Caminar por la playa: cómo sacar el máximo partido a tus paseos

Es necesario tener en cuenta algunas consideraciones para no cometer errores y obtener el máximo provecho para la salud a partir de estos paseos

Un buen paseo puede ser una muy buena forma de desconectar y dar un respiro a nuestra mente, además de ser uno de los ejercicios más saludables. Pero, estos beneficios todavía pueden ser mayores si llevamos esos paseos a la playa.

No obstante, es necesario tener en cuenta algunas consideraciones para no cometer errores y obtener el máximo provecho para la salud a partir de estos paseos.

Desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos de España señalan que al elegir la zona de playa por la que andar descalzo, es mejor caminar por la orilla del mar donde la arena es más consistente y habrá menos hundimiento del pie por lo que disminuirá la tensión muscular y la inestabilidad.

Además, es conveniente proteger los pies del sol y de las superficies calientes. En contra de lo que puede parecer, los podólogos indican que suelen producirse más quemaduras en los pies por falta de crema que por pisar arena o suelos recalentados.

Para la protección de los pies hay que usar crema solar. Normalmente, los pies deben llevar una protección más alta que el resto del cuerpo, ya que no están acostumbrados a que les dé el sol, al pasar el resto del año tapados por el calzado, por ello los podólogos aconsejan usar protección solar principalmente para proteger de los rayos ultravioletas la parte de arriba del pie, es decir la zona del empeine.

Otro de los beneficios, según los expertos, es que la arena es un perfecto exfoliante natural, y al correr se incrementa la fricción de la piel de la planta del pie con la arena por lo que se conseguirá una piel más suave, aunque recuerda que si se corres descalzo puedes correr el riesgo de clavarte cualquier cuerpo extraño.

En cuanto al calzado, sin duda, las chancletas o chanclas son el calzado por excelencia en los meses de verano. Aunque todo el mundo en verano las lleve, ya sea por comodidad o para huir del calor, no significa que estemos utilizándolas de manera correcta.

Por ello, desde Fundación Podoactiva advierten que es un calzado diseñado para usar, a modo de prevención, en piscinas, vestuarios, gimnasios y duchas públicas, ya que ayudan a evitar el contagio de papilomas y hongos en los pies, muy frecuentes en ambientes húmedos, pero están totalmente desaconsejadas para caminar, y mucho más para correr.

En resumen, el verano y las actividades que esta estación favorece son una buena oportunidad para mejorar el estado de salud de los pies, que en general agradecen liberarse del calzado cerrado, siempre que se tengan en cuenta las recomendaciones efectuadas.

Pero, sin duda, el principal consejo en verano es consultar al podólogo ante cualquier síntoma, molestia o duda.

Comidas sencillas (y muy saludables) para pasar un día en la playa

El verano invita a pasar más tiempo fuera de casa, sobre todo en la playa o la piscina, donde podemos estar largas horas tomando el sol, disfrutando de la compañía de la familia o amigos. Esto implica, por tanto, que en muchas ocasiones tengamos que comer en bares o restaurantes, o llevarnos la comida hecha de casa.

Mucha gente elige la segunda opción, especialmente cuando se quiere llevar una alimentación saludable y no pecar en exceso durante la época estival. Y es que, el verano no está reñido con llevar una dieta sana ya que, si te lo propones, puedes seguir los mismos hábitos alimenticios que el resto del año.

En este sentido, como en verano la comida puede estropearse con mayor facilidad, debido a las altas temperaturas, es importante que cuentes con una buena nevera para meter ahí los alimentos y que estén bien protegidos frente al calor.

RECETAS SENCILLAS Y SALUDABLES

  • Gazpacho. Es la comida estrella del verano. Además de ser muy fácil de preparar y de consumir, proporciona una gran cantidad de beneficios para la salud: refresca e hidrata y, además, es fuente de vitaminas, minerales y licopeno. Puedes hacerlo tú mismo o comprarlo en el supermercado, donde existe una amplia variedad.
  • Ensalada de pasta o ensalada campera. Ambas recetas son muy conocidas. Mientras que la primera se consume más el resto del año, la segunda es más común durante la época estival. Las dos llevan prácticamente los mismos ingredientes: atún, huevo cocido, tomate y cebolla; en lo único en lo que se diferencian es que la primera lleva pasta como ingrediente principal, y la segunda, patata.  
  • Sándwich. Aquí las opciones son infinitas y podemos incluir los ingredientes que más nos gusten, pero para que sea un sándwich más saludable, el pan de molde se puede acompañar de alimentos como el salmón, pollo, aguacate, canónigos, atún, huevo cocido, pavo, queso…
  • Tortilla de patatas. ¿Hay algún plato español más típico que este? Puedes comerla sola, o meterla dentro de un bocadillo, como más te guste. Aunque a mucha gente le gusta poco cuajada, es importante que en verano esté bien hecha para evitar sufrir intoxicaciones alimentarias. Y lo más importante, no te olvides de meterla en la nevera y mantenerla a la sombra en todo momento.
  • Empanada. Las más famosas son las de atún o de carne, pero también las hay de verduras, de pescado… Las opciones son variadas, solo tienes que elegir la que más te guste. Son muy fáciles de hacer y de consumir en la playa o en la piscina.
  • Fruta. Imprescindible para llevar una alimentación saludable, por lo que en la playa o en la piscina tampoco puede faltar. En verano, la sandía o el melón son las frutas principales, aunque también puedes llevar melocotones, cerezas, ciruelas… Todas ellas nos aportan vitaminas y minerales.