión.
  • Dolor y espasmos.
  • Cosquilleo y entumecimiento.
  • Problemas de equilibrio, movilidad.
  • Problemas urinarios.
  • Mareos, etc. 

Posteriormente la mayoría de los pacientes sufren fatiga crónica que les dificulta realizar actividades tan simples como moverse de un lado a otro de la casa. También temblor postural, falta de coordinación de los movimientos, trastornos del habla, problemas de movilidad y trastornos cognitivos como problemas de memoria a corto plazo, trastorno de la concentración, discernimiento y/o razonamiento, entre otros.

DIAGNÓSTICO

Esta enfermedad se diagnostica en base a los síntomas: brotes, sistema neurológico, irregularidades de la visión o el equilibrio, etcétera. Además se realizan pruebas para conocer la situación del cerebro y de la médula espinal y así poder detectar las lesiones causadas por la desmielinización.

TRATAMIENTO

Una vez diagnosticada, se inicia un tratamiento combinado de fármacos y rehabilitación para mejorar la calidad de vida de las personas afectados por la EM. Un abordaje multidisciplinar y el compromiso de los pacientes en la gestión de su enfermedad con la apuesta por hábitos de vida saludable y la adherencia a los tratamientos son de gran importancia para su control.