Dependiendo del sonido del soplo estaremos hablando de un soplo inocente o normal o de un soplo anormal o patológico
Los soplos cardiacos son sonidos producidos por un flujo sanguíneo desigual dentro o cerca del corazón. Dependiendo del sonido del soplo estaremos hablando de un soplo inocente o normal o de un soplo anormal o patológico.
Según la Fundación Española del Corazón, el primero es más frecuente en niños y suele dejar de oírse en la edad adulta; por el contrario, el segundo es producido por enfermedades del corazón.
El soplo inocente no produce síntomas, por lo que la mayoría de ellos se descubren en consultas rutinarias que nada tenían que ver con el propio soplo. Por el contrario, si el soplo está causado por una enfermedad grave, tal y como explican desde Clínica Mayo, se pueden experimentar los siguientes síntomas: falta de aire, aumento de peso repentino, piel azulada, tos crónica, dolor en el pecho o pérdida de conocimiento.
DIAGNÓSTICO
Los soplos cardiacos se diagnostican mediante un examen físico con un estetoscopio. Para determinar si hablamos de soplo inocente o patológico, el médico deberá tener en cuenta los siguientes aspectos: en qué parte del corazón se encuentra, qué tono tiene, cuánto es de fuerte, cuándo se produce y durante cuánto tiempo.
En caso de que el médico considere que se trata de un soplo patológico, en Clínica Mayo detallan que pueden ser necesarias algunas pruebas complementarias: ecocardiografía, radiografía de tórax, electrocardiograma o un cateterismo cardiaco.
TRATAMIENTO
El soplo inocente no necesita tratamiento, ya que no existe ninguna enfermedad que lo cause. Sin embargo, en el soplo patológico, al sí existir una enfermedad, se debe pautar un tratamiento en función de la patología que lo provoque.
Así, puedes ser necesarios: anticoagulantes, diuréticos, inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina, estatinas y betabloqueantes.