Retrasa la pérdida de audición relacionada con la edad

La presbiacusia afecta a la calidad de vida de las personas que la sufren, de ahí la importancia de reconocerla y acudir al médico.

La presbiacusia es la pérdida auditiva relacionada con la edad. Suele aparecer de forma gradual a medida que envejecemos. Se produce en los dos oídos y, como se produce poco a poco, las personas que la sufren no suelen ser conscientes de que su capacidad de oír ha disminuido.

No hay una única causa que explique la aparición de la presbiacusia. La más común suelen ser alteraciones en el oído interno, cambios en el oído medio y otros más complejos en las vías nerviosas que conducen al cerebro. Además, algunos problemas médicos como la presión arterial alta o la diabetes (habituales entre las personas mayores) pueden contribuir a perder audición.

La mayoría de los tipos de pérdida de la audición son irreversibles. Por ello, perder la capacidad de oír repercute sobremanera en la calidad de vida de las personas que sufren esta dolencia. Reduce su habilidad para comunicarse e incluso afecta a su autonomía. Por ese motivo, su diagnóstico y tratamiento es fundamental.

Síntomas y medidas

Algunos síntomas permiten reconocer la pérdida de audición:

  • Amortiguación del habla y de otros sonidos.
  • Dificultad para comprender palabras, sobre todo cuando hay ruido de fondo o en una multitud.
  • Dificultad para oír las consonantes.
  • Pedir frecuentemente que se hable más lento, claro y alto.
  • Necesidad de subir el volumen de la televisión o de la radio.
  • No participar en las conversaciones.
  • Evitar algunos entornos sociales.

Los expertos desconocen cómo prevenir la pérdida de audición relacionada con la edad. Pero para retrasarla, se pueden tomar una serie de medidas:

  • Protege tus orejas. Esta medida consiste en limitar la duración y la intensidad de la exposición al ruido. Por ejemplo, en el trabajo, si hay un ruido muy molesto, puedes usar tapones de plástico para los oídos u orejeras rellenas de glicerina.
  • Controla tu audición. Si consideras que estás expuesto a un ambiente ruidoso, realiza pruebas periódicas de tu audición.
  • Evita algunas situaciones ruidosas. Modera tu asistencia o participación en eventos como conciertos de rock o en actividades como andar en moto. Todas aquellas actividades en las que se produzcan ruidos muy elevados. Protégete los oídos, dales un descanso y toma medidas cuando el sonido sea tan alto que pueda afectar a tus oídos (bajar el volumen de la música o ponerte protectores auditivos).

Es conveniente que, si percibes cualquier tipo de pérdida de audición, hables con tu médico de cabecera. Realizará un diagnóstico exacto del tipo de pérdida que sufres y te sugerirá el tratamiento más adecuado.

Acúfenos, ruidos en la cabeza

Te ofrecemos algunas recomendaciones para mitigar los zumbidos en los oídos

Pitidos, zumbidos o silbidos persistentes pueden hacer que para muchos el silencio sea un estado imposible de alcanzar. El acúfeno o tinnitus es la sensación de escuchar continuamente sonidos que no proceden del exterior, sino de nuestro interior. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, el 8% de la población sufre estos ruidos molestos en el oído.

Pero no se trata de una enfermedad, sino de un síntoma de que la vía auditiva no funciona correctamente. Es el tercer síntoma más incapacitante que puede sufrir una persona, de acuerdo con la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello.

Estar expuesto a ruidos fuertes en el trabajo u ocio, el envejecimiento, sufrir numerosas otitis (infecciones en el oído) o padecer algunas enfermedades pueden llegar a causar tinnitus. No obstante, el 50% de los casos se desconoce la razón por la cual se produce.

Cómo controlar el tinnitus

1. Optimismo: es esencial que el médico dé mensajes positivos a la persona, ya que es necesario tener un buen estado emocional para aprender a bloquear los tinnitus.

2. Reentrenamiento: terapia que pretende lograr que el paciente no sea consciente de la presencia de los ruidos, haciendo que se habitúe a otros sonidos (como los de la naturaleza), con el objetivo de que los acúfenos pasen a un segundo plano.

3. Audífonos: es una medida eficaz que elimina la causa o la enfermedad latente. Por ejemplo, si se sufre hipoacusia (disminución de la agudeza auditiva) pueden utilizarse audífonos o dispositivos que emiten un sonido a bajo volumen.

4. Medicamentos: únicamente el 15% de los afectados precisan tratamiento farmacológico o quirúrgico específico. En estos casos, se suele recurrir a vasodilatadores, corticoides o antihistamínicos para detener el trastorno.

5. Terapia psicológica: acudir a un psicólogo puede ayuda notablemente, sobre todo, si existen cuadros de estrés y/o depresión que suelen empeorar los síntomas.

6. Sonidos relajantes: poner música ambiental, sonidos de la naturaleza (hojas de árboles, mar, lluvia, viento, etc.) o ventiladores puede ayudar a disfrazar los tinnitus y conciliar el sueño.

7. Alimentación más verde: consumir mayor cantidad de vegetales reduce los sonidos desagradables y retrasa la aparición de acúfenos, puesto que estos alimentos tienen un alto contenido en antioxidantes y sustancias fluidificadoras de la sangre. Hay que evitar también el consumo de cafeína u otras sustancias estimulantes que pueden aumentar los síntomas.

Si se cronifican, los acúfenos pueden deteriorar notablemente la calidad de vida de las personas, aunque con un diagnóstico temprano pueden paliarse.