Candidiasis vaginal en verano: prevención y tratamiento

La candidiasis vaginal es una infección frecuente provocada por la levadura Candida, un hongo que se encuentra en la flora vaginal

La candidiasis vaginal es una infección frecuente provocada por la levadura Candida, un hongo que se encuentra en la flora vaginal y que, en condiciones normales, no causa ningún problema. No obstante, su crecimiento descontrolado puede provocar la enfermedad.

Se calcula que 3 de cada 4 mujeres sufrirán esta infección en algún momento de su vida, caracterizada por los siguientes síntomas: picor en la zona vaginal, enrojecimiento de la zona vaginal y anal, secreción del flujo vaginal, quemazón al orinar, inflamación de los labios vaginales y dolor al mantener relaciones sexuales.

La causa principal de la afección es la alteración de la flora vaginal, debido a cambios hormonales, uso de antibióticos, diabetes, sistema inmunitario deteriorado presencia de humedad en la zona y estrés.

Según la Organización de Consumidores y Usuarios, no se considera una enfermedad de transmisión sexual, ya que puede darse en mujeres que no mantienen relaciones sexuales; sin embargo, eso no significa que no sea transmisible a su pareja.

TRATAMIENTO PARA COMBATIRLA

Para tratar la candidiasis vaginal se puede recurrir antifúngicos tópicos, en crema y en comprimidos vaginales, que se introducen en la vagina y tienen una buena eficacia.

También, desde Clínica Mayo destacan los antifúngicos de administración oral, como el fluconazol, aunque no se recomiendan en el caso de estar embarazada.

Por su parte, los probióticos vaginales favorecen el crecimiento de los microorganismos habituales de la vagina y evitan el riesgo de estas infecciones.

Por otro lado, la Sociedad Española de Medicina Interna recomienda usar ropa íntima de algodón, para que la piel respire mejor; llevar una higiene íntima adecuada lavando la región genital con agua y con jabón neutro, o con un jabón específico para la zona; dormir sin ropa íntima, en la medida que sea posible; evitar los tampones durante la menstruación mientras se tenga la infección; y usar preservativo durante las relaciones sexuales.